La ONU pide a Katmandú que acabe con la "lamentable" represión de las manifestaciones y con las condiciones "inaceptables" de detención
KATMANDU, 13 Abr. (EP/AP) -
El rey nepalí Gyanendra rompió su silencio hoy, después de más de una semana de manifestaciones en favor de la democracia que se han saldado con cuatro muertos, instando al diálogo con los partidos políticos de la oposición y a la celebración de elecciones generales.
En su tradicional mensaje de Año Nuevo, difundido por la televisión estatal, el rey no hizo ninguna mención a las importantes protestas opositoras de los últimos ocho días en este país del Himalaya, la mayoría de las cuáles han terminado con frecuencia con batallas sangrientas de la calle entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Gyanendra, que tomó el poder de forma absoluta hace 14 meses, instó a "todos los partidos políticos comprometidos con la paz y la democracia" a participar en un diálogo con el Gobierno, al tiempo que reiteró que Nepal debería celebrar elecciones generales, aunque no especificó ninguna fecha.
Este discurso del monarca mostrándose favorable a que se realicen comicios recuerda a la 'Hoja de ruta' hacia la democracia que él mismo anunció poco después de asumir el poder de forma despótica el pasado año. Sin embargo, sus opositores no se han dejado engatusar y han exigido la convocatoria de una Asamblea especial que tenga como fin reescribir la Constitución y limitar el papel del rey.
En su discurso de hoy, el monarca tampoco hizo ninguna referencia a la insurrección comunista nepalí. La rebelión, que busca la creación de un Estado comunista, ha dejado cerca de 13.000 muertos durante la última década.
Por otra parte, la ola de violencia continuó hoy en Nepal. La Policía reprimió con porras y balas de goma una manifestación convocada por la Asociación Nacional de Abogados (NBA, en sus siglas inglés), causando heridas a tres de los manifestantes. Además, arrestó a alrededor de 50 de los concentrados, según informó la página web 'Nepalnews'.
Según un corresponsal de la web que estaba en el lugar, la Policía intentó primero detener la manifestación, que reunió a unos 400 abogados, con siete furgonetas estacionadas junto a la sede de la asociación, pero los abogados lograron romper el cordón policial.
Tanto la NBA como grupos defensores de Derechos Humanos condenaron el uso de la fuerza. Esta asociación, que reúne a más de 5.000 abogados, fue la primera en calificar de "inconstitucional" el golpe de Estado que dio el rey Gyanendra en febrero de 2005 y en pedir la dimisión del gobierno nombrado por el monarca.
Después de ocho días de disturbios, Estados Unidos ha cancelado una visita de congresistas al país y ha permitido a algunos trabajadores de la Embajada que abandonen el país.
CONDENA DE LA ONU
La ONU pidió hoy al Gobierno nepalí que acabe con la represión violenta de las manifestaciones, que calificó de "lamentable", así como con las condiciones "inaceptables" de detención de algunos de los manifestantes.
El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Nepal, Ian Martin, advirtió a los jefes de Policía, a las fuerzas de seguridad y al Gobierno de que "es hora" de que reconozcan que este nivel de violencia contra civiles no es aceptable y "va en contra de las obligaciones del Estado".
El responsable de Naciones Unidas pidió al Gobierno que vuelva a considerar su postura desde el punto de vista del derecho de manifestación, y le exigió que dé a las fuerzas de seguridad las instrucciones más claras posibles para que actúen con un mínimo de violencia.
Este es el segundo comunicado de la institución para la defensa de los Derechos Humanos de la ONU en los últimos cuatro días, en los que se han recrudecido las protestas con la suspensión del Parlamento ordenada por el rey Gyanendra.
El responsable de la ONU también tuvo palabras para los líderes de las protestas a los que reclamó que sólo utilicen métodos pacíficos en sus manifestaciones, al tiempo que recordó que en algunos casos la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad ha nacido a partir de la provocación de los manifestantes, que lanzan ladrillos y piedras a los agentes de Policía.
"El Alto Comisionado de la ONU-Nepal no comparte de ninguna forma los actos de violencia cometidos por algunos manifestantes", indicó Martin, que señaló que la violencia ha ido recrudeciéndose progresivamente y que en los últimos enfrentamientos las fuerzas de seguridad han utilizado pelotas de goma dirigidas a la cabeza de los manifestantes (que pueden resultar mortales).
