BRUSELAS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los acuerdos de paz para Darfur (APD) firmados bajo los auspicios de la Unión Africana (UA) el pasado 5 de mayo entre el Gobierno de Sudán y la facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA/MM) liderada por Minni Arkou Minawi, necesita una acción más fuerte y coordinada, según alertó hoy la organización International Crisis Group (ICG) en un comunicado.
ICG afirma que el documento de paz tiene varios defectos y que dos de los tres grupos rebeldes no lo aceptaron. "La comunidad internacional debe tomar medidas rápidas para reforzar la seguridad, para mejorar las perspectivas de los desplazados para volver a casa y para el despliegue rápido de las fuerzas de la ONU", señaló ICG.
Dos partidos rechazaron firmar los acuerdos de Abuja, la facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA) de Abdel Wahid Mohamed Nur (SLA/AW) y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM). Abdel wahid pidió más participación directa en la implementación de los acuerdos de seguridad y tampoco está conforme con la representación política decidida en los APD y con los fondos de compensación para la víctimas.
Por su parte, el JEM mantiene que los protocolos de poder y riqueza compartidos no se adecúan a la raíz de la causa del conflicto que son las estructuras inequitativas entre el centro de Sudán y la periferia, que permitió la rebelión en 2003. Los acuerdos de paz han acelerado la ruptura de la insurgencia en bloques más pequeños entre diferentes etnias.
Los APD consisten en tres protocolos sobre el poder compartido, riqueza compartida y acuerdos de seguridad e incluyen también un capítulo para diseñar el marco para un órgano de "Consulta y Diálogo Darfur-Darfur". La séptima y última ronda de negociaciones ha estado marcada por el deterioro de la seguridad en el terreno, produciéndose el aumento de ataques a civiles, trabajadores humanitarios y a los enviados a la misión de paz de la UA.
La debilidad de los acuerdos de paz reflejan la complejidad de un proceso de negociación donde los rebeldes no tienen una posición común y los miembros claves de sus delegaciones no asisten a las mismas. En lo que respecta a la seguridad, ICG considera que no mejorará hasta que Jartum no desarme a sus fuerzas 'janjaweed', un compromiso que han roto en cinco ocasiones debido a que los APD no ofrecen garantías de implementación.
FUERZAS DE LA ONU
Según ICG, la misión de la UA en Sudán (AMIS) no tiene capacidad para llevar a cabo las actividades de control y de verificación. Los APD no especifican cuándo se hará cargo la ONU de las misiones de paz y Jartum continúa obstruyendo y retrasando los procesos planeados para las misiones de la ONU. "Si AMIS y después la ONU deben pedir permiso al Gobierno en cada paso, no podrán crear la confianza que los desplazados y refugiados necesitan para volver a casa", estimó ICG.
Con el escenario actual, se prevé que las fuerzas de la ONU se desplieguen en seis meses como muy pronto. Muchos parlamentarios reconocen que es inaceptablemente lento, porque significará más muertes y el no retorno de los refugiados, pero no han ofrecido alternativas más efectivas. ICG considera urgente que el Consejo de Seguridad aplique sanciones al Gobierno, que viola los acuerdos de alto al fuego y ataca a civiles, enviados a las misiones de paz o los trabajadores humanitarios.
ICG pide también que la UA no escatime esfuerzos para que los acuerdos de paz sean aceptados por todas las partes, manteniendo el diálogo incluso con la facción del SLA de Abdel Wahid y buscando mayores compromisos para compartir el poder y la riqueza. Asimismo, solocita que Estados Unidos y la Unión Europea apoyen política y financieramente para lograr que el órgano de "Consulta y diálogo Darfur-Darfur" tenga éxito.
Según el ICG, la ONU debería asistir a la UA para proveer a la AMIS de recursos, apoyo logístico, de expertos y de tropas. El Consejo de Seguridad tiene que autorizar el despliegue de fuerzas de la ONU que asuman la misión de la AMIS el 1 de octubre de 2006, con un mandato que utilice todos sus recursos para proteger a los civiles y asista en la implementación de los acuerdos de paz, incluida la acción militar para neutralizar a los 'janjaweed', rebeldes y miembros del Gobierno.
Asimismo, ICG aconseja que la UE y la OTAN trabajen juntas con la ONU y la UA para asegurar que las fuerzas de mantenimiento de la paz tengan la capacidad para reaccionar rápidamente a las violaciones de alto el fuego o a las provocaciones de cualquier parte.