JERUSALEN, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Menos de 24 horas después de que el Ejército israelí anunciara el fin de su ofensiva en Beit Hanun, sus tanques bombardearon un barrio residencial de la localidad palestina, matando a al menos 18 personas, en su mayoría mujeres y niños de una misma familia. El ataque, inmediatamente repudiado por líderes palestinos y europeos, podría provocar el fin de las negociaciones para la formación de un Gobierno de unidad nacional entre Al Fatá y Hamás, que ha prometido responder con violencia, recordando que la tregua con Israel acabó hace meses.
De los 19 fallecidos, diez son niños y siete mujeres, según informó el Ministerio de Salud palestino. Además, unas 60 personas sufrieron heridas en el ataque de artillería.
Un miembro del clan Akram al Athama, al que pertenecían casi todas las víctimas mortales, explicó cómo se despertó por una explosión. "Miré, y a unos 50 metros, vi humo saliendo de la casa de mi tío Saad. Parece que el proyectil impactó en la planta alta, y mi hermano y yo corrimos hacia el lugar", relató.
Asimismo, indicó que contó hasta 15 disparos de obús y que muchas de las víctimas eran personas que huyeron después de las primeras explosiones, y fueron alcanzadas ya en la calle. "Los proyectiles eran disparados directamente contra la gente que salía de las casas. Había sangre por todos lados. Vi a mi vecino, Sajer Adwan, que iba a buscar a su hermana, y murió", agregó.
Mientras, Rahwi Hamad, de 35 años, explicó cómo empezaron a sacar a los heridos. "Sacamos cuerpos desmembrados de las casas. Vimos piernas, manos, partes de cabezas en las pareces, era indignante. Había un hedor a sangre y carne", aseguró.
En las fachadas de las casas podían verse grandes agujeros, y muchos de sus balcones cayeron. Familiares de las víctimas lloraban sentados frente a las casas, mientras, los bomberos lavaban la sangre de las casas y las ambulancias continuaban recuperando partes de los cuerpos amputadas.
RESPUESTA CON "HECHOS"
Tras conocerse el ataque, el máximo responsable político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el exilio, Jaleed Mashaal señaló que los milicianos palestinos abandonaron la tregua con Israel hace meses, y aseguró que responderán "con hechos, no con palabras" al ataque de hoy.
"La tregua (con Israel) terminó a finales de 2005", recordó Mashaal en una rueda de prensa en la capital siria, horas después de que tanques israelíes bombardearan Beit Hanun. "La lucha armada es libre de reanudarse, y la resistencia recibe órdenes por las circunstancias locales", agregó.
La tregua que Hamás y Yihad Islámica declararon con Israel en febrero de 2005, que expiró el pasado 31 de diciembre, aunque en rasgos generales ha sido respetada. Sin embargo, las palabras de Mashaal dejaron hoy claro que a partir de ahora, las facciones palestinas volverán a las armas.
Además, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, anunció que se han suspendido las negociaciones para llegar a un Gobierno de unidad nacional tras conocerse el resultado del bombardeo israelí. Haniyeh hizo este anuncio durante una reunión de emergencia de su Gabinete. "En protesta por esta tremenda matanza, la oficina del primer ministro ha anunciado la suspensión de las discusiones para formar un gobierno de unidad nacional", declaró.
Asimismo, el primer ministro ha declarado tres días de luto en Cisjordania y Franja de Gaza y ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a que debata sobre este bombardeo.
"Está claro que forma parte de una estrategia israelí de matanzas y muertes diarias contra los palestinos", afirmó Haniyeh. "Las fuerzas de ocupación pretenden que los palestinos se arrodillen, para que abandonen sus principios", prosiguió. "Tenemos derecho a defendernos", advirtió.
Minutos después, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pedía que continúen las negociaciones para la formación de un Gobierno de unidad nacional, algo que cada vez, y dados los hechos ser ve más lejano en el horizonte palestino.
Continuando con la retórica belicista, el portavoz del Gobierno palestino, declaró que Israel "debe dejar de existir". "Con esta bárbara operación, Israel ha demostrado que no es un Estado humano", declaró Ghazi Hamad, considerado un moderado en las filas de Hamás y un hombre frecuentemente entrevistado por los medios israelíes, ante los que habla en hebreo, idioma que aprendió en los cinco años que estuvo encarcelado en prisiones israelíes. "Es un Estado que cree en el asesinato, y por tanto este Estado debe dejar de existir", añadió.
OLMERT SE DISCULPA
Por su parte, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y sus ministros de Defensa, Amir Peretz, y Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, manifestaron su pesar por la muerte de los 19 palestinos, informó 'Haaretz'.
Olmert y Peretz también ofrecieron ayuda humanitaria de emergencia y asistencia médica para los heridos en el ataque. Según el Ejército israelí, Peretz ordenó al coordinador del Gobierno para los territorios palestinos, el general Yosef Mishlav, que proporcione apoyo humanitario a los palestinos heridos. Además, el ministro de Defensa decidió abrir el cruce de Rafá durante dos días para facilitar las condiciones a los residentes de Gaza, informó la Radio del Ejército.
Sin embargo, Livni recordó que "Israel abandonó Gaza para dar a los palestinos una oportunidad de controlar el terrorismo y desarrollar sus propias vidas. Desafortunadamente, esto no ha ocurrido", señaló la ministra de Exteriores. "Israel se enfrenta a constantes ataques de organizaciones terroristas palestinas, en la forma de los implacables disparos de cohetes Qassam contra centros de población israelíes", se justificó Livni en una rueda de prensa.
Según Livni, "Israel no desea causar daños a gente inocente, sino sólo defender a sus ciudadanos". "Desafortunadamente, en el curso de esta batalla, ocurren lamentables incidentes como el que tuvo lugar hoy", señaló.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, ordenó a un general que investigue el incidente. Peretz pidió a Halutz que le presente el resultado mañana. Una primera investigación del Ejército israelí ha señalado que el objetivo del bombardeo que hoy mató a 19 palestinos en Beit Hanun, estaba "a 500 metros de donde impactó", aseguró el comandante israelí de la región militar sur, el general Yoav Galant, en declaraciones a Channel 2.
"Nuestra estimación es que fue algo relacionado con los mecanismos de disparo, o la alineación, o el equilibrio entre ellos, o el radar de localización de disparos estaba golpeado... Nuestra investigación se concentra en estos puntos", explicó.
DOS MILICIANOS MUERTOS
Por otra parte, dos milicianos de Hamás murieron a última hora de la tarde en un ataque aéreo israelí contra un coche en la ciudad de Gaza, según indicaron testigos presenciales y fuentes médicas, que precisaron que otro miliciano resultó herido.
El Ejército israelí indicó que el objetivo era un coche en el que viajaba el miliciano a cargo de la fabricación de los cohetes de Hamás. El ataque se produjo horas después de que otro ataque una zona residencial en Beit Hanun se cobrara la vida de al menos 18 personas.