La población recurre cada vez más al uso de tranquilizantes a consecuencia del bloqueo y la ofensiva israelí sobre la Franja
RAMALA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Doctores y farmacéuticos de Gaza advierten de que el consumo de medicamento se ha disparado en la Franja desde la toma de poder realizada por Hamás en 2007, y sobre todo durante la recién terminada ofensiva israelí sobre la región, donde las fronteras permanecen cerradas de manera efectiva y la tasa de desempleo se ha disparado por encima del 40 por ciento.
"El uso de los medicamentos ha aumentado debido al bloqueo y al estrés de la situación", declaró el psiquiatra Tysir Diab, supervisor del Programa de Salud Mental para la Comunidad de Gaza y que opera en tres instalaciones médicas de la Franja. "Los jóvenes están desempleados, o aquellos que están en casa comienzan a buscar apoyo en los analgésicos", añadió.
Cerca de 75.000 empleados de la Autoridad Palestina, entre ellos profesores o profesionales médicos que cobraban a cargo de Al Fatá en Cisjordania, tienen órdenes de permanecer en su domicilio so pena de perder su sueldo si se incorporan a sus trabajos en Gaza bajo el mandato de Hamás.
"El Tramadol es uno de los medicamentos más populares: alivia los síntomas psicosomáticos asociados con el estrés, como los dolores de cabeza, el dolor abdominal, la depresión y el nerviosismo", explicó el psiquiatra.
El Tramadol requiere receta médica, pero ello no impide que se haya convertido en la droga más recurrente entre los jóvenes gazacíes. "Es el producto estrella, incluso entre los adolescentes", declara el farmacéutico Amar al Hashim. Pero más aún: el Tramadol es un opiáceo muy potente, tanto que sus consumidores pueden provocar incluso sensación de dependencia.
BAJO TIERRA
Parte de los suministros de este medicamento son introducidos de contrabando a través de los túneles que conectan Gaza con Egipto. Su bajo precio y su disponibilidad sin receta previa son dos de los motivos por los que ha aumentado su popularidad, declaró Al Hashim.
"Para conducir tomo Tramadol. De lo contrario cuando veo los cuerpos en la calle me entra el pánico", declaró Sami, un taxista de 35 años de edad en ciudad de Gaza.
Tan popular como el Tramadol es el conocido Prozac, disponible sin prescripción. "Sus ventas se han triplicado desde el pasado año y medio", declaró el farmacéutico, quien añadió que su uso se ha incrementado desde el pasado 27 de diciembre, la fecha en la que Israel inició la ofensiva 'Plomo Fundido' contra la práctica totalidad de la Franja. "La gente no se puede mover y permanece atrapada en Gaza", señaló.
Por su parte, Nasser, un joven contable de 26 años de la Franja de Gaza, explicó a la agencia de información de Naciones Unidas (IRIN), que ha comenzado a tomar Tramadol de manera diaria debido a la cada vez mayor ansiedad acumulada desde el año pasado.
"No puedo cubrir mis necesidades básicas, como el pan y la electricidad, lo que me deprime muchísimo. Los ataques aéreos sólo lo hacen peor", declaró Nasser. "Tengo insomnio, mi casa está entre los ministerios y la Universidad Islámica. Cientos de misiles han caído en la zona"
LOS COHETES NO SIRVEN
Exhaustos por la falta de sueño, y marcados por los incontables bombardeos israelíes, los gazacíes han estado pidiendo el alto el fuego inmediato desde el inicio de los ataques. "No nos importa cómo, queremos un alto el fuego", indicó Alí Hassan, padre de cinco hijos que actualmente se está refugiando en la casa de su hermano, en el centro de Gaza.
"Ya es suficiente", añadía Hassan, que explicó cómo se tuvo que mudar con toda su familia desde el norte de Gaza hasta el centro de la ciudad para escapar de unos bombardeos "que amenazaban con destrozar los oídos".
A pesar de que Hamás se ha erigido como defensora de los intereses palestinos, muchos gazacíes están cuestionando las tácticas del grupo islamista, si bien cuenta con el apoyo instintivo de los residentes de la Franja, defensores de la resistencia contra Israel.
"Los lanzamientos de cohetes deben terminar. ¿Qué hemos sacado de ellos?", se pregunta Lama, secretaria para una compañía de Gaza. "Hemos tenido miles de bajas, Hamás rechazó una oferta para renovar la tregua con Israel antes de los bombardeos. ¿Cómo lo explica (Hamás)?", se preguntaba.
En las mismas circunstancias se encuentra Aziz, conductor de taxis, quien no obstante aboga por una respuesta mucho más personal. "Siempre he sido un partidario de usar cohetes como forma de resistencia, pero quizás es hora de que Hamás cambie de estrategia y vuelva a organizar operaciones de martirio", explicó, en referencia a los atentados suicidas.
Para Hassan, el lanzamiento de cohetes al sur de Israel no ha sido muy efectivo. "Creo que es necesario repensar este tema, porque si uno de los misiles impacta en el corazón de Tel Aviv, es posible que reanuden las hostilidades", añadió.
