Crónica Rumanía/UE.- El Gobierno rumano no duda de que entrará en la UE el 1 de enero y dice que "nunca hubo plan B"

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 8 julio 2006 14:56

Sus miembros rechazan que las diferencias entre el presidente y el primer ministro puedan obstaculizar el proceso de adhesión

BUCAREST, 8 Jul. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -

El Gobierno rumano no tiene ninguna duda de que el 1 de enero de 2007 entrará a formar parte del selecto club de la Unión Europea y de que conseguirá salvar las 'banderas rojas' levantadas por la Comisión Europea en su último informe de mayo, si bien las diferencias en la coalición de gobierno hacen planear nubes en el horizonte que los miembros del gabinete del primer ministro, Calin Popescu Tariceanu, se apresuran a rechazar.

"Rumanía entrará el 1 de enero de 2007". Así de contundente se mostró la ministra rumana de Integración Europea, Anca Boagiu, en un encuentro con periodistas españoles en Bucarest, precisando que el país "nunca ha tenido un plan B" para el caso de que esto no ocurra. En este sentido, aseguró que "nada detendrá el proceso de adhesión" y que todas las instituciones del Estado, desde el presidente y el primer ministro, pasando por el Gobierno y el Parlamento están centradas en este "objetivo común".

"Todos los partidos políticos apoyan el acceso a la UE", destacó la ministra, para quien "no hay ninguna razón" para que una cuestión plenamente de política interior, como son las diferencias en la coalición de Gobierno, puedan "interferir" en el proceso de adhesión.

La coalición de Gobierno la integran el Partido Nacional Liberal (PNL) del primer ministro junto al Partido Demócrata del presidente, Traian Basescu, y otros dos pequeños partidos, la Unión Demócrata de los Magiares de Rumanía (UDMR, que representa a la minoría húngara y ha estado en todos los gobiernos desde 1989) y el Partido Conservador. Las diferencias personales entre Tariceanu y Basescu han provocado duros cruces de declaraciones entre ambos y sus partidos, haciendo tambalear la coalición, si bien ninguno de los dos partidos parece estar a favor de la celebración de elecciones anticipadas para resolver las diferencias.

El presidente de la Cámara de los Diputados, Bogdan Olteanu (PNL), en su encuentro con periodistas españoles, consideró que la celebración de elecciones anticipadas "no solucionaría el problema" ya que las encuestas apuntan a "un resultado similar al actual en el que la mayoría ganaría con un cierto porcentaje". "Probablemente tendríamos una vida más confortable en el Parlamento pero el coste político en estos momentos sería importante", añadió.

En todo caso, consideró que si Rumanía consigue la entrada en 2007 y finalmente se opta por celebrar elecciones anticipadas, la coalición gobernante "puede que consiguiera algún punto más", si bien, subrayó, "la perspectiva que hay es que nos corresponde hacer esto, que es algo natural". En este sentido, admitió que "a todos nos agrada participar en este fenómeno histórico y figurar en los libros de Historia".

Para el viceprimer ministro y líder de la UDMR, Marko Bela, "no está bien que haya diferencias entre el presidente y el primer ministro y sobre todo que estas sean tan visibles para la opinión pública". Según él, estas diferencias tienen su base en el hecho de que "sus atribuciones no están bien delimitadas y son interpretables desde el punto de vista de la Constitución".

APORTACION DE RUMANIA A LA UE

Según la ministra de Integración Europea, la principal aportación que la entrada de Rumanía hará a la UE será en el terreno de la seguridad, ya que será responsable de "la segunda frontera exterior de la UE". Además, el país ofrece interesantes ventajas financieras y mano de obra barata, "que podría emigrar a otros países". En este sentido, admitió que esto provoca "preocupación en algunos países" pero, añadió, "nosotros estamos preocupados porque la mano de obra se quede en Rumanía" para poder hacer frente "al alto nivel de inversiones que tendremos el próximo periodo".

Por otra parte, dijo que Rumanía "está pagando un precio como cualquier otro país" que ha entrado en la Unión Europea ya que el proceso de adhesión "no es un proceso que se pueda hacer sin costes". No obstante, Boagiu consideró que "los esfuerzos que están haciendo los rumanos en los últimos 16 años han sido devueltos con esta nueva perspectiva" de entrar en la UE

Sin embargo, la ministra rumana precisó que Bucarest "no espera cambios el 2 de enero de 2007 y este es el principal mensaje que estamos enviando a nuestros ciudadanos" puesto que, añadió, "la adhesión es un proceso que finalizará muy pronto pero la verdadera integración en la UE tardará un tiempo". "Evidentemente, esta integración traerá una mejora del nivel de vida en Rumanía", afirmó.

Según explicó Boagiu, cuando el actual Gobierno llegó al poder en 2004, la adhesión a la UE contaba con un respaldo del 86% pero "cuando le dijimos a los ciudadanos la verdad y les explicamos que no todos los cambios serán inmediatos y que llevarán tiempo", entonces el apoyo cayó y actualmente se sitúa en el 62%. "No es justo decir a la gente que la UE lo traerá todo" puesto que muchas de las cosas que los ciudadanos esperan de ella, como salarios o pensiones más altas, son responsabilidad del gobierno, opinó.

"En Rumanía se sabe que la UE no es una organización caritativa" y que "hay unas responsabilidades y normas que cumplir" para disfrutar de las "oportunidades que ofrece", afirmó la ministra, destacando que "si no se respetan las normas no se es respetado". Por ello advirtió de que si Rumanía no está preparada para el próximo mes de octubre cuando la Comisión Europea emita su informe definitivo sobre la preparación del país para su adhesión "perderemos dinero"

El presidente de la Cámara de los Diputados consideró que para los Veinticinco no supondría "ningún problema" que Rumanía y Bulgaria no entraran en la UE, pese a que son países fronterizos. Según Olteanu, Rumanía quiere entrar "no sólo para cumplir un acuerdo internacional sino para compatir una serie de valores".

En este sentido, prometió que Rumanía, que ratificó la Constitución europea junto con el Tratado de Adhesión, seguirá defendiendo este texto pero "no podemos decir a los demás cómo deben enfocar el futuro de la UE". Respecto a la ampliación, se dijo "convecido de que tarde o temprano los países de los Balcanes" estarán dentro. Pero, en todo caso, "cualquier ampliación, ya sea Rumanía, Croacia o Turquía se ha de hacer sólo cuando los criterios políticos son respetados de manera íntegra". "No creo que la UE pueda permitirse hacer ningún compromiso sobre esta cuestión", remachó.

FUTURO DE LA UE

Por su parte, Boagiu opinó que "un país no tiene que estar en la UE porque sí, porque quiera entrar" sino que "tiene que hacer todas las reformas y adoptar todas las medidas que han adoptado los demás". No obstante, admitió que la UE "necesita estabilidad y paz" pero también es necesario "dar un señal a otros estados de que en un determinado momento tendrán una perspectiva mejor para su país".

En este sentido, dijo que Bucarest "apoya plenamente el acceso de Moldavia" a la UE, pero para ello el Gobierno moldavo debe adoptar las reformas necesarias y Bruselas debe dar su visto bueno, porque "nadie puede ser obligado a aceptar algo". Pero, insistió, para Rumanía sería importante que Moldavia, país con el comparte muchas cosas, entre en la UE, sobre todo desde el punto de vista de la protección de su frontera.

Respecto a la adhesión de Bulgaria junto con Rumanía, Boagiu no quiso pronunciarse, limitándose a decir que las autoridades búlgaras han hecho muchos esfuerzos y que Rumanía "no quiere competir con ellas". "Confiamos en que serán capaces de superar los retrasos que llevan" y que podrán entrar el 1 de enero. En todo caso, recordó que la UE "no es una construcción de competición y lucha entre países sino una construcción de solidaridad entre países y esto es lo más importante".

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