Crónica Turquía (2).- Los turcos quieren un presidente religioso y no ven ninguna amenaza al laicismo en Gül

Actualizado: lunes, 27 agosto 2007 15:47

El 75% de la población no considera un problema que su esposa Hayrünnisa lleve el velo islámico o 'türban'

ESTAMBUL (TURQUÍA), 27 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -

Seis de cada diez turcos estima que la religiosidad es una "cualidad importante" en un presidente de la República, mientras que un 72% cree que la Jefatura de Estado del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Abdulá Gül, no representará ninguna amenaza para el laicismo, según dos sondeos hechos públicos recientemente en Turquía.

Gül, que previsiblemente será nombrado mañana como presidente del país euroasiático en la tercera votación parlamentaria, es un musulmán practicante, una condición que no debería sorprender ni alarmar a nadie teniendo en cuenta que el 94% de la población turca se declara musulmana.

Sin embargo, la candidatura de Gül ha despertado, y sigue despertando, no pocos recelos entre las elites laicas, temerosas de que la religión pase a ocupar un papel destacado en la política con la llegada a la Presidencia de un islamista moderado.

Precisamente, que la frontera entre Islam y Estado se termine diluyendo en Turquía es una posibilidad que rechazan no sólo los laicistas, sino toda la población. Es decir, cada vez es mayor el porcentaje del electorado nacional que no desea que la religión regule la vida política y social, según una encuesta consistente en entrevistas a 1.400 personas en 56 provincias turcas y llevada a cabo por la Universidad de Bahçesehir después de las elecciones legislativas del 22 de julio.

De hecho, según el profesor Yilmaz Esmer, que dirigió el estudio, los turcos votaron en las generales teniendo más en cuenta patrones políticos que religiosos. Así, los que se consideran progresistas dieron su papeleta al Partido Republicano del Pueblo (CHP, nacionalista y laico), mientras que los más conservadores optaron por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado). No obstante, el sondeo confirmó la "creencia generalizada" en Turquía de que la religión es el elemento más importante que separa a los votantes de sendas formaciones políticas.

Para la inmensa mayoría del electorado, el 85%, sus dos principales preocupaciones en el momento de las legislativas eran el desempleo y la situación económica del país, mientras que para un 15% lo eran las elecciones presidenciales que el 'establishment laico' boicoteó la pasada primavera porque el candidato favorito era Gül.

Así las cosas, no es de recibo sostener que los turcos que el 22 de julio votaron en masa por el AKP lo hicieron fundamentalmente en apoyo a Gül. Aún así, el 48% del electorado quiere que el aún ministro se convierta en su presidente, seguido por un 6% que prefiere al actual jefe de Estado, Ahmet Necdet Sezer.

La designación de Gül no supondrá un peligro para el secularismo, tal y como se han encargado de denunciar los poderes fácticos durante los últimos meses, por lo que tampoco habrá un golpe militar como respuesta, según un sondeo de MetroPOLL basado en 1.296 entrevistas en doce provincias que fue divulgado el pasado viernes.

El 68,4% de los encuestados dio la bienvenida a la eventual elección de Gül como presidente, al tiempo que descartó una nueva asonada. Un porcentaje incluso mayor, el 71,9%, rechazó de lleno que el secularismo se vaya a ver socavado con el ministro como jefe de Estado, mientras que para un 20,7% Gül sí que supone una clara amenaza.

LA CUESTION DEL VELO

En este sentido, un 75% de la población entiende que el hecho de que su esposa Hayrünnisa lleve el velo islámico o 'türban' no es ningún problema, aunque para un 23% sí que lo es, en la medida en que es observado como un símbolo del peligroso ascenso del Islam político.

Además, casi la mitad de los turcos, un 49,4%, se cree a pies juntillas la promesa de Gül de que será un presidente imparcial, esto es, que dejará de lado su filiación política nada más ocupe el cargo. Sin embargo, un 39,9% estima que se verá influido en sus decisiones por el AKP, partido que fundó junto al actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en 2001.

Al respecto, resulta curioso contemplar que el actual presidente recibe unas cifras muy similares. El 52,2% afirma que ha sido un presidente imparcial, pero para un importante 40,8% no lo fue. Sezer, ex presidente del Tribunal Constitucional, es un ferviente defensor del secularismo y ha vetado centenares de decisiones y nombramientos del AKP.

Por otra parte, la encuesta revela que Erdogan es el líder político mejor valorado, seguido de lejos por Gül, con un 7,1% y Sezer, con un 4,3%. Otro sondeo, elaborado por Konda para el diario 'Milliyet', puso hoy de manifiesto que si se volvieran a celebrar elecciones legislativas, el AKP obtendría un 54,1% de los votos, siete puntos y medio más que el 22 de julio. Por contra, el CHP bajaría a un 18,9% dada la escasa popularidad de su líder, Deniz Baykal y su renovado boicot a los comicios presidenciales.