La Comisión Europea aportará 60 millones de euros hasta 2007 lo que permitirá financiar créditos al BEI por valor de hasta 300 millones
BRUSELAS, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea (CE) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financiarán conjuntamente proyectos para construir grandes obras de infraestructura en África con la creación de un fondo fiduciario cuya creación se ha acordado hoy y al que el Ejecutivo comunitario aportará 60 millones de euros hasta 2007, lo que se traducirá en el que el BEI podrá financiar créditos por valor de entre 250 y 300 millones.
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y el presidente del BEI, Philippe Maystadt, firmaron el memorando de acuerdo de este instrumento exclusivamente europeo de momento y que actuará al margen de los proyectos que financia en África el Banco Mundial (BM).
El proyecto es una respuesta a las necesidades que tiene África por lo que respecta a la redes de infraestructura. La CE espera que esto contribuirá al desarrollo económico del continente, a potenciar el comercio y a reducir la pobreza. El objetivo, explicó Michel, es "vertebrar todo el continente" por medio de obras de carreteras, agua, electricidad o telecomunicaciones.
Por otra parte, el comisario admitió que el desarrollo africano, "un continente vecino de la UE", también beneficiará a Europa porque su crecimiento europeo frenará los flujos migratorios "que son tan difíciles de gestionar".
El plan de infraestructuras para África forma parte de la Estrategia que aprobó el año pasado la UE que presentaba como principales obstáculos para el crecimiento económico el acceso limitado a servicios de transporte, comunicaciones, agua, saneamiento o energía. En concreto, la CE estima que será necesario incrementar la ayuda en este sector 8.000 millones anuales hasta 2010.
Por otra parte, el comisario recordó que esta estrategia también forma parte del compromiso que alcanzaron los Estados miembros para doblar la contribución de la ayuda oficial al desarrollo, de manera que alcance el 0,56% del PIB europeo en 2010, de lo que la mitad se destinará al África subsahariana.
En términos concretos, la colaboración de las dos entidades en el fondo fiduciario supondrá que la aportación financiera de la CE servirá para completar las condiciones especiales que deben tener los préstamos que otorgue el BEI, como por ejemplo tipos de interés de los créditos que, debido a las pautas del BM y del Fondo Monetario Internacional (FMI) no pueden ser tan reducidas como requieren los países africanos.
Maystadt explicó que el BEI no puede otorgar un crédito a 20 años a menos de un interés del 4%, lo que, dijo, "es demasiado para un país pobre", que debería tenerlo a la mitad. "Para poder reducir al 2% es importante contar con la intervención del presupuesto europeo para que subsidie la mitad del precio del crédito".
Todos los países africanos del grupo África, Caribe y Pacífico (ACP) se podrán beneficiar de proyectos que se centrarán en la iniciativa privada, en entidades públicas o tendrán carácter mixto. Michel indicó que en junio termina el plazo para terminar de poner en marcha el fondo fiduciario, de manera que sea posible empezar a comprometer proyectos este año. De momento, será la Unión Africana (UA) la encargada de presentar los nuevos proyectos, de manera que respondan a las verdaderas necesidades africanas.
Los proyectos tendrán carácter transnacional, en particular centrados en redes de transporte --ferrocarriles, de carretera, aéreos y fluviales--, energía, agua y tecnologías de la información y de telecomunicación. Asimismo, serán eligibles aquellos proyectos de amplitud nacional pero que puedan contribuir igualmente a conectar al continente.
PRIMER DONANTE MUNDIAL
El fondo fiduciario que acordaron hoy la CE y el BEI es una iniciativa que se sitúa al margen de la gestión de proyectos por parte del Banco Mundial, del que la UE es el primer donante internacional, por lo que "estamos en la mejor situación para enfrentarnos a este reto", dijo Michel.
El comisario negó que el fondo fiduciario "se enfrente a la iniciativa del BM" que "sigue siendo un socio privilegiado para la UE, pero es normal que la UE funde sus instrumentos propios en base a sus políticas y estrategias".
Lamentó que la UE tiene poca visibilidad en tanto que donante de ayuda al desarrollo a pesar de ser el que más aporta y que los Estados Miembros no tengan toda la capacidad de iniciativa que deberían en la institución con sede en Nueva York.
"No voy a juzgar al BM que hace bien su trabajo, pero hay cosas que lamentamos, que la UE es el mayor donante internacional y no tiene suficiente influencia en el BM", insistió.
