El primer ministro podría "cortar por lo sano" y dedicarse a dar conferencias o a trabajar por "objetivos reales"
LONDRES, (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna)
El primer ministro británico, Tony Blair, que está pasando sus últimas navidades al frente del Gobierno, podría "cortar por lo sano" con la política y dedicarse a dar conferencias e incluso a publicar sus memorias. De momento, en una reciente entrevista publicada por la página de Internet de Downing Street, Blair ha anunciado que, "haga lo que haga" cuando deje su puesto, su objetivo es dedicarse a algún trabajo que tenga "objetivos reales" y que permita conseguir "algo de provecho en la vida".
No está todavía claro si Blair seguirá en la política como parlamentario. Fuentes cercanas a Blair aseguran que éste "quiere cortar por lo sano" en la política y se piensa que su deseo es seguir los pasos del presidente estadounidense Bill Clinton, que dedica su tiempo a dar conferencias y hasta se espera que llegue a un acuerdo multimillonario para publicar sus memorias al frente de la Casa Blanca.
Según Blair, lo importante cuando deje su puesto no es sólo el dinero. "Creo que lo más importante para mí es que, sea lo que sea lo que haga después, tenga objetivos reales, que no consista sólo en realizar un trabajo". Se trataría de un trabajo cuyo ejercicio permita afirmar que "uno ha hecho algo, algo de provecho en la vida", declaró.
"Uno lo puede hacer mal, uno lo puede hacer bien, puede que le gustes a alguna gente, alguna gente te odia, pero uno ha tenido una motivación real al realizar este trabajo", explicó respecto a su función al frente del Ejecutivo. "Si quiero hacer algo después tiene que ser algo que tenga un propósito distinto, pero similar en su motivación", añadió.
EL ANUNCIO DE LA RETIRADA
El pasado mes de septiembre, Blair anunció que en los próximos 12 meses abandonaría su puesto, aunque no ha dado una fecha precisa para su retirada.
Este anuncio se produjo en medio de una dura presión sobre Blair, quien se enfrentó a la "revuelta" de muchos de sus correligionarios laboristas que no veían con buenos ojos que se negara a anunciar la fecha en la que abandonará su puesto.
Ocho miembros del Gobierno presentaron su dimisión como señal de repulsa a la actitud de Blair. Entre los dimisionarios figuraban los secretarios Khalid Mahmood, Wayne David, Ian Lucas, Mark Tami, Chris Mole, David Wright y Tom Watson.
La elección del nuevo candidato a primer ministro tendrá lugar en una votación, pero se espera que sea el actual ministro de Economía, Gordon Brown el sucesor. Para la elección del sucesor se forma un colegio electoral compuesto por tres partes iguales. Una está formada por los parlamentarios laboristas, otra por los miembros del partido y otra por los miembros y afiliados a los sindicatos. El candidato que obtiene la mayoría es el ganador.
En septiembre de 2004, cuando se recuperaba de un problema de corazón, Tony Blair declaró que cumpliría "una tercera legislatura completa" antes de retirarse como primer ministro. Asimismo, prometió que ofrecería "un amplio periodo de tiempo" para que su sucesor pudiera estar preparado para afrontar las próximas elecciones generales.
IRAK
Tras la pujanza económica y a los logros de los primeros años en el Gobierno en política internacional, Blair se ha debido enfrentar a un creciente malestar entre los ciudadanos, sobre todo desde su implicación en la guerra en Irak, un episocio que ha dañado la imagen del primer ministro. Blair ha reconocido en repetidas ocasiones que comprende las discrepancias, pero continúa asegurando que su decisión de ir a la guerra fue la correcta.
"Este terrorismo no es nuestra culpa, no lo causamos, es un ataque a nuestra forma de vida, es una ideología que mató a casi 3.000 personas en Nueva York antes de la guerra en Afganistan o Irak", afirmó en la entrevista. "Los soldados británicos están allí (en Afganistán e Irak) por petición específica de los Gobiernos democráticamente elegidos", explicó.
Tony Blair reconoció que a veces como primer ministro hay que tomar decisiones difíciles y polémicas, pero explicó que "los británicos perdonarán una decisión mala, pero no perdonarán que no se tome".
LOS TÍTULOS
Aparte de Irak, Blair se ha enfrentado a otros puntos negativos. El último llegó cuando se vio obligado a declarar como testigo en el escándalo creado por el ofrecimiento de títulos y honores a cambio de donaciones o préstamos a los partidos. Esta es la primera vez en la historia que se ha llamado a un primer ministro británico a declarar.
Se desconoce la fecha de su retirada, pero Blair indicó durante la reciente conferencia de su partido en Manchester que es hora de retirarse: "Por supuesto es dificil dejar este puesto, pero es lo correcto para el país y para el partido". "Vosotros sois el futuro ahora, aprovechadlo", manifestó.