Crónica Portugal(Añadida).- La izquierda y la derecha lusa obligadas a entenderse por el bien del país

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 23 enero 2006 19:42

El conservador Cavaco deberá tratar con el socialista Socrates para sacar al país de la crisis económica e institucional

LISBOA, 23 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El conservador Aníbal Cavaco Silva ha superado sin problemas, aunque por muy poco margen, la primera prueba y ha ganado las elecciones presidenciales con mayoría absoluta. Ahora comienza la parte más difícil: entenderse con el socialista José Sócrates que gobierna con mayoría absoluta el país más pobre de la Unión Europea, inmerso en una crisis económica e institucional.

Los portugueses lo han decidido así. Cavaco y Socrates están obligados a colaborar y trabajar juntos, especialmente ante los cuatro grandes desafíos de base que enfrenta Portugal para superar la crisis que arrastra desde hace cinco años: la reforma de la seguridad social, la de la administración pública, la educación y la apuesta en innovación y desarrollo.

Aunque la victoria de Cavaco, que será el cuarto presidente constitucional, tuvo un resultado inferior a lo esperado, el 50,6% de los votos, lo que está claro es que el futuro del país y el de los dos políticos está indisociablemente unido. Cavaco sabe que el éxito de su Presidencia depende de la del Gobierno, o lo que es lo mismo del éxito de las reformas que el Ejecutivo de Sócrates se ha propuesto realizar y que tienen como máxima expresión el Plan de Estabilidad y Convergencia presentado en Bruselas.

Los principales puntos de colisión entre los dos políticos podrían estar en la reforma del sistema educativo y en la apuesta por la innovación y el desarrollo, donde mantienen posiciones frontalmente opuestas. Los socialistas defienden la educación pública y Cavaco aboga más por la mixta.

Respecto a la innovación, o lo que es lo mismo, la capacidad de proyectar Portugal en el exterior por algo más que el turismo, Cavaco como economista es fiel al principio de que los mercados libres funcionan mejor que los cerrados, o que los planificados y centralizados, como defiende Sócrates.

Aunque el enfrentamiento también puede llegar con la reforma de la seguridad social y de la administración pública. A priori las ideas son en general convergentes. Ambos son conscientes de que hay que reducir el tamaño de una insostenible administración y que es necesario una reforma fiscal para salvar el fondo común que está en quiebra. Además Cavaco saludó los recortes del Gobierno en los últimos presupuestos generales, pero, según diversos analistas políticos, se corre el riesgo de entrar en un lucha de poder y Cavaco utilizar su capacidad de vetar leyes como arma para desgastar al Ejecutivo socialista.

El próximo 9 de marzo comenzará oficialmente esta cohabitación. Unos auguran problemas e inestabilidad. Cavaco "era previsible en la victoria pero imprevisible en el comportamiento. Además tiene las manos libres y puede hacer lo que consideré, ya que no se comprometió con nadie. Será todo menos un incondicional del gobierno", asegura Antonio Barreto en 'Público'. Otros creen que no será tan complicado porque unos dependen de los otros para triunfar.

Lo que está claro es que tanto Cavaco como Sócrates son conscientes del futuro que les espera. En la noche electoral el primer ministro se adelantó y le tendió la mano al presidente electo. "Pondré todo de mi parte para mantener una buena relación en nombre de la democracia y de la estabilidad del país". "Le deseo suerte por el bien de Portugal y de los portugueses", afirmó el secretario general de los socialistas que sabe que la convivencia con el sucesor de Jorge Sampaio en Belém no será fácil.

En su discurso de victoria, Cavaco respondió al jefe del Ejecutivo asegurando que no iba a entorpecer el trabajo de su Gobierno. "De mí el gobierno y los órganos soberanos de Portugal pueden esperar un espíritu leal, de respeto cooperación y ayuda mutua", afirmó el antiguo líder del Partido Social Demócrata (centro-derecha) que aseguró que con su victoria se cierra un ciclo (tres elecciones en menos de un año) y que es la hora de trabajar. "Mi sueño es hacer un Portugal mejor", concluyó Cavaco en su primer discurso como presidente electo.

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