Crónica O.Próximo.- ICG alerta del riesgo de guerra civil y pide a Al Fatá y Hamás que reexaminen sus posturas

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Meses después de la victoria electoral del Movimiento para la Resistencia Islámica, Hamás, y a pesar de que tanto los líderes del Gobierno como los de Al Fatá, el partido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, aseguran estar trabajando para evitar el estallido de un conflicto violento, el grupo de estudios International Crisis Group (CCG) ha denunciado que la actitud de ambas facciones dirige el futuro del país hacia el estallido de una guerra civil.

"Tras años de acciones militares israelíes y asedio a ciudades en Cisjordania era difícil imaginarse que la situación pudiese empeorar para los palestinos", asegura la organización. "La victoria electoral de Hamás y las reacciones que ha provocado entre los leales de Al Fatá ha intensificado el caos y dirige a la nación hacia una guerra civil", añadió.

En este sentido, el ICG insta a todos los actores del conflicto a reexaminar sus posiciones con el objetivo de evitar el derrumbe de la Autoridad Palestina y a animar a Hamás a adoptar políticas más pragmáticas. Asimismo, considera clave "alcanzar un alto el fuego prolongado entre palestinos e israelíes que evite la continua escalada de violencia y prevenir actividades que contaminan la posibilidad de lograr una solución basada en la creación de dos estados".

Para la organización, Al Fatá "incapaz de digerir el triunfo electoral de Hamás, continúa comportándose como si se mantuviese en el poder lo que amenaza la capacidad de gobernar de Hamás". Por su parte, el Movimiento para la Resistencia islámica "al no estar preparado para su triunfo continúa comportándose como si continuase en la oposición lo que le impide ajustarse a su nuevo estatus mientras introduce cambios provocativos en su Gobierno".

En este contexto, Abbas, tras dar un ultimátum de diez días a Hamás para acoger la propuesta elaborada por presos israelíes de aceptar la creación de un Estado Palestino al lado de Israel --lo que supondría el reconocimiento implícito de Tel Aviv-- ha convocado un referéndum para el próximo 26 de julio en el que preguntará al pueblo palestino sobre esta propuesta.

"Esta determinación en mantener un referéndum al que se opone Hamás aumenta el riesgo de que se produzca una fuerte escalada de violencia y una polarización de posturas", alerta la organización. "La situación se encuentra a tan solo un paso --por ejemplo el asesinato de algún líder de Al Fatá o Hamás-- de conducir al caos absoluto".

Por otro lado, el Cuarteto, formado por la Unión Europea, Rusia, Naciones Unidas y Estados Unidos, ha tenido una actitud basada en "presionar el Gobierno, reforzar a Abbas y asegurarse de que la experiencia de Hamás en el poder llegue a un rápido final".

En cuanto a la Administración Bush, el ICG asegura que "Estados Unidos, al igual que Israel y otros países árabes, continúa manteniendo que el reconocimiento de las tres demandas del Cuarteto --que Hamás reconozca el Estado de Israel así como los acuerdos de paz del pasado y abandone las armas-- es la mejor manera de poner fin al conflicto".

En este sentido, el ICG considera que "hay importantes elementos de la ideología de Hamás, incluido el rechazo a reconocer Israel, que son incompatibles con la resolución del conflicto". Mientras no se produzca este reconocimiento, el Gobierno no puede esperar "ningún reconocimiento o apoyo intencional".

Asimismo, "la escasez de recursos, los enfrentamientos y el aumento de las hostilidades y el colapso en las instituciones palestinas amenaza con impedir cualquier triunfo", continúa el informe.

RECOMENDACIONES

Con el objetivo de poner fin a esta situación, el ICG insta a Hamás y a Al Fatá a alcanzar un acuerdo en torno al papel de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y a formar nuevos movimientos independentistas y un Gobierno de unidad nacional en cuyos programas se incluya la polémica 'propuesta de los presos'. También pide que se reactive el Consejo de Seguridad Nacional bajo el mandato del presidente palestino y el primer ministro, el de Interior y el líder de las agencias de seguridad de manera que se garantice la coordinación entre todas las agencias.

Asimismo, insta a Hamás a declarar una moratoria permanente de todos sus ataques contra objetivos civiles. Por su parte, Israel deberá poner fin a sus ofensivas, especialmente sus asesinatos e incursiones, y poner en libertad a todos los palestinos detenidos sin cargos en cárceles judías.

Por otro lado, el ICG pide al Cuarteto que designe un mediador que actúe como representante para los contactos con la Autoridad Palestina, la OLP, Hamás y otras organizaciones palestinas. También pide a Israel que cumpla sus obligaciones con respecto a la población civil de los territorios ocupados.

Por último insta a Estados Unidos a poner fin a sus amenazas contra las organizaciones políticas palestinas ya que "obstruyen el diálogo entre palestinos y la formación de un Gobierno en coalición con la Autoridad Palestina".