Crónica UE.- La UE ofrece solidaridad a cambio de una gestión eficaz en la repatriación de inmigrantes

España pide ayuda para atajar la inmigración en los países de origen

TAMPERE (FINLANDIA), 21 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Eva Cantón)

Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea mostraron hoy su solidaridad con los países del sur del Mediterráneo que en mayor medida reciben la presión de la inmigración irregular procedente de Africa, como España, Italia, Malta o Grecia, pero no ofrecieron ayudas concretas para hacer frente a la crisis. Además, pusieron el acento en que las repatriaciones se hagan con rapidez.

El documento presentado por Finlandia, Presidencia de turno de la UE, planteando entre otras cosas repartir el coste de las medidas necesarias para atajar el problema fue, en general, bien acogido por el consejo informal celebrado en Tampere (Finlandia).

La nutrida delegación española, formada por los titulares de Interior, Justicia y Trabajo y Asuntos Sociales, defendió incrementar la eficacia en el control de las fronteras exteriores, europeizar la política sobre la libre circulación de trabajadores extranjeros y condicionar la ayuda al desarrollo de los países africanos a la rúbrica de acuerdos de repatriación.

Aunque sobre la reunión flotaron las críticas al proceso de regularización llevado a cabo por el Gobierno socialista en 2005, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, negó este extremo y dijo haber escuchado opiniones "de simpatía y solidaridad" hacia la posición española, así como el compromiso para actuar juntos. "Es un problema que no se afronta sólo con dinero", recordó.

"La presión que estamos recibiendo en España es la presión sobre la frontera sur de Europa y por ello se pide la cooperación europea para seguir desarrollando la política respecto a los países de origen o salida de la inmigración", declaró por su parte el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Esa política, según explicó, tiene tres elementos. En primer lugar, cooperación con los países para impedir las salidas ilegales mejorando la cooperación policial para impermeabilizar sus fronteras y luchar contra las mafias.

En segundo lugar, trabajar con los países de salida de barcos de inmigrantes ilegales, para tratar de que vuelvan en las mejores condiciones y, en tercer lugar, que, si llegan a las islas Canarias, regresen al sitio de procedencia. "En resumen, para las tres cosas vamos a pedir ayuda a la Unión Europea", resumió.

DEBATE

Durante el debate, celebrado a puerta abierta, el ministro alemán de Interior, Wolfgang Schäuble, ofreció apoyo a España y habló de solidaridad, pero pidió evitar en lo posible el "efecto llamada" y consideró que "lo más eficaz" para evitar que nuevos inmigrantes caigan en manos de las mafias es que vuelvan a sus países.

"La repatriación rápida es imprescindible", argumentó. También se mostró partidario de que cada Estado miembro asuma su responsabilidad en lo que se refiere a identificación y gestión de los inmigrantes que llegan a territorio europeo.

"Si hablamos en serio de solidaridad, los responsables de la primera acogida tienen que estar dispuestos a las repatriaciones", abundó. El responsable alemán defendió apoyar la labor de Frontex.

Por su parte, la responsable de Inmigración e Integración de Países Bajos, Maria Cornelia Verdonk, apostó por cerrar acuerdos de readmisión con los países de origen y recordó que las mafias saben qué hacer para que los ilegales se queden en Europa.

"Estamos dispuestos a colaborar, pero para empezar, que nos informen de las legalizaciones", apostilló.

El ministro portugués de Justicia, Alberto Costa, advirtió de que, si no se comparte la carga para ayudar a los países que reciben inmigrantes de manera masiva, otros miembros se verán forzados a aceptarlos y puso como ejemplo que su país cuenta con un gran contingente de inmigrantes ucranianos.

FRONTEX

Por su parte, el comisario Frattini anunció la disposición de Alemania, Francia y Grecia a aportar recursos para las patrullas aéreas y navales que la Agencia desarrolla en este momento en el Mediterráneo.

El comisario, además, propuso al Consejo aumentar el presupuesto de Frontex, que dispone para 2007 de 21,2 millones de euros. Recientemente, Frattini había denunciado la intención de algunos Estados miembros de querer rebajar los recursos de la Agencia.

Igualmente, sugirió crear una sección específica de la Agencia para el Mediterráneo y permitir que el Fondo de Solidaridad Europeo pueda usarse también para abordar el drama de la inmigración.