BRUSELAS, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los países de la UE rebajaron hoy las expectativas que formuló la Comisión Europea en su documento sobre una política energética común en el Consejo de Energía en el que evitaron pronunciarse sobre dos de los aspectos más importantes y que más diferencias creaba: la obligatoriedad de utilizar en 2020 un 20% de energías renovables y la total separación jurídicas entre productores de energía y redes de distribución.
El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, participó en una reunión que empezó la víspera con una cena convocada por la Presidencia alemana de la UE para tratar de limar las principales diferencias y en la que se habló particularmente de la separación entre producción y distribución, aspecto sobre el que finalmente no hubo acuerdo concreto.
Aunque difícil, la Presidencia alemana había preparado un documento de conclusiones con las que el Consejo de Energía contribuiría a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 8 y 9 de marzo. En caso de hipotético desacuerdo, pretendía elevarlas igualmente como conclusiones de la Presidencia, algo que finalmente no fue necesario, porque los ministros lograron consensuar un texto que pasa por alto algunas de las cuestiones más importantes que planteó la Comisión. La decisión queda ahora en manos de los líderes europeos.
El punto de partida era el documento de estrategia que presentó la Comisión Europea el pasado 10 de enero. Al término del Consejo, el comisario de Energia, Andris Piebalgs, declaró que "no es tarea fácil crear una nueva política" y reclamó la "confianza" de los Estados miembros "en las propuestas que se vayan presentado".
Afirmó que "el Consejo no respaldó explícitamente la propuesta, pero respaldó el objetivo" e insistió en que los ministros "no han rechazado de plano la propuesta".
RENOVABLES
Por lo que respecta al uso de energías renovables, el Consejo aceptó el objetivo del 20% para 2020 propuesto por Bruselas, pero evitó pronunciarse sobre si éste debería ser obligatorio -como defendía España y pocos más Estados miembros- o indicativo -tal y como quería "la gran mayoría", según fuentes del Consejo de la UE--.
Asimismo, este objetivo será global, por lo que será la Comisión Europea quien en su futura propuesta legislativa -prevista para otoño-deberá establecer la distribución de cargas entre cada uno de los 27 países de la UE y por sector energético.
En cuanto a la propuesta relativa a los biocarburantes, el Consejo asumió el objetivo obligatorio del 10% de consumo en cada Estado miembro para 2020, aunque con el encargo a la Comisión para que garantice que este consumo no supone daños para el medio ambiente, en relación a la búsqueda de materias primas con el que fabricarlo.
PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN
El otro aspecto destacado sobre el que eran notables las diferencias entre los socios europeos tiene que ver con la intención del Ejecutivo comunitario de separar jurídicamente a las empresas productoras de energía con las redes de distribución, de manera que se permita la entrada en este segundo negocio de nuevos operadores en igualdad de condiciones que los ya presentes.
Aquí los ministros se limitaron a "tomar nota" de la propuesta y del objetivo de "incrementar la competencia, asegurar una regulación efectiva y animar a la inversión en beneficio de los consumidores".
Estiman que debe estar "basada en un sistemas de operación de red independientes y adecuadamente regulados que garanticen un acceso igualitario y abierto a las infraestructuras de transporte y a la independencia de decisiones en inversión e infraestructura".
Piebalgs afirmó no sentirse "decepcionado" por el resultado del debate, aunque apuntó que quedan como "temas pendientes" "la naturaleza vinculante de los objetivos" y cómo repartir la "carga" o "oportunidades" entre los Estados miembros.
Por lo que respecta a la separación, consideró que "hemos avanzado muchísimo" y señaló que el debate demostró la necesidad de explicar, particularmente a los nuevos países, que la desvinculación jurídica de las labores de producción de la gestión de las redes de distribución no significan "una privatización, sino un acceso igualitario y transparente para todo operador".
Por su parte, el ministro alemán de Economía y presidente del Consejo, Michael Glos, se refirió a un "debate muy constructivo", a pesar de que "las posturas de partida no han facilitado las cosas".
En relación a la separación entre producción y distribución, Glos afirmó que "necesitamos una competencia justa en igualdad de condiciones para los nuevos operadores", que "no se discrimine en el acceso a los mercados". Este asunto, dijo, "se mira con preocupación en Alemania".
En este sentido, subrayó que los ministros pidieron en sus conclusiones a la "Comisión que estudie todas las alternativas y sus repercusiones".
Por su parte, Clos consideró "suficiente" la redacción de las conclusiones sobre la desvinculación jurídica, que supone que, explicó, "temporalmente no implique necesariamente la separación de red, pero debe permitir un efectivo ejercicio del derecho de nuevos distribuidores a disfrutas del uso de la red de forma neutra".
En su opinión, las conclusiones son "aceptables" porque "permiten que todos los Estados miembros se comprometan a que la red funcione como un elemento neutro", aunque añadió que "nos hubiera gustado un compromiso más firme en este sentido".
NUCLEAR E INTERCONEXIONES
La energía nuclear no fue objeto de discusión en el Consejo de Energía, pero en sus conclusiones aparece mencionada en un párrafo que se "respeta plenamente" la elección por parte de cada país por el "mix energético", en el que cada socio puede decidir incluir esta variedad. En cualquier caso, apunta que debe mejorarse la seguridad nuclear y la gestión de los desechos radioactivos.
Por otra parte, el texto de conclusiones insta a los "coordinadores europeos" a que "aceleren los proyectos prioritarios más importantes de interés europeo" y se refiere, en particular, a los "nuevos proyectos necesarios para lograr una interconexión adecuada, sobre todo en mercados energéticos aislados".
Pide a los Estados miembros "implicados" que "logren al menos el 10% de su capacidad de interconexión de electricidad y gas en 2010".
Por lo que respecta a la seguridad del abastecimiento, subraya este factor desde un punto de vista global en la UE, no por individuales. Para ello, incide en la diversificación de fuentes de energía, la creación de mecanismos efectivos de crisis o incrementar la transparencia de los datos de reservas .