Crónica Vaticano.- Vázquez presenta sus credenciales al Papa y le expresa la "voluntad de diálogo" del Gobierno

El Pontífice defiende el valor de la familia y el matrimonio frente a "otras formas e instituciones diversas" que la "ofuscan"

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 20 mayo 2006 16:19

ROMA, 20 May. (EUROPA PRESS) -

Francisco Vázquez presentó hoy sus cartas credenciales como nuevo embajador español ante la Santa Sede al Papa Benedicto XVI, a quien le explicó que su designación expresa "la clara voluntad de diálogo" del Gobierno español con el Vaticano. Por su parte el Pontífice, aprovechó el encuentro para defender el valor del matrimonio y la familia en la sociedad para que ésta no se vea "ofuscada por otras formas o instituciones diversas".

"Mi nombramiento conlleva una clara voluntad de diálogo por parte del Gobierno de España que designa como embajador ante su Santidad a un político que nunca ha ocultado su condición de católico y que siempre ha intentado ser públicamente consecuente con su fe", señaló Vázquez, transmitiendo al Pontífice su "total y absoluta dedicación al servicio de esta voluntad de diálogo y colaboración" que el Gobierno español quiere expresar al Vaticano.

Según Vázquez, aunque España "es un Estado constitucionalmente laico, pero no laicista" como estipula la Constitución, el Gobierno español reconoce la "ingente tarea que en su acción pastoral realiza la Iglesia Católica en el campo de la solidaridad y de la igualdad, en favor sobre todo de los más débiles, los más olvidados y los más necesitados", valores y objetivos que, añadió, "el Gobierno de España comparte en su acción política, coincidencia que debe servir para incrementar la cooperación y el acuerdo entre la Santa Sede y España".

La Constitución, según el embajador, estipula "el carácter excepcional" de las relaciones de España con la Iglesia Católica, que se enmarcan en los vigentes Acuerdos con la Santa Sede. "Un marco estable de relaciones que se prolongue en el tiempo y que sea satisfactorio para la Iglesia y la propia sociedad, siempre será la mejor garantía de normalidad en las relaciones de la Iglesia y el Estado en España, independientemente de las cambiantes coyunturas gubernativas o de la existencia de puntuales desavenencias políticas", opinó el ex alcalde de La Coruña.

Asimismo, se felicitó de que Benedicto XVI haya elegido España como "uno de los primeros países que visitará en su Pontificado", con motivo de su asistencia el 8 y 9 de julio a la Jornada Mundial de la Familia que se celebra en Valencia. En este sentido, le trasladó "la total e incondicional disposición de colaborar en todo lo que contribuya al mayor éxito del viaje" del Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero.

PAPEL DE LA IGLESIA EN EL PROCESO CON ETA

El embajador resaltó que la visita del Papa se produce "en momentos llenos de esperanza para lograr la paz que nos permita terminar con décadas de dolor y sufrimiento ocasionadas por el terrorismo". En su opinión, "la Iglesia Católica, con su autoridad y su magisterio, puede contribuir y ayudar mucho en este difícil y largo proceso, ante el que no caben ni reticencias ni condicionamientos, porque la paz es un valor absoluto".

Vázquez, que sustituye en el cargo a Jorge Dezcallar, también transmitió al Santo Padre en nombre de Zapatero "su respeto y apoyo al llamamiento permanente que Vuestra Santidad hace pidiendo el diálogo y el entendimiento entre los pueblos, las religiones y las civilizaciones" en momentos en los que "el mutuo conocimiento y la solidaridad internacional aparecen como los únicos instrumentos capaces de lograr la pacífica convivencia entre naciones y creencias".

Por otra parte, durante la audiencia, que tuvo lugar a las 11:00 horas, el nuevo embajador dijo sentirse "honrado" por la confianza que han depositado en él el Rey Don Juan Carlos y el Gobierno español al encargarle la Embajada ante la Santa Sede, "la permanente más antigua del mundo". Esto, dijo, "es un fiel reflejo del vínculo constante con la Iglesia Católica del pueblo español, cuya historia, cuya cultura y cuyas costumbres no pueden entenderse sin reconocer la fe mayoritaria de sus habitantes".

Por su parte, Benedicto XVI recordó que "la Iglesia impulsa a los creyentes a que amen la justicia y participen honestamente en la vida pública o profesional con sentido de respeto y solidaridad" y que está "comprometida en la promoción y defensa de los derechos humanos".

DEFENSA DE LA FAMILIA FRENTE A "OTRAS FORMAS"

Asimismo, subrayó que la Iglesia "pone todo su empeño, con los medios que le son propios" en que no se violen los Derechos Humanos, "tanto por parte de los individuos como de las instituciones". Por ello, añadió, "la Iglesia proclama sin reservas el derecho primordial a la vida, desde su concepción hasta su ocaso natural, el derecho a nacer, a formar y vivir en familia, sin que ésta se vea suplantada u ofuscada por otras formas o instituciones diversas".

En este sentido, consideró que su presencia en el Encuentro Mundial de las Familias, "me dará oportunidad de celebrar la belleza y la fecundidad de la familia fundada en el matrimonio, su altísima vocación y su imprescindible valor social".

Por otra parte, defendió "el derecho inalienable de las personas a profesar sin obstáculos, tanto pública como privadamente, la propia fe religiosa, así como el derecho de los padres a que sus hijos reciban una educación acorde con sus propios valores y creencias, sin discriminación o exclusión explícita o encubierta".

En esta línea, recordó al Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero que el Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre la enseñanza y asuntos culturales, "establece que la enseñanza de la religión católica se impartirá en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales", al tiempo que calificó de "motivo de satisfacción" la gran demanda de la enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas españolas.

El Papa resaltó, por otra parte, las "numerosas obras asistenciales, en todos los campos y con gran amplitud de miras" que se realizan actualmente en España y consideró que, "puesto que esta labor no se inspira en estrategias políticas o ideológicas encuentra en su camino personas e instituciones de cualquier procedencia, sensibles también al deber de socorrer al desvalido, quienquiera que sea". Así, agregó, "basándose en este 'deber de humanidad', la colaboración en el campo de la asistencia y ayuda humanitaria ha conseguido muchos logros, y es de esperar que se fomente cada vez más".

REFORZAR LAS RELACIONES

El Pontífice aprovechó su discurso para destacar las "multiseculares relaciones diplomáticas entre España y la Santa Sede" que, según él, "reflejan el vínculo constante del pueblo español con la fe católica". En este sentido, consideró que "la gran vitalidad que la Iglesia ha tenido y tiene" en España constituye "una invitación especial a reforzar dichas relaciones y fomentar la colaboración estrecha entre ella y las instituciones públicas, de manera respetuosa y leal, desde las respectivas competencias y autonomía, con el fin de lograr el bien integral de las personas que, siendo ciudadanos de su patria, son también en gran medida hijos muy queridos de la Iglesia".

Para terminar, y tras transmitir sus "mejores deseos de prosperidad y de bien espiritual" para el Rey Don Juan Carlos, la Familia Real, el Gobierno español y los españoles, expresó a Vázquez sus "mejores deseos en el desempeño de la alta misión que se le ha encomendado, para que las relaciones entre España y la Santa Sede se refuercen y progresen, reflejando el respeto y el entrañable afecto de tantos españoles por el Papa".

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