Crónica UE.- La UE admite que habrá que incluir "nuevos elementos" en el Tratado constitucional

Barroso sugiere iniciar la revisión del texto en marzo y Borrell reclama la participación del Parlamento

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 20 junio 2006 17:52

BRUSELAS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El canciller austriaco y presidente de turno de la Unión Europea, Wolfgang Schuessel, admitió hoy que habrá que incluir "nuevos elementos" en el Tratado constitucional sin modificar por ello el "fondo" del texto, rechazado hace un año en referéndum por Francia y Países Bajos, si se quiere culminar el proceso de ratificaciones y lograr que la Constitución Europea vea la luz algún día.

Mientras, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, planteó que la declaración política que hagan los líderes europeos el 25 de marzo de 2007 en Berlín, para conmemorar el 50 Aniversario del Tratado de Roma, sea un "nuevo compromiso" de los Veinticinco sobre los "valores y ambiciones" de la UE.

Esta afirmación del jefe del Ejecutivo comunitario fue interpretada como el inicio de la revisión del actual Tratado constitucional y provocó que el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, reclamara que se tenga en cuenta la opinión de la Cámara en el proceso de redacción del texto que se rubricará en la capital alemana.

"Sabemos que necesitamos incluir nuevos elementos en el texto del Tratado. El Tratado, tal y como está, no se puede votar. Hay que introducir nuevos elementos, que, no obstante, no deben modificar el fondo", dijo Schuessel durante su intervención ante el Parlamento Europeo, donde explicó el resultado de la reciente cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco celebrada en Bruselas.

Según el canciller austriaco, el Consejo Europeo de los pasados jueves y viernes sirvió para dar por terminada la fase de reflexión iniciada en junio de 2005 y "dilucidar" cómo enfocar el futuro de la Unión Europea. Además, se felicitó de que ningún Estado miembro haya puesto en tela de juicio el contenido de la Constitución Europea. "Eso me parece un logro crucial", subrayó.

Asimismo, recordó que los Veinticinco acordaron que Alemania, país que ejercerá la presidencia en ejercicio del Consejo durante el primer semestre de 2007, tendrá que presentar un informe sobre el estado del debate, momento en el que, según Schuessel, podría introducirse alguna novedad a través de un "anexo" o "modificar el método".

BARROSO RECONOCE "PROBLEMAS", NO UNA PARÁLISIS

Por su parte, Durao Barroso reconoció que "hay problemas", pero negó que la UE se haya quedado "totalmente paralizada". A su modo de ver, el último Consejo marca el camino para salir de los problemas institucionales y confirma que se ha pasado de la "reflexión a los compromisos".

"El tema institucional no se ha quedado aletargado o dormido. No vamos a cejar en nuestro empeño", alertó Barroso quien añadió que los cambios institucionales tienen que seguir haciéndose y que se necesita un acuerdo institucional para seguir ampliando la Unión Europea.

"No podemos dormirnos en los laureles. Tenemos que ser más activos, mas creativos, debemos intensificar el diálogo con los ciudadanos y hacer una política firme que dé resultados y nos acerque a los ciudadanos", subrayó tras recordar que el Consejo ha dado "nuevos ánimos" para ver que la solución es posible. Por ello, apostó por salir del "gris" y demostrar una "nueva vía" para defender los valores europeos en un mundo globalizado.

También resaltó que la declaración de Berlín tiene que ser "algo más" que una conmemoración de logros anteriores. Debe ser, en opinión del jefe del Ejecutivo comunitario, un "nuevo compromiso" sobre los "valores y ambiciones" de los Veinticinco de cara a una Europa ampliada y un "debate profundo sobre las prioridades de Europa".

Esta propuesta llevó al presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, a preguntarse por qué tienen que redefinirse los valores y objetivos de la Unión cuando ya se hizo en el actual Tratado, y si no se tratará de negociar una declaración diferente, en cuyo caso pidió que el Parlamento esté asociado a la misma.

De igual modo advirtió de que, si se intenta que la declaración gire sobre "valores y objetivos", se corre el "riesgo" de reabrir debates que en la Convención --órgano encargado de redactar el borrador de Constitución que luego aprobaron los Veinticinco-- se cerraron con "dificultad", salvo que se trate de algo "meramente protocolario", algo que no parece ser intención del Consejo.

"Si es para proyectar Europa hacia el futuro, sin duda asistiremos al principio de la revisión del Tratado. De lo contrario, no creo que tuviese demasiada utilidad", remachó Borrell, insistiendo en la necesaria implicación de la Eurocámara en ese proceso. "Con esa declaración estamos iniciando, no nos llamemos a engaño, una revisión del texto", sentenció.

La Eurocámara reclama que "lo que haya que hacer con el texto constitucional" tiene que haber culminado antes de las elecciones al Parlamento, que se celebran en 2009. "Todo el mundo entiende implícitamente que el texto del Tratado constitucional, tal cual, no puede ser objeto de ratificación plena y, por tanto, tendrá que ser revisado. Esa revisión, cualquiera que sea su alcance y el método que se siga, debería estar terminada antes de las elecciones al Parlamento Europeo en 2009", explicó Borrell.

"El Parlamento no concibe que se puedan convocar elecciones sin haber resuelto antes el problema que se ha planteado en el año 2000 en Niza y la solución que se ha intentado encontrar. Para nosotros la fecha en la cual Europa debe disponer de un nuevo texto sobre el cual los europeos puedan pronunciarse llegado el caso es el de las próximas elecciones europeas", insistió.

PUNTO DE PARTIDA

Mientras, durante el debate, Hans-Gert Poettering, en nombre del PPE, resaltó que la UE necesita el Tratado constitucional, que no está muerto y que tiene que ser el "punto de arranque" para una solución definitiva, y pidió la implicación no sólo de la futura presidencia alemana sino de la inminente presidencia finlandesa, Portugal y Eslovenia que son una "cadena".

El eurodiputado conservador alemán propuso, además, crear un grupo de trabajo a nivel político con representantes del Parlamento, del Consejo y de la Comisión para hablar de la infraestructura y logística del acto del 25 de marzo. También pidió a Schuessel y a Barroso que le digan "claramente" al presidente norteamericano, George W. Bush, en la cita que mantendrán mañana en Viena, que la base de detención de Guantánamo (Cuba) es "incompatible con los principios básicos del derecho".

Por parte de los socialistas europeos, su presidente, el alemán Martin Schulz, destacó la importancia de que el reciente Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno haya "salvado" al menos el fondo del Tratado constitucional y abogó por continuar construyendo la UE "a partir" de ese Tratado.

No obstante, lamentó que se pierda un año más, tiempo que, según Schulz, se necesita "urgentemente" para llevar a cabo las reformas que se recogen en el Tratado y crear las condiciones para garantizar las políticas sociales y económicas.

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