Crónica UE (2).- La CE alerta de que los conflictos vecinos amenazan la seguridad de la UE y el suministro energético

BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La comisaria europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, alertó hoy de que los conflictos en países vecinos de la Unión Europea, como los que vive el Sáhara Occidental, la región de Oriente Próximo o el Caúcaso sur, pueden amenazar la seguridad de la propia Unión y su suministro energético.

El documento presentado por la comisaria, en el que se hace balance de la Política Europea de Vecindad (PEV), admite que ésta no ha contribuido a la solución de los conflictos, a pesar de algunas actuaciones particulares y, por tanto, que la UE debe tener un papel "más activo" usando sus mecanismos regionales o multilaterales desplegados en misiones de observación o mantenimiento de la paz.

"Si la política europea de vecindad no puede contribuir a la resolución de los conflictos habrá fracasado en su misión fundamental", reconoce el texto de la Comisión Europea.

Según el Ejecutivo comunitario, tales conflictos pueden amenazar incluso la seguridad de la propia Unión, ya sea por el riesgo de una escalada de los mismos y el consiguiente éxodo de refugiados, como por la interrupción del suministro energético, de los intercambios comerciales, el bloqueo de los transportes o la propagación del terrorismo y el crimen organizado, sobre todo la trata de seres humanos y el tráfico de armas y estupefacientes.

"Es igualmente de interés para todos hacer lo posible para que Rusia se asocie más estrechamente en la prevención de los conflictos y en reforzar la estabilidad de Europa oriental y Caúcaso sur", subraya la comisaria, quien argumenta, asimismo, que la UE ha contribuido "ampliamente" a ayudar a refugiados y desplazados pero "hubiera sido preferible emplear estos recursos en la promoción del desarrrollo sostenible".

"Sea en Moldavia o en el Caúcaso sur, en los territorios palestinos, en general en Oriente Próximo o en el Sáhara Occidental, la vecindad de la UE sufre desde hace muchos años las secuelas de estos conflictos", resalta.

Así, se indica que, aunque la política europea de vecindad no pueda sustituir los esfuerzos regionales o multilaterales desplegados para resolver estos problemas, la UE debe, no obstante, estar dispuesta a jugar un papel más activo en la materia, ya sea participando en los esfuerzos como se hace en el caso del seno del Cuarteto o mediante una participación puntual en operaciones civiles o militares de observación o mantenimiento de la paz.

Las operaciones de gestión de fronteras tienen también, en opinión de la Comisión Europea, un papel importante en este contexto, como la que se lleva a cabo en Rafá, en la frontera entre la franja de Gaza y Egipto.

Por otra parte, Ferrero-Waldner indicó que, aunque todos los países son "prioritarios" Marruecos, Jordania y Ucrania, serán tenidos especialmente en cuenta por la política europea de vecindad, dado que son los que "verdaderamente están demostrando" que quieren trabajar con la UE y están llevando a cabo reformas.

La comisaria se mostró también optimista sobre la posibilidad de cerrar en breve un acuerdo de readmisión de inmigrantes con Rabat, que lleva años negociándose, sin llegar a buen puerto.

FONDO

Además, la Comisión Europea propuso crear un Fondo de Inversión para la Política de Vecindad dotado con 700 millones procedentes del presupuesto comunitario y al que podrán contribuir los Estados miembros.

El objetivo del mismo será fomentar préstamos adicionales por parte del Banco Europeo de Inversiones, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y otros Bancos de Desarrollo. La Comisión calcula que este Fondo podría alentar préstamos por un importe varias veces superior a la cantidad que se ofrece en calidad de subvenciones.

Se destinarán, asimismo, 300 millones de euros a un Mecanismo de gobernanza para apoyar las contribuciones nacionales y recompensar y el trabajo de socios que han hecho importantes progresos en la aplicación de sus Planes de Acción.

Entre las propuestas realizadas por Ferrero-Waldner figura igualmente ofrecer a todos los socios de la política de vecindad, tanto del este como del sur, una perspectiva de integración económica y comercial con la UE, más allá del libre intercambio de bienes y servicios.

Plantea también mejorar el procedimiento de concesión de visados en el caso de determinado tipo de ciudadanos, reuniones ad hoc o periódicas a nivel de ministros y de expertos sobre energía, transporte, medio ambiente y la salud pública. Y pide un planteamiento regional consolidado en el este basado en la cooperación existente en el Mar Negro.