Crónica RDCongo.- MSF afirma que la crisis humanitaria de Katanga ha derivado en una "normalización de lo inaceptable"

La organización denuncia el aumento de la inseguridad en Katanga a causa del conflicto entre Gobierno y Mayi Mayi

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 19:14

MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy el incremento de la inseguridad en la región de Katanga (sur), en el sur de la República Democrática del Congo (RDC), a causa de la operación que lleva a cabo el Ejército gubernamental contra el grupo rebelde armado Mayi Mayi sin coordinación con las fuerzas de la Misión de Naciones Unidas (MONUC). Esta crisis, que ha causado una mortalidad "alarmante" y más de 90.000 desplazados en un solo año, se ha convertido en tan habitual en algunas zonas "que pasa prácticamente desapercibida", lo cual, a su juicio, supone una "normalización de lo inaceptable".

La violencia y los desplazamientos en el norte y centro de Katanga, "una región de un tamaño similar al de Francia", se han incrementado "de forma vertiginosa en los últimos doce meses, con un número conocido de desplazados que asciende a las 92.000 personas", afirmó la organización en un su último informe, titulado 'En busca de seguridad. Desplazamientos continuos de civiles en el centro de Katanga'.

Todos estos desplazados son víctimas de las agresiones de los grupos armados, además de sufrir la falta de alimentos, de abrigo (sus hogares suelen ser destruidos) y de asistencia médica. La mortalidad, tanto en la población desplazada como en la local, "es alarmante".

"Esto no es nuevo", según la organización, que ya a finales del año pasado dio a conocer los resultados de diversas investigaciones sobre la situación sanitaria en Katanga en los que destacaban unos índices de mortalidad (más de cinco de cada 10.000 al día en algunas zonas) que superan con creces a los del umbral de una emergencia (que se sitúa en dos por 10.000 al día).

"Ya de por sí empobrecidos y traumatizados, los desplazados se han convertido en el blanco de incesantes y descontrolados abusos y agresiones", señala la organización. "Tras perderlo todo mientras sus hogares son reducidos a cenizas, huyen en busca de abrigo, alimentos y asistencia médica", añade el informe.

Solamente a orillas del lago Upembe, según MSF, han buscado refugio 35.000 personas, 15.000 de ellos en los tres últimos meses. A Dubie, desde el mes de noviembre, han llegado más de 17.500 personas, lo que casi dobla la población de la ciudad "hasta ocasionar una situación que ya es insostenible". MSF ha tenido que instalar tres campos de desplazados en el área para atender a la población que huye de la violencia protagonizada por los grupos armados.

En la zona de Pweto-Kabalo, han huido 9.000 personas. Los desplazados viven repartidos en las diferentes aldeas, en el bosque o en campos improvisados a toda prisa. Según MSF, el incesante conflicto ha provocado la huida de estas personas.

TRAGEDIA HUMANA FRENTE A "DISCURSO OFICIAL"

"Vemos cada vez más niños desnutridos debido a la falta de alimentos, particularmente en Dubie, y escuchamos escalofriantes relatos de violencia y múltiples desplazamientos", denuncia la organización. "Con sus hogares destruidos y tras haber perdido todos sus medios de sustento, los desplazados tienen pocas perspectivas de regresar a sus hogares. Su situación continúa siendo precaria junto a la de las comunidades que les acogen", advierte MSF.

La malaria, la desnutrición y las barreras existentes para el acceso a los servicios de salud (gran parte de la población tiene que pagar por recibir atención) son parte de las causas para que la mortalidad sea tan elevada en la RDC, y particularmente en Katanga, prosigue la organización.

Se trata, prosigue MSF, de una emergencia "que está detrás de un discurso oficial que habla de una 'transición democrática en medio de una situación normalizada' en espera de las elecciones que tendrán que celebrarse antes de final del próximo mes de junio".

En su informe, MSF recuerda que ha urgido numerosas veces a las autoridades nacionales e internacionales a que, sin menoscabo de los proyectos de desarrollo ni de los esfuerzos que conlleva el período de transición, se atienda urgentemente la enorme crisis humanitaria que causa la mortalidad y la violencia que sufre la población de Katanga y de otras áreas de la RDC. Asimismo, "la ausencia de otros actores humanitarios es incomprensible", afirma la organización.

"NORMALIZACIÓN DE LO INACEPTABLE"

El pasado 21 de enero, la crisis humanitaria de la RDC fue tratada durante la reunión previa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde MSF estuvo presente para exponer la crítica situación de Katanga.

"En Katanga, tal vez encontramos la crisis más olvidada en un país asediado por varias emergencias humanitarias de las que apenas se habla", afirmó la directora adjunta de operaciones de MSF, Helen O'Neill, durante su intervención ante el Consejo de Seguridad, basada en las informaciones recogidas en la zona, incluidas en el presente informe.

"El hecho que todos estos incidentes se produzcan en una zona con una importante presencia de la Misión de Observación de Naciones Unidas para el Congo pone de manifiesto la inestabilidad de la situación y asimismo confirma que para muchos es todavía demasiado pronto para conversaciones de paz y para hablar de democracia", añadió.

A juicio de O'Neill, "la 'normalización' de la que habla la comunidad internacional, representada por el Comité Internacional de Acompañamiento a la Transición (CIAT), contradice la realidad diaria de violencia y privaciones que se ciernen sobre muchos congoleños". "El proceso de 'brassage' (alianzas) todavía no ha creado un Ejército unificado y son varios los grupos armados que defienden sus propios intereses a expensas de la población", añadió.

"Independientemente de los objetivos políticos de las operaciones militares, los civiles no deben ser sacrificados en nombre del restablecimiento del orden y la seguridad", aseveró la directora adjunta de operaciones de MSF. "Es también crucial que todos los grupos armados en la región respeten la seguridad de los civiles y no desvíen la asistencia humanitaria", prosiguió.

Según O'Neill, tanto en Katanga como en las otras provincias más conflictivas de la RDC, Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri (todas ellas en el este), "cientos de miles de personas" son víctima de desplazamientos, de la violencia directa por parte de los grupos armados, de desnutrición y de recurrentes brotes de enfermedades fáciles de prevenir. "Esta realidad es tan habitual en algunas zonas que pasa prácticamente desapercibida", aseveró. "Debemos actuar para impedir esta normalización de lo inaceptable", concluyó.

MSF trabaja en la provincia de Katanga en la RDC desde 1988, y en la actualidad actúa concretamente en nueve emplazamientos en toda la provincia: Dubie, Pweto, Upembe, Mukubu, Kabalo, Nyunzu, Ankoro y Mitwaba. MSF proporciona atención médica a través de centros de salud, clínicas móviles, campañas de vacunación, centros nutricionales, suministra agua, distribuye artículos no comestibles y mejora las condiciones de saneamiento.

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