La CE pide un plan de reforma institucional antes de final de 2008, de cara a adhesiones en "un futuro lejano"
ESTRASBURGO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los grupos de la Eurocámara reclamaron hoy una vez más un acuerdo entre los Estados miembros sobre el Tratado Constitucional, sin el que la UE no podrá hacer frente a nuevas ampliaciones, que tanto los grupos como la Comisión Europea y el Consejo tildaron como una de las políticas comunitarias "más exitosas" que apostaron por seguir desarrollando, pero con una estructura institucional adecuada para ello, que no existe de momento.
El Pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy dos informes relativos a la política de ampliación europea y a la denominada "capacidad de integración" de la UE que concluyen que después de las adhesiones de Rumania y Bulgaria, el 1 de enero de 2007, será necesaria una reforma institucional para acoger a nuevos países, para la que el modelo sigue siendo el proyecto de Constitución que permanece congelado desde el rechazo que recibió en los referendos de Francia y Países Bajos.
Los informes --de los conservadores Elmar Brok y Alexander Stubb-- afirman que, igual que los países candidatos tienen que cumplir con sus compromisos, la UE tiene que mantener lo suyos hacia ellos, en referencia a Turquía, Croacia y también a los Balcanes occidentales, cuyas "claras perspectivas de adhesión deben mantenerse".
Agregan que la capacidad de integración sólo depende de la UE, de su preparación para incluir a nuevos socios. Se trata de "ordenar la casa antes de poder ampliarla", dijo Stubb, en relación a las instituciones de la UE, un presupuesto suficiente y política comunitarias, especialmente política de cohesión y agricultura. En su informe, Stubb enumera una serie de reformas que es necesario acometer --entre ellas, un nuevo sistema de votación por mayoría cualificada, reforma de la Comisión o más competencias para la Eurocámara-- y que "ya figuran en el Tratado constitucional", cuya "entrada en vigor permitiría el adecuado funcionamiento de una Unión ampliada y garantizaría su capacidad para adoptar decisiones de manera eficiente y democrática".
La Constitución debería entrar en vigor, según ambos eurodiputados, "antes de que los ciudadanos de la UE sean llamados a las urnas con ocasión de las elecciones (a la Eurocámara) de 2009".
La eficiencia de la UE es el factor que tanto Stubb como Brok señalan en sus informes para que los Estados miembros sepan ganar el favor de sus opiniones públicas al proceso de ampliación. "La UE únicamente puede esperar que sus ciudadanos tengan una actitud positiva ante la ampliación si ven una Europa que ofrece resultados", afirma el informe Brok.
El comisario de Ampliación, Olli Rehn no se refirió en ningún momento a la Constitución pero afirmó que "para el momento en que el próximo miembro esté preparado para entrar en la UE tendremos que haber encontrado un nuevo equilibrio institucional", con un calendario que empezará con la declaración política que se espera de los Estados miembros la próxima primavera en Berlín "y luego nuevos pasos para la reforma antes de que termine 2008".
Afirmó que la reforma es necesaria "por la UE y por los ciudadanos de la UE, hoy o como muy tarde mañana, no sólo con vistas a una nueva ampliación en un futuro lejano".
Por su parte, la ministra de Asuntos Europeos de Finlandia, Paula Lehtomaki, habló en nombre del Consejo de la UE para defender el proceso de ampliación pero aclarar también que "cuando Rumania y Bulgaria se adherían a la UE, concluirá la última ampliación por el momento". "Esta última hora de ampliaciones ha sido muy útil", agregó.
DEBATE
Los informes Brok y Stubbe se votaron después de un debate en el que el eurodiputado Iñigo Méndez de Vigo afirmó, en nombre del Partido Popular Europeo (PPE), que "la ampliación es algo enormemente provechoso", pero apuntó que "para que sea un éxito, la UE tiene que estar preparada" y "en estos momentos no lo está".
Aseguró que "no habrá nuevas ampliaciones sin Constitución europea", cuyo contenido "es necesario para que la casa pueda acoger a nuevos huéspedes".
Por parte del Partido Socialista Europeo (PSE), Hannes Swoboda, insistió en que "necesitamos el Tratado Constitucional", que, "aunque no es su versión actual", incluya "los elementos más importantes", así como un presupuesto adecuado para la UE.
También coincidió con los ponentes en la necesidad de que la UE continúe con los procesos de adhesión en los que ya está embarcada, que no establezca "nuevos obstáculos" a los Balcanes occidentales y Swoboda recordó que, a pesar de que "Turquía tiene que cumplir con sus condiciones, la UE también tiene "promesas" relativas a la "integración de Chipre".
Annemie Neyts-Uyttebroeck, por la Alianza de Liberales y Demócratas de Europa (ALDE) criticó que "el término de capacidad de absorción (anterior al de capacidad de integración que se emplea ahora) ha sido una excusa para algunos para poner en tela de juicio las promesas que se habían suscrito" en materia de ampliación.
Por el contrario, afirmó que la ampliación "tiene que ser considerada como un gran éxito" y que la UE tiene que cumplir "todas sus promesas" con Croacia, los Balcanes occidentales y "lógicamente también" con Turquía. "La UE tiene que poner orden en sus propias instituciones" afirmó y añadió que esta tarea "no es responsabilidad de los candidatos".
Por parte de Los Verdes, Joost Lagendijk se mostró "a favor de una ampliación ulterior", aludió a los "muchos temores y dudas que se están convirtiendo en un arma arrojadiza contra la ampliación" y, aunque también apostó por que la UE mantenga sus compromisos con los países candidatos y de los Balcanes occidentales, afirmó que "no puede darse con los tratados actuales porque necesitamos antes una reforma institucional".
Eric Meijer, de la Izquierda Unida Europea (GUE), criticó que en la actualidad "los candidatos ya no son tan bienvenidos porque la UE va a funcionar cada vez peor y repartir menos dinero, hay inmigración, dumping social, etcétera". Acusó de la "merma de entusiasmo por la ampliación" a la "política neoliberal de la UE" y afirmó que "hay que cumplir con las promesas y apoyar financieramente a estos países para que recorten distancias y sea más fluida la ampliación".
Por su parte, los grupos nacionalistas y euroescépticos de la Unión de la Europa de la Naciones (UEN) y los No Inscritos (NI) restaron importancia a la entrada en vigor de la Constitución, algo "un tanto exagerado", según Konrad Szymanski. Para Bastiaan Belder, de los NI, los informes presentados hoy "son decepcionantes porque no contribuyen a superar el estancamiento de la UE, sólo a renovar el apoyo a la Constitución".
