Crónica R.Unido.- El Gobierno británico desgrana su batería de medidas para luchar contra la criminalidad

Actualizado: jueves, 20 julio 2006 20:33

Los condenados a cadena perpetua perderán su derecho automático a acogerse a la libertad condicional

LONDRES, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior británico, John Reid, desveló hoy los nuevos proyectos para solucionar el problema de la gestión de los inmigrantes, frenar el crimen callejero, contener la sobrepoblación en las cárceles y reformar el sistema de justicia criminal con el objetivo de que los condenados a cadena perpetua pierdan su derecho automático a acogerse a la libertad condicional.

El titular de Interior explicó cómo será revisado el sistema de justicia criminal después de la ola de críticas a su funcionamiento y sobre sus sentencias. El plan conllevará que no se recorten en un tercio las sentencias de los delincuentes que se declaran culpables, como ocurre en la actualidad.

Reid también ambiciona construir 8.000 nuevos plazas en las prisiones para apaciguar el hacinamiento existente actualmente en las cárceles británicas y la creación de una agencia, con relativa autonomía de su Ministerio, para la administración de los inmigrantes. Las reformas se anuncian después de las nuevas cifras de robos, que muestran que el número de delitos se elevó un ocho por ciento el año pasado, aunque el crimen general se mantuviese "estable".

Los jueces y el sistema de tribunales han estado en el punto de mira de las víctimas del crimen y de los medios de comunicación en los últimos meses después de varias sentencias polémicas.

El propio John Reid se quejó públicamente de que la sentencia impuesta al pederasta Craig Sweeney fue excesivamente clemente, dado que podría reducir su pena gracias a la libertad condicional a cinco años a pesar de estar condenado de por vida. Sweeney había abusado sexualmente de una niña de tres años mientras estaba en libertad condicional por otra sentencia de agresión sexual a otra menor.

Otro caso, al que los medios le dieron una amplia cobertura, fue el de Damien Hanson, que mató al banquero John Monckton mientras se encontraba en libertad condicional después de cumplir la mitad de su pena de 12 años por intento de asesinato.

El primer ministro británico, Tony Blair, ha reconocido que el sistema de justicia criminal está demasiado distante del público, puesto que la mayoría de la gente piensa que se deja escapar a criminales relativamente pronto, transgrediendo las reglas.

EN FAVOR DE LAS VICTIMAS

Reid consideró que los cambios ayudarán "a equilibrar de nuevo" el sistema en perjuicio de los delincuentes y a favor de las víctimas, y está previsto que los fiscales tengan que firmar una promesa para que se antepongan los derechos de los damnificados.

El ministro del Interior recompondrá el código que permite a los criminales peligrosos, que cumplen cadenas perpetuas, solicitar la libertad condicional en la de mitad su condena. Esta es la medida más esperada junto a la que suprime la reducción de un tercio de la pena para aquellos delincuentes que admitan su culpabilidad, precepto del que se han aprovechado los criminales y que ha provocado el rechazo de la opinión pública.

Los delincuentes más violentos también afrontan una nueva restricción acerca de lo que podrán hacer una vez que dejen la prisión. Asimismo, se aumentará la sentencia máxima por la posesión de navajas de dos a cuatro años.

Otra decisión destacada es que no se liberará tempranamente a ningún prisionero, a no ser que su Consejo de Libertad condicional esté de acuerdo unánimemente. El consejo también oirá las opiniones de las víctimas.

El secretario del Ministerio del Interior, Tony McNulty, expresó que "el mensaje debe ser que quienes cometen crímenes serios tienen que cumplir sentencias serias" e indicó que las reformas también observarán a los prisioneros que no deben estar en el sistema de custodia.

Además, los nuevos planes buscan detener el aumento de los delitos que reflejan las últimas estadísticas sobre el crimen. El Gobierno achaca esta subida del número de robos y asaltos en la calle, que incluyen el incremento de un 10 por ciento de robos a punta de pistola, a la cantidad de jóvenes que llevan teléfonos móviles y reproductores portátiles de MP3.

Pese a ello, los ministros dieron por buenos los datos que manifiestan una caída del 7 por ciento de los robos a casas, el descenso del 3 por ciento en el hurto de vehículos y una disminución del 12 por ciento en el número de homicidios. En total, se registró que el crimen cayó en un 1 por ciento, con 5.556.513 delitos, aunque la Revisión del Crimen británico sugiriera que el total aumentó en un 1 por ciento.

HACINAMIENTO DE LAS CÁRCELES

Reid también anunció los planes que crearán 8.000 nuevas plazas para prisioneros, después de que las cárceles de Inglaterra y Gales hayan llegado a sus máximos históricos con 78.443 prisioneros, contabilizados el pasado martes. El Ministro del Interior reconoció que las prisiones estarán llenas en las próximas semanas.

En una primera fase, se obtendrán unas 1.000 plazas más, que estarán disponibles desde junio de 2007 y la capacidad alcanzaría las 80.400, aunque los ministros califiquen esta medida como inadecuada, según recoge el diario 'The Times'.

Las 8.000 nuevas plazas que se crearán en los próximos cinco años aumentarán la capacidad de las cárceles hasta las 88.400 en el año 2011. El plan incluye la construcción de dos nuevas prisiones en el sureste de Londres y cerca de Leeds. El resto de celdas se construirán como anexos en los módulos penitenciarios existentes.

La financiación para la construcción de las nuevas cárceles se produce tras las conversaciones que han mantenido el ministro de Economía y Hacienda, Gordon Brown y el propio Reid, en la que el titular de Economía ha aceptado, excepcionalmente, adelantarle la cantidad de dinero necesaria para acometer las reformas.

Los programas de construcción de nuevas plazas costarán cientos de millones de libras, gastos que se incluirán en las reformas del sistema de justicia criminal. La otra fuente de ingresos procederá de los ahorros del Ministerio de Interior, que no ha gastado el tres por ciento de su capital presupuestario anual.

En 14 años casi se han duplicado los habitantes de las prisiones británicas, ya que en julio de 1992 la población de las cárceles en Inglaterra y Gales era de poco más de 40.000 presos, mientras que hoy rozan los 80.000.

El ex inspector principal de prisiones, Lord Ramsbotham, recalcó ayer que la acción necesaria debe ser contra el hacinamiento de las prisiones y advirtió de que alargar las condenas dificultará una solución.

REORGANIZACIÓN DE LA INMIGRACIÓN

El ministro de Interior ha presentado también una nueva estructura para el departamento que gestiona la inmigración tras varios meses de sobresaltos. Los cambios provocarán el movimiento de 15 directores, recortes de personal y se cambiará el modo con el que se manejaba el problema de la inmigración, según informó la cadena Sky News.

El ministro indicó que Inmigración y la Dirección de Nacionalidad se establecerían como una agencia ejecutiva del Ministerio "con grandes responsabilidades" y agregó que los jefes de Inmigración y de la Dirección de Nacionalidad, del Servicio Nacional de la Gestión del Delincuente y del Servicio de la Identidad y Pasaporte, mantendrían la responsabilidad de sus actuaciones.

Sin embargo, Reid soslayó que el personal de la oficina central del Ministerio pasará de los 9.200 actuales hasta los 5.900 hacia 2010, ahorrando 115 millones de libras al año -unos 165 millones de euros--, que se invertirán en servicios de primera línea.