BRUSELAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, aseguró hoy que ve "riesgos" de una burbuja inmobiliaria en España por las fuertes subidas del precio de la vivienda y la alta tasa de endeudamiento de las familias, aunque descartó un "ajuste rápido".
"Hay elementos de riesgo pero yo no pienso en un ajuste rápido, no veo que ese sea el escenario principal o el más probable ni mucho menos", dijo Almunia en un encuentro informal con periodistas españoles.
Añadió, no obstante, que le resulta "muy difícil de imaginar" que la subida de los tipos de interés de mercado y de índices como el euríbor, que se utiliza como referencia en la mayoría de las hipotecas, "no tenga efectos".
"Económicamente eso tiene que tener efectos en unas familias que se han endeudado de forma muy alta, muy rápida y con una tasa de ahorro en mínimos históricos", recalcó, aunque admitió también que la subida de tipos "tiende a corregir" la situación de desequilibrio en el mercado de la vivienda.
A juicio del comisario, un ajuste "gradual" en el sector inmobiliario podría tener incluso consecuencias positivas para la economía española porque favorecería un "reequilibrio en la composición del crecimiento", de manera que esté "menos basado en la demanda interna y que tenga una combinación mejor entre demanda interna y demanda externa".
Almunia mencionó en todo caso varios factores que "rebajan el carácter artificial del crecimiento del sector vivienda de forma notable" en España, especialmente los inmigrantes que compran casa y los no residentes que invierten en segundas residencias en las zonas turísticas.
"Tenemos un aumento de población muy fuerte que justifica un aumento de ese sector con fundamentos económicos y no simplemente por datos financieros que podríamos calificar como burbuja", insistió. También se refirió a los españoles que aprovechan la buena situación económica y los bajos tipos para mejorar de vivienda.
MENÚ DE SOLUCIONES
El Eurogrupo volverá a analizar la situación del mercado de la vivienda en la zona euro el próximo mes de octubre, y en ese momento la Comisión presentará un "menú de soluciones" para que los países con altos precios reduzcan el riesgo de un ajuste brusco, explicó Almunia.
"Nosotros no podemos hacer nada, no tenemos competencias sobre la regulación de hipotecas, pero sí podemos poner encima de la mesa un menú", destacó. En todo caso, apuntó que otros países de la zona euro "tienen cero crecimiento de precios en la vivienda, una demanda muy frágil y un sistema hipotecario nada boyante".
Por ello, recalcó que "la política monetaria no es capaz de resolver por sí sola esos problemas" y que "la pelota está en el campo de los ministros del Eurogrupo y no del BCE, que lo que hace es avisar".
FALTA DE INCENTIVOS
Almunia explicó que el desafío para España en estos momentos es mantener el ritmo de crecimiento y creación de empleo y mejorar la productividad, la educación y el uso de las nuevas tecnologías, al tiempo que se reduce el déficit exterior.
No obstante, advirtió de que no hay "incentivos" para acometer las reformas necesarias porque "España no tiene un problema de crecimiento ni presupuestario ni de endeudamiento sino todo lo contrario".
"No hay por lo tanto una urgencia para acometer un problema que es real, el de la falta de competitividad, que deriva básicamente de una bajísima evolución de la productividad", subrayó.
"A medio plazo, a 5 ó 10 años vista, sabemos que tenemos desafíos que tenemos que afrontar. La cosa es como encontrar incentivos en una situación tan boyante como la actual para actuar a tiempo", afirmó.
En todo caso, elogió los "esfuerzos muy importantes" que está haciendo el Gobierno en materia de I+D, y dijo que "empiezan a verse ya resultados".