Mientras, el ministro de Defensa asegura que Israel está preparada para "liquidar" a los militantes de Hamás
JERUSALÉN, 29 Ene. (EP/AP) -
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, descartó mantener contactos con un Gobierno palestino dirigido por Hamás hasta que el movimiento de resistencia renuncie a la violencia y reconozca el Estado de Israel, mientras que el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, amenazó con "liquidar" a los militantes del grupo islámico implicados en ataques. Con estos últimos comentarios, Israel no parece abandonar el duro tono adoptado tras la importante victoria de Hamás en las parlamentarias palestinas de la pasada semana.
El movimiento de resistencia, responsable de la muerte de cientos de israelíes en ataques con bomba suicidas, probablemente dirija el próximo Gobierno palestino, lo que reduce las posibilidades de llegar a un acuerdo de paz. Sin embargo, un diputado palestino simpatizante con Hamás aseguró que el movimiento es lo suficientemente flexible para alcanzar un entendimiento con Israel.
También hoy, unos 7.000 miembros de las fuerzas de seguridad israelí, ante la perspectiva de una resistencia violenta, comenzaron a entrenarse para la evacuación de dos pequeños asentamientos de judíos en Cisjordania, en Amona y en un barrio de Hebrón, esta próxima semana, informó la Policía. Estas operaciones supondrán la primera evacuación de Israel desde su retirada de la franja de Gaza el pasado verano.
Olmert aseguró hoy, en su reunión semanal con el Gabinete de ministros, que ha recibido un amplio apoyo internacional para la posición israelí hacia Hamás. Fuentes oficiales informaron de que el jefe del Ejecutivo en funciones se puso en contacto con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, así como con dirigentes franceses, egipcios y jordanos.
"Aclaramos que sin un claro abandono del camino del terror, un reconocimiento del derecho de Israel para existir en seguridad y paz, Israel no tendrá ningún contacto con los palestinos", afirmó Olmert. "Estos principios son aceptados por la comunidad internacional. En este asunto, no pretendo hacer ningún compromiso", agregó.
Después del encuentro con los ministros, Olmert se reunió con sus más altos consejeros de seguridad. Al frente de ellos, el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, señaló que Israel está preparado para reanudar sus ofensivas aéreas contra objetivos de Hamás.
"Aquellos que dirigen organizaciones terroristas y continúan utilizando el terror contra el Estado de Israel serán liquidados", aseguró Mofaz anoche en la segunda cadena de televisión pública. "Hamás sabe muy bien lo que son los poderes y las capacidades de Israel en la lucha contra el terrorismo", añadió.
Durante cinco años de enfrentamientos armados con los palestinos, Israel ha acabado con la vida de decenas de militantes de Hamás, incluyendo a su fundador y líder espiritual, Ahmed Yasin. Sin embargo, no ha matado a ningún miembro importante del movimiento de resistencia desde que se firmara una declaración de alto el fuego el pasado febrero.
Mofaz señaló que las próximas semanas serán un "periodo de transición" para el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que también dirige el partido Al Fatá, el gran perdedor en los pasados comicios legislativos, que ahora debe encontrar un modo de trabajar junto a la organización islámica.
Abbas ha pedido en numerosas ocasiones a Hamás que se desarme, un paso requerido por el plan de paz conocido como 'Hoja de ruta' y promovido por el denominado Cuarteto, formado por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.
"SALVAR LAS DIFERENCIAS"
Por otra parte, un diputado palestino independiente pero simpatizante con Hamás, Ziad Abu Amr, aseguró hoy que considera que se pueden salvar las diferencias entre Al Fatá y Hamás. Se esperan muchas dificultades, entre otras cosas, en el tema de las fuerzas de seguridad, ya que los miembros del movimiento de resistencia pretenden hacerse con su control y el partido de Abbas ha anunciado que no lo entregará.
Abu Amr indicó además que la declaración de principios de Hamás en la que se pide la destrucción de Israel está desfasada y sugirió que la organización aceptaría la mayoría de los acuerdos actuales con Israel y que permitiría a Abbas mantener el control de las fuerzas de seguridad.
"Hay una posibilidad, y todas estas cosas serán más fáciles si hay un Gobierno nacional en el que Al Fatá participe", consideró el parlamentario, que tiene un escaño por Gaza.
Sin embargo, las señales enviadas por los líderes de Hamás después de su victoria electoral han sido confusas y en algunos casos contradictorias, aunque han dejado la puerta abierta a negociaciones y la continuación del alto el fuego o 'hudna'.
"No vamos a reconocer a Israel", aseguró el máximo diputado de Hamás en la franja de Gaza, Mahmud Zahar, en declaraciones publicadas hoy en el 'Sunday Telegraph'. "Podemos llegar a ello con una 'hudna' a largo plazo", agregó.
Como muestra de la situación, activistas y hombres armados de ambos bandos sembraron ayer aún más la incertidumbre con protestas y enfrentamientos. Una muchedumbre armada marchó hacia las oficinas del líder de la Autoridad Palestina, en el recinto conocido como Muqata, mientras que la Policía irrumpió en un edificio parlamentario de Gaza y otras fuerzas de seguridad se enfrentaban con militantes de Hamás.
El clima de incertidumbre era alimentado además por la ira manifestada por activistas del movimiento político Al Fatá, que aún tratan de comprender la contundente derrota sufrida en las elecciones del miércoles, después de que los miembros de esta formación hayan dominado la política palestina durante décadas.