Instan a Irán a decidir si quiere negociar en serio su programa nuclear y respaldan la entrada en vigor del embargo al crudo iraní
BRUSELAS, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han reclamado al régimen sirio y a la oposición que pongan fin a la violencia y que apliquen el plan de paz del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, y han reclamado que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe "sanciones completas bajo el capítulo VII" de la Carta del organismo internacional, que podría abrir la puerta a una intervención militar, opción que hasta ahora han vetado Rusia y China.
Los Veintisiete han reclamado "una acción unida del Consejo de Seguridad de la ONU para añadir una presión más fuerte y eficaz, incluido a través de la adopción de sanciones completas bajo el capítulo VII" y , tras celebrar la ampliación de las sanciones pactadas por los ministros de Exteriores el pasado lunes a un nuevo dirigente del régimen y otras seis entidades, incluidos los Ministerios del Interior y Defensa sirios, los líderes europeos han pactado "considerar más sanciones" contra el régimen de Damasco.
El articulo 41 del capítulo VII de la Carta de la ONU contempla medidas que "podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas".
En caso de que el Consejo de Seguridad estime que estas medidas "pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales". "Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de las Naciones Unidas", según recoge su artículo 42.
Los Veintisiete han condenado "con firmeza la violencia y las masacres de civiles" y han instado al régimen a poner fin "inmediatamente" a sus ataques contra la población civil. Han recordado al régimen de Bashar al Assad que, insisten, tiene "la principal responsabilidad" para aplicar el plan de paz de Kofi Annan, al que han reiterado su "pleno apoyo", así como para permitir el acceso a la ayuda humanitaria y garantizar la seguridad de los observadores de la ONU.
Los líderes europeos han instado de nuevo a los grupos opositores en Siria que acuerden "una serie de principios para trabajar hacia una transición inclusiva, ordenada y pacífica en Siria hacia un futuro sin Al Assad y su régimen brutal" y han saludado los esfuerzos de Annan para trabajar con los actores internacionales para "avanzar el proceso político", según las conclusiones que han adoptado en la cumbre.
Los Veintisiete han vuelto a respaldar una investigación internacional "transparente e independiente y rápida" de las violaciones cometidas contra los Derechos Humanos y el Derecho Internacional en Siria con vistas a garantizar que se depuran responsabilidades entre los responsables de la violencia.
Por otro lado, los líderes europeos han instado al régimen de los ayatolás a "decidir si está dispuesto a comprometerse en un proceso serio de negociaciones" con el grupo 5+1 "destinado a restaurar la confianza en la naturaleza exclusivamente pacífica" de su programa nuclear, que preocupa "profundamente" a los Veintisiete.
"Irán tiene que participar constructivamente, centrándose en el logro de un acuerdo sobre medidas concretas de fomento de la confianza y dando respuesta a las preocupaciones de la comunidad internacional", han insistido los dirigentes europeos en el texto de conclusiones.
El grupo que forman Estados Unidos, China Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania reclamó al régimen iraní, como hizo en la anterior ronda en Bagdad, que pusiera fin a sus actividades de enriquecimiento de uranio al 20%, que retire del país las reservas de uranio enriquecido a este nivel y que cierre la instalación militar en Fordow, mientras que Teherán ha reclamado que se levanten antes las sanciones y se reconozca su derecho a enriquecer uranio. Expertos nucleares de ambas partes retomarán las discusiones para tratar de acercar posturas el próximo 3 de julio en Estambul.
Los líderes han insistido en que Irán debe cumplir de forma "urgente" todas sus obligaciones internacionales, lo que incluye la plena aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y han trasladado su pleno apoyo también a los esfuerzos de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, que encabeza las negociaciones con Irán en nombre del grupo que forman los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Londres-- y Alemania.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han acogido "con satisfacción" la plena entrada en vigor del embargo al crudo iraní a partir del 1 de julio, cuando concluye el periodo de gracia que los Veintisiete pactaron el pasado 23 de enero cuando aprobaron el embargo para poner fin a los contratos petroleros existentes con Irán, a fin de dar tiempo a los países más dependientes del crudo iraní -Grecia, España e Italia-- a buscar a proveedores alternativos.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron el lunes pasado en Luxemburgo que las exenciones para los contratos petroleros firmados por las compañías europeas con Irán antes del 23 de enero se terminarían el próximo 1 de julio, igual que los contratos de seguros de empresas europeas para avalar el transporte del crudo iraní.
DDHH
Los líderes europeos también han saludado la aprobación del marco estratégico y el plan de acción de la UE para promover los Derechos Humanos y la Democracia en todas las políticas europeas y han subrayado "la importancia de que la política exterior de la UE siga centrándose en los derechos humanos y la democracia".
Los Veintisiete también han reiterado su compromiso de elevar al 0,7% del PIB su ayuda al desarrollo para 2015 a pesar de la crisis, tal y como se comprometieron en 2005.
