Crónica UE.- Bruselas lanza un ultimátum a Turquía para que reconozca a Chipre si quiere seguir su camino hacia la UE

Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 16:23

La CE recuerda que la posibilidad de romper las negociaciones está sobre la mesa si no hay avances antes de diciembre

BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea advirtió hoy a Turquía de que habrá "consecuencias" sobre sus negociaciones de adhesión a la UE si no cumple antes de diciembre sus obligaciones respecto a Chipre, en particular la de admitir a los barcos y aviones chipriotas en sus puertos y aeropuertos, como exige el llamado Protocolo de Ankara.

"Si Turquía no cumple con sus obligaciones, ello afectará al progreso global de las negociaciones", dijo el comisario de Ampliación, Olli Rehn, en rueda de prensa para presentar el informe anual sobre la preparación de los países candidatos para entrar en la UE.

No obstante, recalcó que no es el momento de realizar recomendaciones concretas sobre la posible suspensión de las negociaciones porque continúan los esfuerzos para desbloquear la situación sobre la negativa del país candidato a cumplir sus compromisos respecto a la vecina Chipre, con la que no mantiene relaciones diplomáticas desde 1974.

"¿Por qué debemos entrar como un elefante en una cacharrería y hacer una recomendación mientras continúan los esfuerzos?. No es el buen momento para hacer una recomendación exacta", subrayó.

En todo caso, recalcó que "la Comisión hará las recomendaciones pertinentes antes del Consejo Europeo de diciembre si Turquía no ha cumplido sus obligaciones", dejando claro que la posibilidad de suspender las negociaciones está sobre la mesa.

Dicho esto, Renh puso el acento en que hay que ser "justos y firmes" y que la UE debe mantener su compromiso para dar a Turquía la oportunidad de aplicar los criterios de Copenhague que franquee su entrada en el club comunitario manteniendo al mismo tiempo la firmeza sobre las condiciones de acceso.

"Turquía sabe que no hay atajos que puedan llevarle a la UE y que sólo lo hará si cumple los criterios de forma rigurosa", añadió el responsable de Ampliación que, de paso, lanzó una crítica a quienes cuestionan la adhesión del candidato y crean un "círculo vicioso" en el que "el compromiso se debilita y las reformas no siguen adelante".

"La ampliación de la UE no es como un tren de alta velocidad sino como el Orient Express que es bastante lento y en el que la calidad y la seguridad de los pasajeros es más importante que la velocidad ", ilustró Rehn.

Por ello, reclamó al Gobierno de Ankara y a todos los Estados miembros "que centren todas sus energías y esfuerzos" para lograr una solución antes de esa fecha porque se trata de la "última oportunidad para hacer progresos reales en los próximos años en el tema de Chipre". "Es mejor centrarse en un plan A que en un plan B", insistió el comisario.

En este sentido, expresó su pleno apoyo a los esfuerzos y propuestas realizadas por la presidencia finlandesa para salir de lo que calificó como "callejón sin salida".

Aunque no se ha explicitado públicamente, la presidencia de turno de la UE baraja una fórmula para salir del actual atasco que pasa por ceder a Naciones Unidas el control de dos puertos bajo control turco y permitir más tarde el paso de barcos y aviones chipriotas.

Se trataría, aparentemente, de un acuerdo en tres fases. En un primer momento las autoridades turcas cederían a la ONU el control del puerto de Barrosa. La segunda fase sería la cesión, también a la ONU, del control del puerto de Famagusta, y la tercera permitir el paso de medios de transporte chipriotas, algo a lo que hasta ahora se sigue negando Turquía.

Rehn tampoco quiso buscar culpables del actual atasco en el que se encuentra la adhesión de Turquía y se mostró convencido de que todavía hay tiempo si las dos comunidades en que está dividida la isla de Chipre --turcochipriota al norte y sólo reconocida por Ankara, y la grecochipriota al sur-- muestran su voluntad para encontrar una solución.

"No busco culpables, sino soluciones. Se trata del Orient Express, no del Expreso de medianoche", volvió a expresar gráficamente Rehn. "Todavía hay tiempo y por eso es imporante que ambas comunidades de la isla de Chipre se centren en encontrar una solución a este callejón sin salida", remachó.

LENTITUD DE LAS REFORMAS

Rehn rebajó también el tono de las críticas hacia los escasos avances del país candidato y puso de relieve que Turquía no está dando marcha atrás en su proceso de reformas pese a que la velocidad de las mismas se haya ralentizado.

"En el debate público da la impresión de que Turquía está dando marcha atrás en las reformas y no es así. Ha continuado la política de reformas, aunque su ritmo se ha ralentizado en el último año", destacó Rehn, que añadió que recientemente se ha relanzado el proceso y han entrado en el Parlamento nuevas leyes para crear un defensor del pueblo o sobre fundaciones religiosas.

"Decimos claramente que se necesitan más reformas, en particular para garantizar la libertad de expresión y otras libertades fundamentales", afirmó el comisario de Ampliación.

En concreto, se centró en la necesidad de reformar el artículo 301 del código penal, que castiga los insultos a la identidad turca, la república y las instituciones y órganos del Estado. En este sentido, elogió el anuncio del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, de iniciar un debate sobre esta cuestión y pidió "pasar de las palabras a los hechos".

Rehn evaluó, por otro lado, de forma positiva los logros del país candidato en materia económica, afirmó que Turquía puede ser considerada una economía de mercado que funciona correctamente y que ha demostrado que es capaz de asumir sus obligaciones en este terreno.

Elogió, pues, el rápido crecimiento que ha experimentado el país desde 2001, a un ritmo de entre el 6% y 7% anual lo que revela, según Rehn, un desarrollo económico mayor que en cualquier otro Estado miembro de la UE.