Los Veinticinco recuerdan a Turquía su obligación de aplicar el Protocolo de Ankara
BRUSELAS, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Europeo que finaliza hoy en Bruselas pide tener en cuenta la denominada 'capacidad de absorción' de la Unión Europea en el ritmo de las futuras ampliaciones, según figura en el borrador de conclusiones que hoy aprobarán los Jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco.
En el texto se dice que la UE cumplirá los compromisos existentes y pone de relieve que debe hacerse todo lo posible para preservar la cohesión y la eficacia de la Unión, pero sostiene que "en el futuro será importante asegurarse de que la Unión pueda funcionar política, financiera e institucionalmente a medida que se amplía, y profundizar más en el proyecto común de Europa".
Por ello, se mantendrá en diciembre de este año un debate sobre los aspectos de posteriores ampliaciones, "incluida la capacidad de la Unión Europea de absorber a nuevos miembros y nuevas maneras de mejorar la calidad del proceso de ampliación, basándose en las experiencias positivas acumuladas hasta ahora".
"A este respecto se recuerda que el ritmo de la ampliación debe tener en cuenta la capacidad de absorción de la Unión", agrega el documento en el que se pide a la Comisión elaborar un informe sobre los aspectos relacionados con el "criterio de capacidad de asimilación".
Este análisis específico debería abarcar también "la impresión actual y futura" que tienen de la ampliación los ciudadanos y tener en cuenta la necesidad de explicar adecuadamente el proceso de ampliación, una petición expresa de Francia que ven con buenos ojos Austria, Dinamarca y Países Bajos. En el polo opuesto se sitúa Reino Unido, mientras España se coloca en una posición intermedia y defiende que el criterio de absorción sea meramente "interno" y no se imponga como criterio a los nuevos candidatos.
En todo caso, la UE considera que la ampliación ha resultado ser una "oportunidad histórica" de contribuir a asegurar la paz, la seguridad, la estabilidad, la democracia y el Estado de Derecho, así como el crecimiento y la prosperidad de la Unión Europea en su conjunto. "La ampliación está ayudando igualmente a la UE a convertirse en una economía más competitiva y dinámica y a prepararse mejor para hacer frente a los desafíos de la mundialización y cambio constante", señalan los Jefes de Estado y de Gobierno.
TURQUIA
Por lo que se refiere a Turquía, los Veinticinco saludan el inicio de las negociaciones e invitan al país a intensificar el proceso de reformas y a avanzar hacia el pleno cumplimiento de los criterios políticos de Copenhague, incluido el compromiso de mantener "buenas relaciones de vecindad", requerimiento que se incluye en el texto de conclusiones a petición de Grecia y que España apoya.
"A este respecto, debería evitarse todo acto que pueda afectar negativamente en la resolución pacífica de conflictos", agrega el proyecto de conclusiones. El Consejo recuerda al país candidato que debe cumplir las obligaciones del Protocolo de Ankara, que extiende el acuerdo aduanero a todos los Estados miembros de la Unión Europea, incluido Chipre.
En cuanto a Croacia, la UE acoge con satisfacción el comienzo de las negociaciones de adhesión y espera que el país comparta los "valores, objetivos y ordenamiento jurídico" establecido en los Tratados. Se anima, pues, al país, a continuar sus esfuerzos reformistas y a que logre progresos duraderos hacia el cumplimiento de los criterios de la UE.
RUMANIA Y BULGARIA
Por otro lado, los líderes europeos confirman su objetivo común de acoger como miembros a Rumania y Bulgaria en enero de 2007, si están preparados. Aunque se elogia a los dos países por los recientes esfuerzos de reforma, se les pide "acelerar enérgicamente" sus esfuerzos por abordar "de forma decisiva y sin demora" los puntos problemáticos mencionados en el informe elaborado por la Comisión en 2004, que pone énfasis en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
La UE cree que, con la voluntad política necesaria, los dos candidatos puede superar estas carencias y llegar a la fecha de adhesión prevista del 1 de enero de 2007, por lo que apoya la postura de la Comisión de presentar sus próximos informes de seguimiento en octubre, y anima a los Estados a completar a tiempo la ratificación del Tratado de Adhesión.
Los Veinticinco también reafirman la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales, confirman que su futuro está en la Unión Europea e insisten en que el progreso de cada país dependerá de los méritos individuales en el cumplimiento de los requisitos, incluida la plena cooperación con el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) y el mantenimiento de buenas relaciones de vecindad.
La UE se compromete, además, a ayudar a los países de la zona a través de medidas prácticas para hacer la perpectiva europea más tangible, especialmente en áreas como el libre comercio y la facilitación de los trámites para la concesión de visados. También pide a la Comisión y al Banco Europeo de Inversiones a que, en coordinación con el BERD y otras instituciones financieras de la región adopten las medidas adecuadas para contar con un instrumento financiero conjunto para los Balcanes Occidentales.
