Crónica UE.- La inflación de la zona euro bajó una décima en agosto mientras continúa el crecimiento

Actualizado: viernes, 15 septiembre 2006 15:18

El déficit comercial acumulado de julio se sitúa en 14.700 millones, frente a superávit

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual de la zona euro y de la UE se redujo una décima en agosto, hasta el 2,3%, en un momento marcado por la mejora del crecimiento en el primer semestre del año y el mantenimiento de las buenas perspectivas para los próximos meses.

La Comisión Europea maneja una previsión de crecimiento del 2,7% en la UE y del 2,5% en la zona euro para 2006, lo que, de cumplirse, supondría el mejor resultado desde 2000. El propio comisario de Asuntos Monetarios y Económicos, Joaquín Almuniam calificó ayer de "optimista" el entorno actual y valoró la mejora en el empleo, el menor déficit público de los países miembros y el mejor comportamiento de la demanda interna, de la inversión y del consumo privado.

Según la oficina comunitaria de estadística, el descenso interanual de la inflación se produce a pesar de la subida de precios en los hoteles y restaurantes. Mientras, en España, los precios aumentaron en tasa interanual un 3,8% en agosto, con lo que el diferencial de inflación con la zona euro se situó en 1,5 puntos, una décima menos que en el mes anterior. En julio, la inflación interanual en España se había situado en el 4%, mientras que en la zona euro el encarecimiento de precios fue del 2,4%.

En términos interanuales, los componentes de la zona euro que acumulan mayores subidas de precios son la vivienda (4,8%), los transportes (3,5%) y la alimentación (2,9%), mientras que la recreación y la cultura se mantiene y las rúbrica de comunicación marca un abaratamiento del 3,9%, muy superior al del 0,1% de la ropa.

Pese a la moderación en los precios en la zona euro, la inflación fue en agosto ligeramente superior al 2,2% registrado en el mismo mes de 2005, en un momento marcado por la aceleración del crecimiento en el primer semestre.

En el conjunto de la UE, Finlandia fue el país con menor inflación interanual, con un 1,3%, seguida de Suecia (1,6%) y Polonia (1,7%), mientras que Letonia (6,8%), Estonia (5%) y Eslovaquia (5%) se sitúan entre los países con mayores subidas de precios.

En agosto con respecto al mes anterior, los precios aumentaron un 0,1% en la zona euro y un 0,2% en la UE. Los productos que más se encarecieron en la zona euro fueron los hoteles y restaurantes, un 0,3%, una décima más que la ropa, la vivienda y los productos de recreación y cultura. Las comunicaciones se abarataron un 0,6%, mientras que el precio de la fruta se redujo un 0,03% y el de los transportes, otro 0,03%.

La mayor contribución en términos interanuales en la zona euro correspondió a los combustibles y los transportes, de 0,21 puntos, seguidos del gas (0,18 puntos), mientras que las telecomunicaciones tuvieron una repercusión negativa de 0,19 puntos.

AUMENTO DEL DÉFICIT COMERCIAL.

Eurostat también difundió hoy los datos de la balanza comercial correspondientes a julio. El déficit comercial de la zona euro acumulado desde comienzos de año se situó en julio en 14.700 millones de euros, frente al superávit de 22.500 millones registrado en el mismo periodo de 2005.

Este resultado se produce después de que las exportaciones aumentaran un 12%, hasta 779.900 millones de euros, y las importaciones se incrementaran un 18%, hasta 794.500 millones de euros.

En el caso de la UE, el déficit acumulado alcanza los 107.500 millones, más del doble de los 50.800 millones del mismo periodo de 2005, después de que las exportaciones aumentaran un 11%, hasta 663.000 millones, y las importaciones un 19%, hasta 771.000 millones.

En el mes de julio, se produjo un superávit en la zona euro de 1.500 millones de euros, una quinta parte de los 7.500 millones de euros del mismo mes de 2005, tras una caída de las exportaciones y un moderado incremento de las importaciones. En julio, las exportaciones cayeron un 2,2% en comparación con junio, mientras que las importaciones aumentaron un 1,8%.

En el conjunto de la UE, la balanza comercial arrojó un déficit de 12.800 millones, 3,5 veces más que los 3.600 millones de déficit del mismo mes de 2005. En junio, el déficit había sido de 12.000 millones, un 6% menos. Las exportaciones en julio cayeron un 4,5% y las importaciones, un 0,6%.

España sigue a la cabeza de los países con mayor déficit, con 43.300 millones, sólo superada por Reino Unido, donde el desajuste alcanzó en julio los 49.000 millones. Grecia (16.900 millones), Francia (16.400 millones) e Italia (14.300 millones), siguen a España en el grupo de los países con más déficit.

Frente a esta tendencia, Alemania se mantiene como el gran motor de las exportaciones europeas, con un superávit de 76.000 millones, seguido a mucha distancia de Países Bajos (19.400 millones), Irlanda (16.200 millones) y Suecia (9.800 millones).

Uno de los factores que contribuyen al agravamiento del déficit de la UE es la energía, donde el saldo entre exportaciones e importaciones arroja un resultado negativo acumulado de 141.000 millones entre enero y junio, un 46% más que en el mismo periodo de 2005.

La rúbrica con mayor superávit acumulado entre enero y junio son los productos químicos, con una diferencia positiva de 37.600 millones, un 15% más, mientras que la maquinaria alcanzó los 51.000 millones, un 10% más.

En su relación con los principales socios internacionales, la UE mejoró un 24% las exportaciones con China, y un 21% con Rusia y Canadá, mientras que el mayor incremento de las importaciones correspondió a los productos rusos (39%), seguidos de los noruegos (35%) y los chinos (24%).

En su relación con Estados Unidos, la UE registra un superávit de 43.500 millones, un 10% más. Sin embargo, el déficit con China aumentó un 24%, hasta 57.600 millones. Algo parecido ocurrió con Rusia, con la que se registró un déficit de 39.100 millones, un 56% más.

AÑO "BUENO" PESE AL CRUDO.

Almunia consideró ayer que 2006 está siendo un año "bueno" para la UE, pero advirtió de que en 2007 aumentarán los riesgos relacionados con el alza del petróleo y la posible desaceleración de la economía en Estados Unidos.

El comisario apeló a la necesidad de "evitar cambios bruscos en los tipos de interés y más flexibilidad para el crecimiento", lo que pasa por la puesta en marcha eficaz de la estrategia de Lisboa.

Además, advirtió de la pérdida de competitividad de Europa con respecto a otras regiones. "Europa, aunque avanza de forma desigual, se está quedando rezagada a nivel mundial" y "pronto China o otros países lograrán ventajas competitivas en sectores con valor tecnológico", señaló.

"Tenemos una buena situación económica y estamos en una fase de recuperación y crecimiento gracias a las reformas estructurales", señaló Almunia, quien, sin embargo, pidió que este entorno no sirva como "declaraciones para nuevos deseos", sino como "acicate para seguir creciendo".