ESTRASBURGO, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, anunció hoy en el pleno del Parlamento Europeo que retrasa hasta octubre la decisión sobre si Rumanía y Bulgaria están preparadas para incorporarse a la Unión Europea el 1 de enero de 2007, tal y como está inicialmente previsto, o si, por el contrario, se aplaza su adhesión hasta 2008.
El informe presentado por el comisario encargado de Ampliación, Olli Rehn, pone de relieve que los candidatos han hecho avances desde que fueron sometidos por última vez al escrutinio de Bruselas en octubre de 2005, pero certifica que persisten muchas lagunas en las áreas de justicia e interior, concretamente, en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Barroso y Rehn visitarán a partir de mañana Sofia y Bucarest para comunicar su decisión a ambos gobiernos, que la han recibido de manera constructiva.
De hecho, el primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu, saludó el informe asegurando que es "la mejor evaluación que jamás ha tenido Rumania de la UE" y que envía el mensaje de que convertirse en miembro de pleno derecho de la Unión en 2007 es "realista". Bulgaria, a través de su ministro de Exteriores, Ivailo Kalfin, juzgó el documento de "equilibrado" si bien admitió que su país tiene que "redoblar" sus esfuerzos para unirse al club comunitario en 2007.
"La Comisión considera que Rumania y Bulgaria deberían estar preparados para la adhesión el 1 de enero de 2007 siempre y cuando afronten una serie de aspectos pendientes en los próximos meses", dijo Barroso en su comparecencia ante los eurodiputados.
"Como muy tarde a principios de octubre revisaremos los resultados en estos temas pendientes. Sobre esta base, la Comisión decidirá sobre si la fecha de entrada en la UE del 1 de enero de 2007 puede mantenerse. Esta posibilidad es viable, pero los dos países tienen que tomar una serie de medidas decisivas", declaró.
"No podemos decir que son perfectos, porque no lo son, pero no estamos poniendo el listón demasiado alto, es algo que se puede conseguir", declaró Barroso, que aseguró estar dando a los candidatos un "mensaje de confianza" y pidiéndoles un "último esfuerzo". "Podemos decir, con el corazón en la mano, que es posible su entrada en la UE, pero tenemos que recorrer el último kilómetro", explicó por su parte el comisario Rehn.
La Comisión espera ahora que el Consejo Europeo de Jefes de Estado y de Gobierno que se reunirá en Bruselas el próximo junio avale la decisión del Ejecutivo comunitario.
En la Eurocámara, los grupos parlamentarios, en general, apoyaron el dictamen del Ejecutivo comunitario y animaron a los dos candidatos a hacer los esfuerzos necesarios para lograr el objetivo de ingresar en el club europeo en la fecha prevista. "Estos dos países están en el camino hacia la Unión Europea y estamos satisfechos", ilustró el portavoz del PPE, Hans-Gert Poettering.
Barroso destacó que Bulgaria tiene que dar "pruebas claras" de su determinación en la lucha contra la corrupción, especialmente la de "alto nivel", tanto en las investigaciones policiales como en los procedimientos judiciales. Asimismo, exigió a las autoridades búlgaras que reformen su sistema judicial para "eliminar cualquier ambigüedad sobre su independencia".
Por lo que se refiere a Rumania, afirmó que necesita también más progresos en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción y consolidar la reforma judicial. Ambos países tienen que mejorar la aplicación de las normas comunitarias en agricultura, seguridad alimentaria, justicia e interior y finanzas públicas.
CONTROL DE FONDOS
El comisario de Ampliación, Olli Rehn, abundó en los argumentos expuestos por Barroso y aseguró que, pese los avances, Bruselas sigue viendo con preocupación los escasos logros en seguridad alimentaria y la gestión de los fondos comunitarios.
En este sentido, avanzó que si estos problemas persisten, la CE no vacilará en usar las claúsulas de salvaguarda previstas en el Tratado de Adhesión, que podrán invocarse en casos donde persistan problemas, como por ejemplo en mercado único y justicia e interior.
"Sobre el uso de fondos comunitarios, el acervo requerirá la suspensión de pagos si hay problemas serios", alertó para señalar a continuación que propondrá nuevas medidas "estrictas" en agricultura para enviar una señal fuerte de que a la UE le importa la gestión de sus fondos.
En todo caso, reconoció que los dos países han pasado por un proceso de control "sin precedentes" en calado en intensidad, pero insistió en que "a menos que los países tomen acciones inmediatas y decisivas de corrección no estarán listos en estas áreas que plantean problemas para la adhesión".
CAMINO HACIA LA UE
"Estos dos países están en el camino hacia la Unión Europea y estamos satisfechos", dijo Poettering, que habló del esfuerzo "titánico" de ambos para corregir 45 años de comunismo y gestión nefasta y pidió ser conscientes del camino y esfuerzo que han hecho los dos candidatos. El portavoz del PPE apoyó la decisión de la Comisión que consideró "sabia y de aliento" para los candidatos.
El líder del PSE, Martin Schulz, destacó que su grupo espera que la adhesión sea una realidad en enero de 2007, por lo que confió en que se hagan las reformas pertinentes. También criticó que la Comisión no fuera más "concreta" sobre los déficits y las áreas donde esperan mejoras.
Para el líder liberal, Graham Watson, la Comisión hizo una valoración "equilibrada", y le pidió que no dé "marcha atrás" en otoño salvo si las circunstancias son "muy graves". "La adhesión no puede ser un examen donde los candidatos fracasen, porque su fracaso sería también el de la UE", alertó tras considerar que Rumania y Bulgaria "van en la buena dirección".
En nombre de los Verdes, Daniel Cohn-Bendit dijo estar a favor de la apliación, pero dejó claro que "no de cualquier manera". Y alertó de que una mala adhesión de Bulgaria y Rumania se "pagará" en los Balcanes y en Turquía. "No se trata de decir que no, sino de decir que, actualmente, tal y como está la situación en ambos países no se les puede integrar. Consigan una verdadera integración", proclamó.
AREAS DE PREOCUPACION
En el informe presentado por Renh, son seis las áreas que siguen preocupando al Ejecutivo comunitario en el caso de Bulgaria y cuatro en el caso de Rumania. A Sofia le requiere mayores esfuerzos en investigación y persecución de las redes de crimen organizado, más eficacia en la aplicación de las leyes contra el fraude y la corrupción, intensificar el combate contra el blanqueo de capitales y aumentar el control financiero en el empleo de los fondos europeos que llegarán al país.
En el capítulo agrícola se le exige establecer un sistema administrativo adecuado y integrado de control y en materia de salud animal establecer un sistema de detección de encefalopatías espongiformes, algo que también se ha pedido a Rumanía.
En el caso de Bucarest se ha pedido además poner en marcha agencias acreditadas para realizar los pagos directos a los agricultores y adecuar a las reglas del mercado interior de la UE los sistemas impositivos del país y hacer una correcta recaudación del IVA.
También pone de relieve que todavía no se ha adoptado una estrategia de descentralización de la administración y que Bulgaria sigue siendo un país de "tránsito, origen y destino del tráfico de seres humanos", en el que se dan casos de maltrato a detenidos y que debe mejorar las condiciones de muchas instituciones de salud mental y orfanatos. Hacer más para garantizar la inclusión social de los gitanos y combatir toda forma de racismo, discriminación y xenofobia, es otro de los requerimientos de Bruselas.