Crónica O.Próximo.- Los laboristas dan un giro a su campaña, mientras Peretz reconoce que no podrán ganar las elecciones

El líder del Partido Laborista comienza mañana un tour en autobús por comunidades israelíes

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 18 marzo 2006 14:42

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

La campaña de los laboristas de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Israel el próximo 28 de marzo dará un giro mañana, cuando el líder del partido, Amir Peretz, inicie un recorrido en autobús, acompañado por importantes miembros de la formación, por diferentes comunidades, donde se reunirá con residentes y organizará mítines. A pesar de que Perezt reconoció esta semana, en conversaciones privadas citadas por Haaretz, que ya no aspiran al triunfo electoral, los dirigentes de la campaña han asegurado que el mensaje no variará.

Así, según el diario israelí, responsables de la campaña han indicado que el objetivo de la operación que comienza mañana es aprovechar la ventaja relativa de Peretz en encuentros con votantes y aumentar la moral entre los militantes.

La gira en autobús empezará mañana domingo en el sur del país, con una visita a varias comunidades en Negev. El lunes, está previsto que se reúna con evacuados de la colonia de Gush Katif, que se encuentran en alojamientos temporales.

El diario 'Haaretz' indicó que Peretz ha asegurado en conversaciones privadas durante los últimos días que su partido ya no compite por el triunfo electoral. De hecho, el líder del Partido Laborista da ya por sentada la victoria del Kadima, el partido fundado por el primer ministro Ariel Sharon, en coma desde el pasado enero, y ahora dirigido por el jefe del Ejecutivo en funciones, Ehud Olmert, y aspira ya a hacerse con un papel destacado en una coalición dirigida por Kadima.

PRESENCIA FUERTE EN LA COALICIÓN

Peretz explicó a un importante miembro de su formación que los líderes del partido y los portavoces han recibido directrices para que transmitan la importancia de que los laboristas se hagan con poder suficiente para convertirse en un miembro significativo de la coalición.

Fuentes próximas a Peretz, citadas por 'Haaretz', confirmaron que la línea informativa de impedir una victoria del Kadima está perdiendo fuerza. "Lo que continuamos diciendo es que habrá sorpresas en las elecciones y que los laboristas serán la mayor sorpresa, pero también que si no ganamos y formamos Gobierno, es mejor tener un laborismo fuerte. El énfasis está en 'si no...entonces....'", explicó un importante miembro del partido al diario israelí.

Mientras, un parlamentario laborista, Orit Noked, a cargo de conseguir el voto de los residentes de los kibbutz, utiliza en los mítines el argumento de que votar por el Kadima conducirá a la formación de un Gobierno de derecha. "Un pequeño Laborismo en la Knesset (Parlamento israelí) significa el ascenso del Likud y Lieberman", indicó Noked, refiriéndose al bloque de extrema derecha Israel Beitenu, del ex ministro Avigdor Lieberman.

Sin embargo, los dirigentes de la campaña electoral han asegurado que no habrá por el momento un cambio en la naturaleza de la campaña, que continuará presentando a los laboristas como compitiendo por la victoria electoral. "Sentimos que los votantes están comenzando a volver a casa, en las encuestas, en los operativos telefónicos que llevamos a cabo, y también por el hecho de que un cuarto de los votantes están todavía indecisos", explicó un responsable del partido, citado por el 'Haaretz'.

CONSECUENCIAS DEL ASALTO DE JERICÓ

Los laboristas pueden haber sido una víctima de la operación militar israelí del martes pasado contra la prisión palestina de Jericó (Cisjordania), que parece haber tenido sus frutos en la campaña electoral de cara a las elecciones

Según las últimas encuestas, el Kadima se podría hacer con hasta 43 escaños en los comicios del 28 de marzo, cinco más que la semana pasada, mientras que el Likud (derecha) superaría por primera vez a los laboristas en intención de voto.

Según la encuesta realizada por Geocartographia para la radio militar israelí, el Kadima conseguiría 42 ó 43 escaños, mientras que el Likud de Benjamin Netanyahu ganaría dos escaños hasta situarse con 16. Entretanto, los laboristas cederían dos escaños y conseguirían 14 representantes en la Knesset (Parlamento israelí).

La importancia de los sucesos del martes, que permitieron a Israel detener a los seis principales sospechosos de un ministro israelí en 2001, viene confirmada por el hecho de que el 61% de los encuestados considera que la operación de Jericó fue "vital desde el punto de vista de la seguridad nacional", si bien sólo el 23% opina que estuvo motivada por la proximidad de la cita electoral.

Según este sondeo, el partido Israel Beiteinu --integrado mayoritariamente por judíos de origen ruso-- se sitúa en las intenciones de voto con 11 escaños, mientras que los ultra ortodoxos del Shas se mantienen con nueve escaños. Tampoco gana diputados Judaísmo Unido Torah (ultra ortodoxos ashkenazi), con siete, ni el Meretz (izquierda) con cuatro.

No obstante, estos resultados contrastan con los del sondeo publicado por el diario 'Yediot Aharonot', según el cual, el Kadima obtendría 39 escaños, dos más que la semana pasada, mientras que los laboristas se mantendrían como segunda fuerza con 19 escaños, uno menos, y el Likud ganaría dos escaños y se situaría ya en 15. Esta encuesta fue realizada ayer sobre una muestra de 1.002 personas y con un margen de error del 4,4%.

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