Crónica Timor.- El Nobel de la Paz Ramos-Horta se convierte en nuevo primer ministro de Timor Oriental

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 8 julio 2006 15:29

El mandatario deberá resolver la división en el Ejército e investigar las recientes matanzas

DILI, 8 Jul. (EP/AP) -

El Premio Nobel de la Paz José Ramos-Horta ha sido nombrado hoy nuevo primer ministro de Timor Oriental, después de que el antiguo jefe del Ejecutivo Mari Alkatiri presentara su dimisión el pasado 26 de junio, en medio de una crisis que puso al país al borde de la guerra civil.

El presidente del país, Xanana Gusmao, anunció hoy el nombramiento de Ramos-Horta, así como la formación de un nuevo Gobierno, tras meses de violencia e inestabilidad política.

Alkatiri renunció a su cargo en medio de acusaciones de que había entregado armas a civiles con el objetivo de formar escuadrones que se enfrentaran a sus oponentes. Muchos timorenses consideran que el despido ordenado por Alkatiri de 600 soldados --casi la mitad de las Fuerzas Armadas del país-- es la causa de la violencia desatada el pasado mes de mayo. Los enfrentamientos entre la Policía y unidades militares, que luego derivaron en graves conflictos callejeros, se saldaron con al menos 30 muertos y 150.000 desplazados.

"Hoy anuncio oficialmente el nuevo Gobierno de Timor Oriental", dijo Gusmao a los periodistas, después de mantener conversaciones de emergencia con el partido Fretilin, de Alkatiri. "El primer ministro es el doctor José Ramos-Horta", reveló.

El presidente manifestó su esperanza en que esta decisión "provoque un proceso curativo y traiga la paz y la estabilidad a la población de Timor Oriental". Su primera y más importante tarea, dijo, es conseguir que las decenas de miles de personas que viven en campos de desplazados desde hace semanas vuelvan a sus casas.

Los recientes episodios de violencia, que cesaron con la llegada al país de 2.700 pacificadores internacionales hace apenas seis semanas, fueron los peores desde que en 1999 Timor Oriental lograra su independencia después de 24 años bajo soberanía indonesia.

Los actuales esfuerzos para recuperar la estabilidad del país han sido interpretados como un intento de acercar antes de las elecciones del año que viene las posiciones a menudo enfrentadas entre Gusmao y el partido Fretilin. El nombramiento de Ramos-Horta es una solución que contenta a ambas partes.

De hecho, el partido ofreció a Gusmao una lista con cuatro candidatos, entre ellos el propio Ramos-Horta, condecorado en 1996 con el Premio Nobel por haber liderado desde el exilio la causa timorense durante casi dos décadas.

RETOS DEL MANDATO

Ramos-Horta se enfrenta a importantes retos, entre ellos los de resolver rápidamente la división en el Ejército, investigar en profundidad las recientes matanzas y cohesionar el partido Fretilin, sometido a divisiones internas tras la reciente crisis.

El nuevo primer ministro, de 56 años y estrecho aliado del presidente, fue ministro de Exteriores con el Gobierno anterior y en los últimos meses había asumido las carteras de Interior y Defensa.

El ministro australiano de Exteriores, Alexander Downer, mostró su satisfacción con el nombramiento de Ramos-Horta, al que calificó "buen amigo personal". "La cuestión de quién es el primer ministro es un asunto que atañe a Timor Oriental, pero damos la bienvenida a que el nuevo liderazgo político contribuya a acabar con los problemas", señaló.

RESPONSABILIDAD DE ALKATIRI

Completado el relevo al frente del Ejecutivo, Alkatiri deberá responder a si sabía que se estaban armando a milicias civiles con el objetivo de combatir a sus oponentes durante los meses de altercados.

El fiscal general del país, Longuinhos Monteiro, explicó que Alkatiri ha sido citado para ser interrogado "como sospechoso en el caso". Monteiro se limitó a hacer este anuncio y no ofreció más detalles. Los funcionarios adjuntos del fiscal se han negado hasta el momento a comentar la decisión y el portavoz del propio Alkatiri no ha querido hacer declaraciones al respecto.

Timor logró su independencia definitiva en mayo de 2002, tras una larga ocupación por parte de las tropas indonesias que dejó unos 100.000 muertos. Indonesia invadió el país en 1975, aprovechando la retirada de Portugal.

Al referéndum de independencia siguió una oleada de violencia protagonizada por los leales a Indonesia. Para controlar la situación, Naciones Unidas creó una misión de pacificación que, tras pacificar el país con éxito, concluyó en mayo de 2005.

Aún así, Timor sigue sin resolver el problema de la reconciliación nacional y de la depuración de responsabilidades por los muerte de miles de personas en los últimos años. Un informe de Naciones Unidas publicado el año pasado asegura que las autoridades del país no han sido capaces de actuar con eficacia en este asunto.

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