Crónica Timor.- Unos 183.000 civiles timorenses murieron a manos de las fuerzas indonesias en Timor, según informe

Las fuerzas indonesias emplearon una política de matar de hambre a la población, lo que equivale a una crimen contra la Humanidad

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 19 enero 2006 13:18

SIDNEY, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unos 183.000 civiles de Timor Oriental murieron como consecuencia de la actuación de las fuerzas de seguridad indonesias y de las milicias pro-indonesias durante el periodo en el que la antigua colonia portuguesa estuvo bajo soberanía de Yakarta (1975-1999), el 90% de ellos por hambre y enfermedad, según un informe realizado por una comisión independiente indonesia al que ha tenido acceso el diario australiano 'The Australian'. Esta cifra supone casi un tercio de la población con que contaba Timor Oriental antes de la invasión indonesia.

De acuerdo con este informe de la Comisión para la Recepción, la Verdad y la Reconciliación de 2.500 páginas, el Ejército indonesio utilizó el hambre como arma para exterminar a los timorenses. De hecho, afirma el diario, los soldados indonesios utilizaron napalm y armas químicas, que envenenaron los alimentos y los recursos acuíferos, durante la invasión y anexión de Timor, que culminó con la brutal represión tras el referéndum sobre la independencia en agosto de 1999 que dejó unos 1.500 muertos.

Según este informe, los soldados y policías indonesios son responsables de hasta el 70% de los 18.600 asesinatos ilegales o desapariciones registrados entre 1975 y 1999. El documento relata una gran cantidad de masacres, miles de ejecuciones sumarias así como las torturas a las que fueron sometidos 8.500 timorenses --decapitaciones públicas, mutilación de genitales, quemaduras con cigarrillos entre otras--.

Además, miles de mujeres fueron violadas durante la ocupación, por lo que el informe llega a la conclusión de que la violación fue también un arma de guerra del Ejército indonesio. "La violación, la esclavitud sexual y la violencia sexual fueron herramientas usadas como parte de la campaña diseñada para aterrorizar, dar sensación de falta de poder y desesperanzar a los partidarios de la independencia", afirma la comisión, según recoge el diario australiano.

La comisión ha llegado a la conclusión, en base al índice de mortalidad en tiempos de paz, de que la política deliberada de Indonesia de matar de hambre a los indonesios es responsable de la muerte de entre 84.200 y 183,000 personas durante los cerca de 25 años de ocupación.

HAMBRE COMO ARMA DE GUERRA

Así, afirma que las fuerzas indonesias "decidieron conscientemente utilizar el hambre de los timorenses como arma de guerra". "La imposición intencionada de condiciones de vida que hicieron que decenas de miles de timorenses no pudieran mantenerse equivale a un exterminio como crimen contra la Humanidad contra la población de Timor Oriental", añade el documento.

El texto, según lo que publica hoy 'The Australian', denuncia la cultura de impunidad que prevaleció en Timor y que "las ejecuciones generalizadas y sistemáticas, la detención arbitraria, la tortura, las violaciones y la esclavitud sexual estaban oficialmente aceptadas por Indonesia". "Las violaciones (de la ley) fueron cometidas en ejecución de un plan aprobado, conducido y controlado por los comandantes militares indonesios al más alto nivel", añade el informe.

El documento también critica a Australia por su reconocimiento de la ocupación indonesia de la antigua colonia portugesa y por no intentar evitar el uso de la fuerza en Timor Oriental. Además, recomienda el pago de reparaciones por parte de Indonesia y de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido, que respaldaron militarmente a Indonesia entre 1974 y 1999, así como aquellos países que suministraron asistencia militar a Yakarta durante la ocupación, incluida Australia.

Por otra parte, la comisión denuncia que muchos de los militares indonesios que desempeñaron un papel clave tanto en la ocupación como en la represión han sido promovidos en el Ejército. Así, afirma que muchos de los actuales altos cargos del Ejército indonesio podrían ser "considerados responsables" de las violaciones en Timor Oriental.

ENTREGA A ANNAN

El presidente timorense, Xanana Gusmao, hará entrega mañana al secretario general de la ONU, Kofi Annan, de este informe, que se basa en los relatos de unos 8.000 testigos así como en declaraciones de refugiados en la frontera con Timor Occidental (Indonesia) y en documentos militares indonesios y de los servicios de seguridad extranjeros.

Según el diario, el Gobierno timorense no ha querido hacer público hasta ahora el documento, que le había sido entregado por la comisión independiente el pasado mes de octubre. El informe, bajo el título 'Chega!' (basta, en portugués), es resultado de tres años y medio de trabajo y ha sido patrocinado por donantes internacionales, incluido Australia.

Desde Yakarta, tras conocerse los datos del informe, el secretario de Estado indonesio, Yusril Ihza Mahendra, subrayó que es hora "de mirar hacia el futuro". "Hemos acordado cooperar para la reconciliación y para resolver nuestros problemas, por tanto, no hay ninguna necesidad de mirar hacia el pasado, porque eso no ayuda", afirmó. "Si queremos ser justos y honestos, los países occidentales también colonizaron Asia y Africa incluso de un modo mucho peor", agregó, según recoge AP.

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