BRUSELAS, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea está redoblando sus esfuerzos para que Polonia levante el lunes el bloqueo que mantiene al inicio de las negociaciones con la vecina Rusia, con quien los Veinticinco quieren renovar el actual acuerdo político y económico, firmado hace diez años y que expira en diciembre de 2007, para adecuarlo al verdadero nivel de la relación bilateral, en la que hay un alto componente de cooperación en materia energética.
Varsovia se negó este lunes, en el encuentro celebrado en Bruselas por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, a dar luz verde al mandato de negociación que necesita la Comisión Europea para iniciar el diálogo con Moscú y hoy, en la reunión de los Embajadores permanentes ante la Unión (Coreper) Polonia se mantuvo "inflexible" en su postura, según fuentes del Consejo.
Las razones esgrimidas por la delegación polaca para rechazar el inicio de las negociaciones van desde la exigencia de pedir a Rusia ratificar la Carta de la Energía, hasta el embargo que pesa sobre los productos cárnicos polacos, que tienen prohibida su comercialización en territorio ruso por razones que el Kremlim coloca en el ámbito de la seguridad fitosanitaria.
Así las cosas, y dado que no ha habido ninguna evolución en las posturas de Polonia, se han multiplicado los contactos al más alto nivel y Finlandia, que ejerce la presidencia de turno de la UE, se ha puesto en contacto con Varsovia para lograr despejar el camino de la cumbre entre la UE y Rusia, fijada para el próximo 24 de noviembre en Helsinki, y donde se pretende lanzar la negociación con Moscú sobre el nuevo acuerdo.
A estos esfuerzos se ha sumado la Comisión Europea que, con la intención de vencer las reticencias fitosanitarias de Rusia, ha enviado una misión veterinaria "urgente" a Polonia para tratar de resolver esta situación de 'impás' y ver los "avances" que han hecho las autoridades del país, según informó el portavoz de Salud y Protección al consumidor, Philip Tod.
Además, el comisario responsable de esta cartera, el chipriota Markos Kiprianou, aprovechará el Consejo de Agricultura que se celebrará el lunes en Bruselas para tratar el asunto con el titular polaco de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrzej Lepper.
Las diferencias entre Moscú y Varsovia sobre la cuestión fitosanitaria datan de hace año y medio y Bruselas ciñó entonces el conflicto al ámbito puramente bilateral, aunque se mostró dispuesta a intervenir si las partes lo consideraban necesario. No obstante, Rusia se niega a que Bruselas participe en discusiones trilaterales.
El Ejecutivo comunitario renovó hoy el compromiso de colaborar con Varsovia para salir del actual atasco y se comprometió también a hacer llegar a las autoridades rusas las conclusiones de la misión veterinaria.
No obstante, el portavoz de Salud admitió que las medidas adoptadas por Moscú no están justificadas, en tanto en cuanto la UE exige a todos sus Estados miembros, y por supuesto también a Polonia, cumplir las normas comunitarias en materia de seguridad alimentaria y salud animal.
Por tanto, se intentará convencer a Rusia de que todos los Estados miembros cumplen esta normativa y que, si hay problemas de tipo "técnico", como parece ser el caso, la Comisión intentará resolverlos y garantizar a Rusia que la situacion está "bajo control".
"Si hay cuestiones técnicas que tienen que ser garantizadas por las autoridades polacas ante las rusas, esperamos que se nos deje intervenir para dejar claro que, si la Comisión está satisfecha no hay motivos para adoptar medidas drásticas respecto a un país miembro", continuó Tod. Los "elementos técnicos" de los que habla Rusia para prohibir la importación de productos cárnicos procedentes de Polonia están sobre todo ligados al "tránsito" de los mismos.
TECNICAMENTE POSIBLE
Por su parte, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Pietro Petrucci, juzgó que, pese a la negativa expresada hoy por el Embajador polaco a levantar el veto a la negociación, todavía hay tiempo para lograr un acuerdo entre los Veinticinco y aprobar el mandato de negociación antes de la cumbre de Helsinki.
"Ni es imposible ni es demasiado tarde para que haya un acuerdo antes de la cumbre", dijo Petrucci, quien puso de relieve que "técnicamente" es posible contar con el mandato porque podría aprobarse en el Consejo de Ministros de Agricultura del próximo lunes, 20 de noviembre.
En cualquier caso, si Polonia se resistiera y no hubiera acuerdo para lanzar la negociación durante la cumbre, "no sería el fin del mundo", según Petrucci, porque el actual acuerdo está en vigor y sería prorrogado hasta que se firmara uno nuevo. También puntualizó que el objetivo de la cumbre UE-Rusia no es sólo lanzar la negociación para el futuro marco de relación bilateral, por más que así sea la intención de Bruselas, y que el resto de la agenda permanece "intacta".