KAMPALA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La reubicación de desplazados internos (unos dos millones) y el reestablecimiento de los servicios civiles en la zona norte de Uganda, donde el conflicto de dos décadas entre el Gobierno y el Ejército de Resistencia del Señor (LRA), ha dejado a la población con enormes carencias, son los principales retos a los que se enfrenta el país africano tras la entrada en vigor del alto el fuego, explicó el ministro ugandés para Disposición de Desastres, Francis Musa Ecweru.
"Los retos posconflicto van a ser más duros que la guerra en sí", afirmó Ecweru, quien explicó que el Gobierno está preparando un plan de emergencia para intentar facilitar el retorno de los desplazados a sus comunidades, ante el optimismo de que la tregua declarada el pasado sábado, puede significar la paz definitiva en Uganda, explicó en declaraciones a la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Este plan implica el desplazamiento de las personas desde campos de refugiados grandes a otros más pequeños y cercanos a sus pueblos, antes de que puedan regresar definitivamente a sus hogares.
Además, en la región de Acholi, la mayoría de los asentamientos provisionales carecen de agua potable y de equipos sanitarios, letrinas, ni herramientas para su construcción. Para solucionar el problema del agua el Gobierno, con ayuda de los donantes, planea rehabilitar y sustituir los pozos por otros nuevos. Alemania ha donado de 3,5 millones de dólares para este proyecto, según explicó el ministro.
"Mientras las personas están sufriendo en campos, los grupos humanitarios y el Ejecutivo deben al menos poder proveerles de agua. Regresar a casa no puede ser visto como un castigo, no es intención del Gobierno obligarles a beber aguas residuales, desprotegidas o contaminadas", explicó el ministro.
La guerra en el norte de Uganda ha llegado por el momento a un cese de las hostilidades tras 20 años de enfrentamientos, millones de desplazados y miles de muertos. Las conversaciones para un acuerdo a largo plazo se reanudan hoy, y el presidente, Yoweri Museveni, ha dado de plazo hasta el 12 de septiembre para alcanzar la paz definitiva.
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
Según las ONG otro de los retos de la posguerra será el tratamiento de rehabilitación de heridos físicamente y psicológicamente, especialmente de los niños secuestrados, violados, golpeados o forzados a cometer atrocidades en una guerra cuyos motivos escapan a su entendimiento.
El coordinador de World Vision en Gulu, Sam Kilara aseguró que "muchos niños que están saliendo de los escondites se enfrentan a la estigmatización, están acusados de causar problemas de guerra". "La niñas que han sido madres son rechazadas por sus padres, son vistas como una carga para sus familias", añadió.
Ecweru también enfatizó la necesidad de realizar terapias psicosociales para tratar los traumas de la guerra. "Una población traumatizada podría ser peligrosa para el país en el futuro", expresó.
Según el ministro, el esfuerzo de realojamiento de desplazados incluirá también una revisión de la seguridad y los acuerdos de protección. "Una de las cosas que deben llevarse a cabo es desarmar a los militares y reemplazarlos por policías que puedan imponer la ley, el orden y la justicia en todo el norte de Uganda". Los militares y guardias de seguridad están siendo retirados de las zonas donde aún permanecen activas las operaciones militares y la Policía debe reemplazarles a través de la administración civil.
Otro reto es abrir las carreteras cerradas hace años por la existencia de continuos enfrentamientos. "Lo que deberían llamarse carreteras son ahora bosques, por lo que necesitamos abrir accesos para que la gente pueda volver a casa y para que las organizaciones humanitarias puedan llegar a ofrecerles servicios", dijo Ecweru.
Resucitar las instalaciones sanitarias será una de las mayores dificultades para Uganda, según el ministro, que añadió que la alta incidencia del VIH y el sida entre los desplazados internos es otro de sus estigmas, por lo que será necesario proveerles de servicios médicos y tratamiento a través de la construcción de centros en las inmediaciones de los campos de refugiados.
1.500 SECUESTRADOS POR EL LRA
Además de los desplazados, las agencias de ayuda humanitaria se están preparando para acoger y facilitar la reintegración de al menos 1.500 niños y mujeres secuestrados por el LRA que se espera sean puestos en libertad en las próximas semanas.
Un portavoz de UNICEF en Kampala, Chulho Hyun, aseguró que las agencias están haciendo los arreglos necesarios para asistir al menos a 1.500 secuestrados. "La operación se basa en la capacidad de recepción de nuestros centro y la coordinación entre agencias, organizaciones locales y gobiernos", declaró.
Los preparativos consisten en asegurar que los secuestrados son evacuados en la frontera, por tierra y aire. Asimismo se planea reinstaurar a muchos de ellos en sus comunidades de origen y ayudarles a la reintegración, especialmente en el caso de los niños.