Crónica UE(2).- Barroso aboga por "grandes empresas europeas de energía" y clama de nuevo contra el "nacionalismo"

El Ejecutivo comunitario propone que en 20 años el 50% de la energía europea provenga de fuentes poco contaminantes

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 18:43

BRUSELAS, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió hoy la creación de "grandes empresas europeas de energía" y clamó de nuevo contra el "nacionalismo económico" y contra la existencia de "veinticinco minimercados energéticos", aunque declinó pronunciarse en concreto sobre las polémicas por la oferta pública de adquisición (OPA) del grupo alemán E.ON sobre Endesa y por la fusión de Gas de France (GdF) y Suez.

Barroso presentó el Libro Verde de la Energía, que incluye un catálogo de propuestas para una estrategia común en esta materia, entre las que se encuentran el incremento de las reservas de emergencia de petróleo y gas que tienen los Estados miembros para garantizar la seguridad energética, y la creación de un regulador europeo de energía con el objetivo de impulsar las interconexiones. El presidente del Ejecutivo comunitario propuso además que en 20 años, el 50% de la energía europea provenga de fuentes poco contaminantes, aunque esta medida no está en el Libro Verde.

"Si en Europa tenemos empresas europeas en materia de defensa o de aeronáutica, ¿por qué no puede haber grandes empresas europeas en materia energética?", dijo Barroso en rueda de prensa. Asimismo, defendió que la energía se siga considerando como sector "estratégico" pero ya no a nivel nacional sino a nivel de la UE.

"Hay que pasar del plan estratégico nacional, de 25 minimercados de la energía, al plano estratégico europeo. Este es el desafío que planteamos a los Estados miembros ¿Están dispuestos o no a pasar de ese plano estratégico limitado y cerrado al nivel paneuropeo, para hacer valer nuestro peso como gran consumidor, gran mercado y líder tecnológico?", insistió el presidente del Ejecutivo comunitario.

"Tenemos que rechazar cualquier tipo de nacionalismo económico, sobre todo en este sector, la energía", dijo. Volver al proteccionismo sería "contradictorio" con la política decidida por los líderes europeos en la cumbre de Hampton Court, en octubre de 2005, cuando se pidió a la Comisión que preparara una estrategia común en materia de energía, y cuestionaría el mercado único. "Si queremos tener una sola voz en el plano internacional, tenemos que sacar el máximo provecho de nuestro mercado interior", dijo.

A su juicio, si se excluyen los "dos o tres casos que ocupan las primeras páginas", en referencia a la OPA de E.ON sobre Endesa y la fusión entre GdF y Suez, la consolidación en la UE avanza de forma "extraordinaria". En los 2 primeros meses de 2006 se han registrado fusiones por valor de 297.000 millones de dólares, mucho más que el año récord, el 2000, en el que se llegó a 275.000 millones. En el sector de las industrias en red, como la energía, la cifra es de 117.000 millones, frente a los 130.000 millones de las operaciones que se registraron en todo 2005.

Barroso insistió en que la UE tiene la "escala" y los "instrumentos" necesarios para crear una política energética de éxito, y ahora lo que falta es la "voluntad política" de los líderes europeos, que debería plasmarse en la cumbre de los días 23 y 24 de marzo. Preguntado por las anteriores intentonas fallidas de crear una política energética común, el presidente de la Comisión señaló que ahora hay un "cambio fundamental de atmósfera" como consecuencia de los elevados precios del petróleo y la crisis de suministro del pasado enero por el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania.

KIOTO, LISBOA Y MOSCÚ

La estrategia que propone la Comisión consiste en un triángulo con tres ejes: "Kioto, por la sostenibilidad; Lisboa, por la competitividad y la estrategia de crecimiento y empleo; y Moscú, como ejemplo de un socio que es muy importante para la seguridad de suministro de nuestra energía", dijo Durao Barroso.

En este sentido, señaló que la UE tiene que hablar "con una sola voz" con los principales consumidores y productores. Defendió la creación de una "nueva alianza con Rusia", basada en la "interdependencia", y de una "comunidad paneuropea de la energía".

El Libro Verde propone además identificar las infraestructuras prioritarias para la seguridad de suministro de la UE, como los gaseoductos en la región del Caspio, el norte de África y Oriente Próximo, y acordar medidas concretas para garantizar que se lleven a cabo, y crear un mecanismo comunitario que permita una reacción rápida y coordinada a las situaciones de emergencia por el corte suministro procedente de terceros países.

Por lo que se refiere a la seguridad energética, la Comisión propone que se ponga en marcha un Observatorio Europeo de Suministro Energético, y que se revise la legislación comunitaria sobre reservas de gas y de petróleo para asegurar que permitan hacer frente a emergencias y para garantizar la solidaridad entre los Estados miembros.

A la hora de completar el mercado interior de la energía, el Libro Verde lanza nuevas iniciativas, como un Código Europeo de la Red Energética, un plan prioritario de interconexiones, con especial atención a las que unen España con Francia, o un regulador europeo de energía que trataría sobre las cuestiones transfronterizas. El documento no define cuál sería su relación con los reguladores nacionales, como la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

ENERGÍA NUCLEAR

Pese a reconocer que las decisiones de un país en materia de energía pueden influir en el resto, el documento constata que corresponde a cada Estado miembro decidir cómo diversifica sus fuentes de aprovisionamiento, y deja en manos de las capitales las decisiones sobre la opción nuclear.

No obstante, recuerda que contribuye a un tercio de la producción de electricidad y es la mayor fuente energética no contaminante en Europa. "La UE puede jugar un papel útil a la hora de analizar que todos los costes, ventajas y riesgos de la energía sean identificados para llevar a cabo un debate transparente, objetivo y bien informado", reza el texto.

Durao Barroso reconoció que hay "diferencias" entre los Estados miembros sobre esta cuestión. No obstante, aseguró que es necesario "debatir sin tabúes", y abogó por hacerlo en la próxima cumbre. "Es necesario tener en cuenta todas las fuentes de energía en este marco político. No pretendemos interferir con el derecho de cada Estado miembro a decidir sobre sus fuentes de energía. Respetamos plenamente las decisiones que se han tomado a favor o en contra", señaló.

Finalmente, la Comisión sugiere una serie de medidas para hacer frente al cambio climático, en particular la adopción de un plan de acción de eficiencia energética que identifique las medidas necesarias para que la UE pueda ahorrar un 20% de la energía que consumiría en 2020.

También anuncia la elaboración de una 'hoja de ruta' para las energías renovables, con posibles objetivos para 2020 y más allá, cuyo objetivo sería garantizar un clima de inversiones estable que permita energías renovables más competitivas en la UE. En último término, aboga por un plan estratégico sobre tecnologías energéticas.

DEPENDENCIA ENERGÉTICA

Bruselas advierte del crecimiento imparable de la dependencia energética de la UE respecto de las importaciones, la mayoría procedentes de regiones inestables. Si no se mejora la competitividad del mercado doméstico comunitario, en un plazo de 20 o 30 años, alrededor del 70% de las necesidades energéticas de la UE tendrá que satisfacerse con productos importados, frente al 50% en la actualidad.

Las reservas están concentradas en muy pocos países, de forma que la mitad del consumo de gas de los Veinticinco procede sólo de 3 países (Rusia, Noruega, y Argelia). Sin reformas, las importaciones de gas se incrementarán al 80% del consumo total en los próximos 25 años, advierte el Ejecutivo comunitario.

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