BRUSELAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente francés, Nicolas Sarkozy, se convirtió en su primera participación en un Consejo Europeo en el gran artífice del acuerdo sobre el nuevo Tratado simplificado, eclipsando incluso a la canciller alemana, Ángela Merkel, mientras que el primer ministro británico, Tony Blair, se despidió de las cumbres tras 10 años en el poder aclamado como un líder "proeuropeo".
Sarkozy se erigió desde el inicio de la cumbre, la noche del jueves, como mediador entre Merkel y el primer ministro polaco Lech Kaczynski, y participó en media docena de reuniones a cuatro bandas en las que también estaba presente el presidente lituano, Valdas Adamkus, que ejerció un papel similar de facilitador, y en las que mantuvieron un contacto telefónico continuo con el primer ministro polaco, Jaroslaw, el gemelo de Lech, que se encontraba en Varsovia.
Cuando ya la canciller alemana dio por perdidas la noche del viernes las negociaciones y amenazó con convocar la conferencia intergubernamental (CIG) sin el acuerdo de Polonia, Sarkozy, apoyado esta vez por Blair, pidió más tiempo y lanzó una última oferta a Varsovia, respaldada también por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y por el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, que acabó por convencer a los Kaczynski.
Sin embargo, tras el levantamiento del veto de Polonia, y cuando el acuerdo parecía ya seguro, las negociaciones se volvieron a atascar por un enfrentamiento entre Países Bajos y Bélgica porque los belgas rechazaban la última propuesta holandesa para aumentar el poder de los parlamentos nacionales.
También en este caso fue Sarkozy el que "dio un puñetazo en la mesa" y exigió a "dos países del BENELUX y fundadores de la UE" que resolvieran las diferencias y permitieran desbloquear el Tratado simplificado, como así ocurrió.
Merkel explicó en la rueda de prensa final de la cumbre que el presidente francés había jugado un "papel importante" en las negociaciones y que había mantenido una "buena colaboración" con él, pero trató de restarle importancia al señalar que "otros muchos" habían trabajado por el acuerdo.
Sobre Blair, la canciller alemana dijo que, al terminar tan tarde la cumbre, no había tenido tiempo de hacerle un regalo como la jarra de cerveza que le ofreció al ex presidente francés, Jacques Chirac. No obstante, le expresó su agradecimiento, elogió su "flexibilidad" y mostró su deseo de que el próximo primer ministro británico, que será Gordon Brown, mantenga actitudes tan "pro europeas" como Blair.
