Cuba.- La neurocirujana disidente Hilda Molina pide a Cristina Fernández que reclame a Cuba libertad para las familias

Actualizado: lunes, 15 junio 2009 15:03

Molina llegó ayer a Argentina tras recibir la autorización de La Habana para reunirse con su madre enferma

BUENOS AIRES, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La neurocirujana disidente cubana Hilda Molina, quien ayer llegó a Argentina tras autorizarlo La Habana, tiene claro que su mensaje a la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuando la vea será pedirle que interceda ante las autoridades cubanas para que las familias sean "libres" de poder reunirse cuando quieran, al tiempo que dejó claro que pretende regresar a la isla.

"La familia tiene que ser libre para unirse", subrayó Molina en una entrevista concedida al diario 'La Nación', incidiendo en que Fernández, como "mujer" sabe "lo que es la familia". Por ello, la neurocirujana dijo que cuando se reúna con ella, algo que podría ocurrir en los próximos días, su mensaje será "que pida que los cubanos seamos libres sin tener que pedir permiso a nadie". Eso, reconoció, "lleva implícito un paso en relación con la democracia".

Preguntada sobre cómo se define, si disidente u opositora, Molina admitió que "si disidente es disentir del Gobierno cubano, yo soy disidente" pero, "tal vez no sea disidente militante", agregó. En este sentido, quiso dejar claro que lo "único" que sabe hacer es "operar enfermos" y no piensa en crear ninguna organización anticastrista.

Asimismo, en cuanto a su relación con Fidel Castro, Molina aseguró que "nunca fui médica de ningún dirigente, no fui mujer de Fidel Castro", con quien dijo coincidió en el centro médico que dirigía pero "no era mi amigo ni yo era su amiga". Su caída en desgracia se produjo, explicó, porque "yo renuncié al sistema" y por eso Fidel Castro no le dejó abandonar la isla junto con su familia.

Pese a ello, Molina parece no albergar rencor hacia el ex dirigente cubano. "Yo quisiera que el señor Fidel Castro, el verdugo de mi familia, gane paz en su alma y el tiempo que le pueda quedar de vida lo pase bien". En este sentido, tras asegurar que quiere volver a Cuba, a ser posible con su madre recuperada, admitió que "parece que los Castro se van a demorar bastante en el poder" pero ellos "no son Cuba, no son la patria", subrayó.

Molina, de 66 años, tiene un permiso de salida de Cuba con validez para tres meses pero que puede ser prorrogado en función de cómo evolucione el estado de salud de su madre, que reside en Argentina y que fue ingresada hace dos semanas en un hospital de Buenos Aires, a donde llegó tras recibir permiso tres meses después de que Fidel Castro cediera el poder a su hermano Raúl. En Argentina también reside el único hijo de la doctora y sus dos nietos, a los que hasta ayer no conocía.