Crónica UE/Afganistán.- La UE lanza un llamamiento a sus Estados miembros para que envíen tropas al sur de Afganistán

BRUSELAS, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El representante especial de la UE en Afganistán, Francesc Vendrell, lanzó hoy un llamamiento a los Estados miembros para que envíen tropas a las provincias más peligrosas del sur del país ya que de lo contrario quedará cuestionada la "credibilidad" de los Veinticinco en la región. Vendrell advirtió de que en los últimos meses se está produciendo un aumento de los atentados suicidas en Afganistán que responden a un efecto de "imitación" de lo que ocurre en Irak.

Vendrell urgió en particular al Gobierno holandés para que resuelva sus disputas internas y envíe los 1.400 soldados que deberían integrarse en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), dirigida por la OTAN, para garantizar la seguridad en el sur de Afganistán. "Si Países Bajos no envía finalmente fuerzas al sur, ello supondría un serio golpe para el prestigio de Europa en Afganistán", dijo.

"Los afganos aprecian el papel que está jugando Europa, creen que estamos allí por motivos no egoístas, pero se quejan de que somos un poco demasiado pasivos. Esta percepción se reforzaría sí Países Bajos no envía fuerzas al sur", afirmó. Asimismo, expresó su "preocupación" por el hecho de que no haya voluntarios para sustituir a los holandeses en la provincia sureña de Huruzgan, y recordó que de momento sólo Reino Unido, Canadá y Australia se han ofrecido a ir al sur.

"Es extremadamente importante para la credibilidad de la UE que estemos dispuestos a ir a áreas peligrosas. Tiene que haber liderazgo político por parte de los Gobiernos Europeos para explicar a los ciudadanos de sus países por qué sus ejércitos van a Afganistán", subrayó el enviado especial de la UE. "Necesitamos fuerzas en los lugares que son inseguros. Nos preguntamos si algunos Gobiernos piensan que enviar fuerzas a Afganistán es equivalente a una parada en los Campos Elíseos", ironizó.

Vendrell elogió la actuación de países que están cada vez más comprometidos con Afganistán, como España, Lituania, Suecia y Hungría, y apuntó que habría que reconsiderar una reducción de las fuerzas de la ISAF en las provincias que ya están estabilizadas para enviar más soldados al sur. En esta parte del país, la falta de gobierno es tan acusada, dijo, que incluso un número de tropas no muy importante supondría una "gran diferencia positiva".

SITUACIÓN FRÁGIL

Desde la conferencia de Bonn que siguió a la guerra y a la caída del régimen de los talibanes se han realizado "progresos" en la democratización de Afganistán. El más importante, a juicio del representante de la UE, es el establecimiento de instituciones legítimas en el Gobierno y el Parlamento. "Para los estándares de la región, Afganistán tiene una sociedad pluralista aunque sea frágil, y en su Parlamento están representadas todas las opiniones, desde los antiguos comunistas hasta los fundamentalistas", subrayó.

También se ha avanzado en la reconstrucción, y en el respeto de los Derechos Humanos por parte del Gobierno central, aunque siguen violándose en algunas partes del país. Vendrell aludió a la mejora de la situación de la mujer, no sólo en relación a los talibanes sino también en comparación a otros países vecinos, y destacó la presencia de un 27% de parlamentarias. No obstante, reconoció que existen todavía tradiciones discriminatorias que costará mucho erradicar.

Pese a los progresos "la situación sigue siendo frágil", especialmente desde el punto de vista de la seguridad. En el sur del país siguen actuando los talibanes como insurgencia, y otros grupos armados ilegales a los que están ligados hasta 100.000 hombres.

Asimismo, en los últimos meses se está produciendo un aumento de los ataques suicidas que, hasta ahora, eran "raros" en Afganistán, y que Vendrell atribuyó a un "comportamiento de imitación de lo que está ocurriendo en Irak". Las estructuras del Estado de derecho, especialmente el poder judicial y la policía, son muy débiles y requieren todavía importantes reformas.

Finalmente, el representante de la UE insistió en la necesidad de seguir luchando contra el tráfico de estupefacientes. La superficie cultivada de opio se redujo el año pasado un 21%, pero es "esencial" continuar el combate a largo plazo. "Hay que asegurar que el Gobierno y las instituciones no se conviertan en corruptos por el comercio de drogas. Esto puede poner en riesgo todo lo que se ha hecho en los últimos años", concluyó.