Cumbre UE.- España afronta hoy la Cumbre con 12 líneas rojas y la amenaza de veto si no hay ministro de Exteriores

Actualizado: jueves, 21 junio 2007 10:44

Zapatero tendrá una bilateral con Blair para despedirse de él y con Sócrates para manifestarle su apoyo en la próxima presidencia

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

España afrontará la Cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno que se inicia hoy en Bruselas con 12 líneas rojas compartidas con Francia y la amenaza de rechazar la figura del presidente permanente de la UE si Reino Unido no acepta el ministro de Exteriores.

El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Alberto Navarro, dejó el pasado lunes claro que España "no aceptará que se vaya más allá del cambio de nombre del ministro de Asuntos Exteriores".

Y es que para España es "crucial" que esta figura, se llame finalmente como se llame, cuente con los medios, el personal y el presupuesto de la actual comisaría de Exteriores y la "representatividad" del Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, precisaron a Europa Press fuentes de Presidencia del Gobierno.

El primer ministro británico, Tony Blair, ha advertido sin embargo de que Londres no dará su acuerdo a "algo que reemplace el papel de la política exterior británica" y de su "ministro de Exteriores".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene ya cerrado un encuentro con él en el marco de la cumbre. Intentará convencerle de que la UE necesita una "política exterior común" que, en todo caso, será "complementaria" con la de cada país, añadieron las mismas fuentes.

Este encuentro bilateral se concretó antes de conocer la postura británica contraria al ministro de Exteriores y perseguía la intención de "despedirse" de Blair, para quien éste será su último Consejo Europeo, añadieron las fuentes, que subrayaron que Zapatero ha mantenido unas relaciones "espléndidas" con él.

Además de Blair, Zapatero tendrá al menos otro encuentro bilateral con el primer ministro portugués, el socialista José Sócrates, a quien mostrará su apoyo "total" en la asunción de la presidencia de turno europea del próximo semestre.

LOS 12 MANDAMIENTOS

Junto a la figura del ministro europeo de Exteriores, España tiene otras 11 'líneas rojas' que figuran en el documento presentado conjuntamente con Francia el domingo pasado. Según declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, en el Senado, son los "doce mandamientos" que suponen el "armazón esencial" de lo que debe ser el nuevo texto con el fin de que "Europa pueda seguir actuando de forma eficaz" en la escena internacional.

Se trata de que la UE cuente con un presidente permanente de dos años y medio, en lugar de las actuales presidencias que cambian cada semestre; un ministro de Asuntos Exteriores, y de que la UE tenga una personalidad jurídica única, lo que le permitiría cerrar acuerdos internacionales.

También es fundamental para España que se extienda hasta 87 el número de políticas, incluidas justicia e interior, que se decidirán por mayoría cualificada en lugar de la unanimidad y que se refuercen los poderes del Parlamento Europeo.

Asimismo, exige desarrollar el espacio europeo de libertad, seguridad y justicia, así como una política común de inmigración. Defiende también las cooperaciones reforzadas --que permite a un grupo de países avanzar más rápido en determinadas cuestiones si así lo desean-- y las estructuradas en materia de defensa.

También forman parte de los '12 mandamientos' progresar en la gobernanza de la zona euro; el refuerzo de las políticas en materia de salud, energía, o de protección civil; la cláusula de solidaridad, especialmente en lo que se refiere a atentados terroristas y catástrofes; la referencia vinculante a la Carta de Derechos Fundamentales y el apoyo a las regiones ultraperiféricas, como Canarias. "Sin estos 12 puntos, no aceptaríamos un nuevo Tratado", alertó ayer Navarro en la Comisión Mixta Congreso Senado para la UE.

CESIONES

España, que ha liderado el grupo de los 18 países que ratificaron el Tratado Constitucional, ya ha cedido en que el nuevo Tratado no se llame Constitución, para evitar que los países a los que les planteaba problemas se vieran obligados a someterlo a referéndum. En palabras de Moratinos, esto ya constituye "un precio muy alto".

También ha accedido a que el nuevo Tratado reforme el contenido de todos los tratados anteriores, en lugar de refundirlos, y que no incluya los símbolos de la UE, como la bandera y el himno, aunque sí habrá una referencia al euro.

Asimismo, aceptaría pasar de siete cláusulas pasarelas a una --como podría suceder por presión de Países Bajos--, si bien en ese caso, advirtió Navarro, España y otros países estarían dispuestos a "contrarrestar estas iniciativas con otras para facilitar el avance en las cooperaciones reforzadas dentro de la Unión".

De hecho, Navarro señaló que España apostará por las "cooperaciones reforzadas" si la negociación sobre el Tratado "va para atrás" en algún punto que España considera "esencial".

DOBLE MAYORÍA

A pesar de que España considera "inoportuno" reabrir el debate sobre el sistema de la doble mayoría, tal y como pretende Polonia, porque implicaría la reapertura de todo el paquete institucional, si se abre la negociación sobre el sistema de voto, España se situará entonces "cerca de Polonia", que se opone a cambiar el sistema del Tratado de Niza por el de la doble mayoría, según Navarro.

Por otra parte, al Gobierno español le parece "inaceptable" la posición mantenida por Reino Unido y Polonia, que ni siquiera intentaron ratificar el Tratado y ahora suponen los principales escollos para lograr un acuerdo. Bajo su punto de vista, estos dos países, junto con República Checa, están adoptando "posiciones cada vez más coordinadas y tendentes a rebajar el proyecto político de la Unión Europea".

También ve "totalmente inaceptable" la pretensión de Países Bajos de que si una mayoría de parlamentos nacionales cree que una propuesta de la Comisión viola el principio de subsidiariedad, el Consejo debería desistir de la iniciativa.

A pesar de las dificultades, Moratinos se mostró ayer "convencido" en el Senado de que la presidencia alemana, con la ayuda de otros países, entre ellos España, conseguirá que "todos puedan aprobar un mandato claro y detallado" para la Conferencia Intergubernamental que deberá redactar el nuevo texto.