Barroso anuncia un próximo viaje a Sudán y Blair llama a aislar a Jartum si no acepta una fuerza internacional
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Decenas de ciudades de unos 30 países, incluidas al menos 25 españolas, se han movilizado hoy en el 'Día Global por Darfur', promovido por Amnistía Internacional (AI) y otras ONG, para pedir el despliegue inmediato de una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU con un mandato firme y medios adecuados para proteger a la población civil de esta devastada región del oeste de Sudán.
Ciudadanos de El Cairo, Londres, Moscú, Nairobi, Nueva York, Montreal y muchos otros lugares han unido sus voces para llamar la atención sobre "esta crisis de Derechos Humanos olvidada", indicó AI en un comunicado, agregando que cerca de 30 organizaciones de Derechos Humanos en todo el mundo han promovido la convocatoria.
En España, activistas de AI en más de 25 ciudades se han sumado al 'Día Global por Darfur' con diferentes actividades. En Madrid, la organización ha celebrado esta mañana un acto simbólico frente a la Embajada de Sudán para exigir al Gobierno de Jartum que autorice el despliegue de los 'cascos azules' de la ONU y proteja a la población civil. La organización ha entregado una carta al embajador sudanés en España con esta petición.
Con la intención de que la movilización por Darfur se extienda más allá del 17 de septiembre, la sección española de AI ha lanzado en la página web 'www.actuaconamnistia.org' una "ciberacción" para que cualquier persona que lo desee pueda enviar un mensaje al Gobierno de Sudán a través de su embajador en España pidiéndole que acepte la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU.
En Londres, líderes musulmanes, cristianos y judíos protestaron frente a la residencia del primer ministro británico, Tony Blair, y frente a las Embajadas de Sudán y China. Beijing ha sido criticado por suministra a Sudán armas que se han utilizado en Darfur.
En África se llevan cabo reuniones para orar y hay conciertos programados en nueve países, mientras que en Asia se organizó una vigilia con velas en Phnom Penh para recordarle al mundo la experiencia del genocidio en Camboya.
Mientras, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, informó hoy que estudia visitar pronto Sudán para tratar de encontrar una solución a la crisis en Darfur. "Debemos hacer lo que podamos para evitar una crisis humanitaria", señaló Barroso en un comunicado.
Poco antes, el primer ministro británico, Tony Blair, había hecho un llamamiento en una carta a los líderes europeos para que la UE adopte un "papel activo" en el conflicto y se proceda a aislar al Gobierno de Sudán si no cumple con la voluntad de la comunidad internacional.
200.000 MUERTOS
Desde que en 2003 estalló el conflicto entre las fuerzas gubernamentales y varios grupos rebeldes de Darfur, alrededor de 85.000 civiles han sido víctimas de homicidios y más de 200.000 han muerto por causas relacionadas con la guerra. Asimismo, más de dos millones de personas se han visto desplazadas y viven en campos de desplazados de Sudán o en campos de refugiados de Chad, y más de 3,5 millones de personas dependen de la ayuda internacional para sobrevivir.
La presión internacional consiguió que Jartum y una facción del Ejército de Liberación de Sudán firmaran el Acuerdo de Paz de Darfur el pasado mayo. Sin embargo, otras dos facciones no lo firmaron y desde entonces la crisis de Derechos Humanos se ha agravado. "Se ha producido una escalada de enfrentamientos entre las partes que firmaron el Acuerdo y las que no lo hicieron y, una vez más, es la población civil la que resulta más castigada por el conflicto", recordó AI.
Según la ONG, en un desafío directo a la prohibición del Consejo de Seguridad de la ONU de realizar vuelos de ofensiva militar sobre Darfur, aviones Antonov del Gobierno sudanés siguen bombardeando zonas bajo el control de quienes se oponen al Acuerdo de Paz.
"El regreso a sus casas de la mayoría de las personas desplazadas sigue siendo muy peligroso. Las violaciones de derechos humanos, incluida la violencia sexual contra las mujeres, no han disminuido. El contingente de la Misión de la Unión Africana (AMIS) desplazada a Darfur no tiene los recursos necesarios para garantizar la seguridad de la población y protegerla de los ataques", abundó.
Por ello, en opinión de AI, el Ejecutivo sudanés debe aceptar la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU. El pasado 31 de agosto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó la resolución 1706, en la que invitaba a Jartum a dar su consentimiento a una misión para el mantenimiento de la paz que extendiera a Darfur la presencia de la ONU en Sudán. Sin embargo, El presidente sudanés, Omar al Bashir, ha rechazado tajantemente esta resolución.
La negativa de Sudán al despliegue de 'cascos azules' en Darfur se produce en un momento crítico, ya que el mandato de la Misión de la Unión Africana en Sudán termina el 30 de septiembre. "En la práctica, la población de Darfur es rehén del estancamiento de las negociaciones entre la ONU, la Unión Africana y el Gobierno de Sudán, que ha amenazado con retirar las fuerzas de la Unión Africana si este organismo acepta traspasar el control a la ONU", explicó la organización.
"Como consecuencia, podría crearse un vacío de protección para la población civil de Darfur, que estaría aún más expuesta a sufrir graves violaciones de los Derechos Humanos a manos de las fuerzas sudanesas y de la milicia 'yanyawid', controlada por el Gobierno, y en menor medida de los grupos políticos armados", alertó.
