Crónica UE.- El presupuesto de la UE encalla por el enfrentamiento entre los Veinticinco y el Parlamento Europeo

BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las negociaciones sobre el presupuesto de la Unión Europea para el periodo 2007-2013 se encuentran bloqueadas por el enfrentamiento entre los Veinticinco, que quieren salvaguardar sin cambios el acuerdo alcanzado por los líderes europeos en diciembre de 2005, y la Eurocámara, que exige aumentos en algunas partidas, más poder en la gestión de los fondos y más flexibilidad el el gasto. La puesta en marcha de las perspectivas financieras requiere un acuerdo interinstitucional entre la Comisión, el Consejo y la Eurocámara.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco analizarán este lunes la maracha de las negociaciones, y el próximo 6 de marzo será el turno de la comisión de Presupuestos de la Eurocámara. En esta reunión, los parlamentarios podrían proponer denunciar el actual acuerdo interinstitucional, lo cual supondrá volver a los presupuestos anuales en lugar de las perspectivas financieras de siete años. Así, en lugar del techo de gasto del 1,045% del PIB comunitario que prevé el acuerdo de diciembre, se pasaría al 1,1% con un presupuesto anual, según explicaron fuentes parlamentarias.

Se trata de incrementar la presión sobre los Veinticinco, que de ningún modo quieren volver a la inestabilidad de los presupuestos anuales, para que acepten negociar con el Parlamento. De momento, el Partido Popular Europeo apoya esta opción, mientras que el grupo socialista es partidario de seguir dialogando. Pero las posturas podrían endurecerse todavía más si el Consejo no sale de lo que la Eurocámara califica de 'inmovilismo' y no deja más margen de negociación.

El Parlamento quiere aumentar el presupuesto fundamentalmente en tres capítulos: los fondos dedicados a I+D, la política exterior y los programas de cultura, educación, salud y protección de los consumidores, o de protección civil. No obstante, todavía no ha dicho cuáles son sus exigencias mínimas en cada una de estas políticas, ni tampoco cuál es el incremento del techo presupuestario que considera innegociable.

Por lo que se refiere a la flexibilidad, los eurodiputados apoyan la propuesta de la Comisión de aumentar de 200 a 700 millones de euros al año la reserva de fondos para hacer frente a situaciones imprevistas, especialmente en política exterior, y reclaman una simplificación del procedimiento para movilizar ayudas. También piden que los fondos europeos que se quedan sin gastar cada año no vuelvan a los presupuestos nacionales, sino que se traspasen al año siguiente. En materia de gestión presupuestaria, exigen que los Estados miembros certifiquen cada año las cuentas.

Finalmente, la Eurocámara quiere participar en igualdad de condiciones con el Consejo y con la Comisión en la revisión del presupuesto de la UE que está prevista para el año 2008-2009, y en la que se reformará tanto la política agrícola común (PAC) como el 'cheque británico'.

Hasta ahora, el Consejo rechaza todas estas reivindicaciones e insiste en que "el margen de maniobra es extremadamamente limitado". No obstante, los Veinticinco están preocupados por el impacto que podría tener sobre la opinión pública un nuevo retraso, y por ello se declaran dispuestos a negociar y mantienen el plazo de abril para cerrar un acuerdo definitivo. De momento se han realizado dos reuniones entre las tres instituciones comunitarias, una el 23 de enero y la segunda el 21 de febrero, sin registrar ningún avance. La próxima está programada para el 21 de marzo.

PROBLEMAS DE FINANCIACIÓN

Para influir en las negociaciones, la Comisión ha elaborado un documento de trabajo en el que analiza el impacto del acuerdo de diciembre sobre los diferentes capítulos presupuestarios. Su conclusión es que, por lo que se refiere a los fondos para reforzar la competitividad de la economía europea, habrá "una importante reducción del nivel de ambición", porque las cantidades no se doblan, como quería Bruselas, sino que aumentan un 66%. La investigación de la UE en áreas como la salud, la energía, la sociedad de la información o las nanotecnologías tendrá "menos impacto", y será más difícil alcanzar el objetivo de invertir en 2010 el 3% del PIB de la UE en I+D.

Como consecuencia de los recortes presupuestarios de diciembre, el número de estudiantes Erasmus caerá de 170.000 en 2006 a 140.000 de media anual entre 2007 y 2013. De 50.000 jóvenes que participan en el programa Leonardo en 2006 se pasará a sólo 36.000 en 2013. Para las redes transeuropeas de transportes, el Ejecutivo comunitario propone reducir la lista de 30 proyectos prioritarios y concentrar los fondos en menos programas para que tengan un auténtico impacto.

La Comisión también pronostica una caída del 15% de las ayudas europeas al desarrollo rural entre 2007 y 2013, mientras que el fondo de pesca disminuirá un 12% respecto al nivel de 2006. Asimismo, podrían verse afectadas las ayudas para políticas de inmigración y asilo.

Por lo que se refiere a los programas de cultura y ciudadanía, Bruselas cree que el número de jóvenes beneficiarios caerá un 22% en 2007. En lugar de financiar el hermanamiento de 1.300 ciudades europeas en 2006, el presupuesto comunitario sólo podrá atender 800 en 2007. El número de programas de cultura caerá de 148 a 100 durante el mismo periodo, y el impacto más grave lo sufrirá el de apoyo al cine, 'Media'.

En materia de salud y protección de los consumidores se tendrá que optar entre recortar los fondos dedicados a programas específicos o bien paralizar el desarrollo de las nuevas agencias de Prevención y Control de Enfermedades y de Seguridad Alimentaria.

Finalmente, la Comisión alerta de los problemas que tendrán los Veinticinco para dedicar el 0.7% del PIB a la ayuda al desarrollo en 2015, ya que el presupuesto comunitario en esta materia se reducirá del 20% de total de la UE a sólo el 13% en 2013. También será complicado atender a los compromisos presupuestarios para Irak, Afganistán, Kosovo y la Autoridad Nacional Palestina.