Admite que habrá que responder a las preocupaciones de Francia y Países Bajos si se quiere ratificar el texto
ESTRASBURGO (FRANCIA), 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo se pronunció hoy a favor de que la Constitución Europea entre en vigor en 2009 y advirtió de que no será posible seguir ampliando la Unión Europea, después de la adhesión de Bulgaria y Rumania, sobre la base del Tratado de Niza.
El informe de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara, elaborado por el liberal demócrata británico Andrew Duff y el austriaco del Grupo de los Verdes Johannes Voggenhuber, fue adoptado hoy por una amplia mayoría: 385 votos a favor, 125 en contra y 51 abstenciones.
En el mismo se defiende mantener el texto de la actual Constitución Europea --rechazada en referéndum por franceses y holandeses-- aunque abre ligeramente la puerta a futuras modificaciones, dado que se admite que "esto sería sólo posible si el proceso se acompañara de importantes medidas para inspirar confianza y persuadir a la opinión pública".
Además, una enmienda aprobada hoy, aunque por un estrecho margen, refuerza esta idea, al señalar que la ratificación del Tratado constitucional afronta dificultades "que pueden resultar insuperables a menos que se adopten medidas para responder a las preocupaciones manifestadas en Francia, Países Bajos y en otros Estados miembros".
Uno de los responsables del texto, Duff, reconoció durante el debate celebrado ayer que se pueden contemplar "varios escenarios", pero en realidad no hay más que dos: culminar las ratificaciones, proponiendo declaraciones interpretativas a los países que habrían rechazado la Constitución o bien hacer "cambios sustanciales" en la parte Tercera del Tratado, la que contiene las bases jurídicas de las políticas comunes.
Hoy repitió en rueda de prensa que, a su modo de ver, el texto actual no tiene muchas posibilidades de aplicarse "tal y como está". En la misma línea, Voggenhuber apuntó que el mensaje lanzado hoy por el PE no significa que se vaya a presentar el mismo texto a los ciudadanos.
El PE propone aprovechar el actual periodo de reflexión para reactivar el proyecto constitucional mediante un "amplio debate público" sobre el futuro de la integración europea y considera que este diálogo debería dirigirse a clarificar, profundizar y democratizar el consenso sobre la Constitución y responder a las críticas.
Solicita, además, a los Estados miembros, que organicen reuniones públicas y debates en los medios de comunicación sobre el futuro de Europa a escala nacional, regional y local.
COOPERACIONES REFORZADAS
"Persistirán, e incluso se harán más acuciantes, los problemas políticos y las debilidades institucionales que la Convención tenía la misión de abordar", señala el documento, que también se opone al establecimiento de grupos limitados de algunos Estados miembros mientras prosiga el proceso constitucional.
Así, recuerda que el posible establecimiento de cooperaciones reforzadas "no debe realizarse en detrimento de los esfuerzos para conseguir sin retrasos indebidos una Constitución para Europa".
Durante el debate de ayer, el eurodiputado del PPE y miembro de la Convención encargada de redactar el Tratado constitucional, Iñigo Méndez de Vigo, se mostró en contra de realizar reformas parciales de la Constitución pero también admitió que se puede pensar en "fórmulas imaginativas" y que quizás se cometió un "error de presentación".
Para los socialistas españoles, antes de empezar a pensar en "operaciones de ingeniería", hay que respetar el "derecho, el deber y la obligación" que tiene todo el mundo a expresarse sobre el mismo texto.
El eurodiputado Carlos Carnero, ponente en la sombra del informe que se votó hoy puso el acento en que para el PE sería un "resultado positivo" mantener el texto actual. Carnero puso especial hincapié en el hecho de que España ha dicho que sí al texto y que "los síes y los noes valen igual en la UE".
El presidente de turno del Consejo, el canciller austriaco Wolfgang Schuessel adelantó su intención de diseñar una 'hoja de ruta' para favorecer un gran debate ciudadano sobre la Europa del futuro.
Por su parte, la comisaria de Relaciones Institucionales, Margot Walstroem, juzgó "fundamental" que se cambie "el contexto y no el texto". "Queremos una Europa para todos, no sólo para algunos", dijo.
