Crónica R.Unido.- Las elecciones municipales de mañana en Inglaterra, marcadas por la polémica en el Partido Laborista

Actualizado: miércoles, 3 mayo 2006 20:06

Blair se enfrenta a las peticiones para que tres de sus ministros presenten la dimisión

LONDRES, 3 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -

Los ingleses elegirán mañana a los representantes en 176 gobiernos locales en unas elecciones municipales que se presentan como un exámen a la política del primer ministro británico, Tony Blair, que en las últimas semanas ha visto como desde la oposición se ha pedido la dimisión de tres de sus ministros.

Las urnas se abrirán a las 7:00 horas y se cerrarán a las 22:00 horas, pero no en todos los ayuntamientos los electores están llamados a las urnas. En Londres, por ejemplo se votará para elegir a los representantes de 32 distrititos de la ciudad, pero no propiamente la alcaldía, que ostenta Ken Livingstone.

Los expertos predicen que el partido laborista obtendrá malos resultados en estas elecciones, sobre todo por los escándalos en los que se ha visto envuelto, como la crisis de la seguridad social, la relación extramatrimonial del viceprimer ministro, John Prescott, con una de sus secretarias y los "fallos sistemáticos" en el Ministerio del Interior sobre las políticas de deportaciones.

Con respecto a esta circunstancia, el primer ministro británico pidió a los ciudadanos que no olviden todo lo que ha alcanzado el partido laborista. "Estos días han sido difíciles, pero nueve días de titulares en los medios de comunicación no deben oscurecer nueve años de logros obtenidos", afirmó.

Hoy mismo, en la Cámara de los Comunes, Blair defendió al titular de Interior, Charles Clarke, aunque reconoció que fue un error que no se estudiara la deportación de 1.023 extranjeros una vez éstos cumplieron su condena. Según Blair, lo importante es que se solucione este problema y por ello dijo que lo necesario es que se cambie el sistema para que se "deporte automáticamente a todos aquellos que hayan cometido una ofensa criminal". "Durante años no hemos estado deportando a esta gente, ahora digo deportémosles y espero que tengamos el apoyo de esta Cámara", declaró.

Según Blair, lo que hace Clarke es buscar alternativas correctas. "El ministro no creó los problemas en el sistema sino que estos problemas ya existían y lo importante es que se solucionen", dijo.

PRESCOTT

Tampoco han ayudado nada a los laboristas los escándalos provocados por el 'número dos' del gobierno, John Prescott, quien admitió haber tenido una relación extramatrimonial con Tracey Temple, una de sus secretarias. "He hablado de todo este tema con mi esposa Paulina, que está destrozada. Agradecería si pudieramos continuar con nuestras vidas", se limitó a señalar Prescott en un comunicado. El viceprimer ministro y su esposa han estado casados durante más de 44 años y tienen dos hijos.

Prescott se resistió a presentar su dimisión porque considera que no abusó de su posición de poder por haber tenido una relación con una funcionaria. No obstante, la prensa publicó que mantenían relaciones sexuales en el despacho del viceprimer ministro y en el apartamento que éste tiene en Londres, pagado con el dinero de los contribuyentes.

A pesar de los escándalos, Blair pidió a los ciudadanos que a la hora de votar se enfoquen en la mejora de la educación, la sanidad y seguridad en el país. "El punto esencial sobre el gobierno es que existen todavía retos que afrontar", dijo, a la vez que reconoció que "todos los gobiernos cometen errores".

Por su parte, el líder de los Conservadores, David Cameron, pidió la dimisión de los ministros y dijo que Blair ha perdido el control de su partido. Según Cameron, los conservadores ofrecen "una alternativa de centro derecha positiva, moderada, razonable y sensible a un Gobierno que está fallando".

Para el líder de los liberaldemócratas, Menzies Campbell, es inevitable que las elecciones locales se utilicen como un referéndum sobre Tony Blair. "Los laboristas lo tienen dificil. Ya sea sobre crimen, sanidad o medioambiente, están fracasando tanto a nivel nacional como a nivel local", dijo. Estas son las primeras elecciones para Campbell como líder de los liberaldemócratas.

POSIBLE ASCENSO DEL BNP

Asimismo los analistas políticos explican que este descontento generalizado puede llevar a un aumento de los votos dirigidos al Partido Nacional Británico (BNP). Además, un estudio de la fundación Joseph Rowntree reveló que el malestar de los ciudadanos con los principales partidos políticos les está llevando cada vez más a votar por la extrema derecha. Esta fundación explica que el 25 por ciento de los encuestados dijo que "podrían votar" a la extrema derecha debido a la "frustración" que sienten que hay en la vida política.

La secretaria de Estado de Empleo, Margaret Hodge, dijo que muchos de los votantes que son trabajadores y de raza blanca en su circunscripción de Barking, en el este de Londres, están considerando votar por este partido. Hodge considera que la principal frustración de los ciudadanos en estas áreas es la falta de una vivienda adecuada a sus necesidades y el hecho de que se les ofrezca a los demandantes de asilo viviendas en el centro de Londres.

Asimismo, indicó que por sus conversaciones con los ciudadanos de su circunscripción ha podido comprobar que hasta 8 de cada 10 familias admitieron que podrían votar al BNP. "Esto es algo que no se había visto nunca antes", explicó. "Desde el partido laborista tenemos que trabajar duro y hacer que los ciudadanos no estén decepcionados y que por ello voten al BNP, ya que ello no ayudaría en absolutamente nada para que mejoraran sus vidas", declaró.

El Partido Nacional Británico presentará 356 candidatos para las elecciones locales. En la actualidad tiene 15 alcaldías en Inglaterra y espera que en estos nuevos comicios pueda sumar otras 15 o 20. El partido Nacional Británico presenta una dura postura contra la inmigración y la deportación forzada de los inmigrantes ilegales que se encuentren en el Reino Unido.