BRUSELAS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea dicen estar "alarmados" por la escalada de violencia en el interior de la región de Darfur (oeste de Sudán) y temen que las hostilidades provoquen efectos "desestabilizadores" en países vecinos como el Chad o la República Centroafricana.
El Consejo Europeo expresa en las conclusiones finales de la Cumbre de Bruselas su "honda preocupación" por la "atroz" situación de seguridad, humanitaria y de los Derechos Humanos en Darfur, fruto del reciente "brote de violencia" en el sur de Sudán y que ha incidido "negativamente" en las operaciones humanitarias y ha obligado a la evacuación de una parte importante del personal humanitario.
Ante las noticias preocupantes, los líderes europeos exhortan al cese inmediato de las hostilidades y ponen de relieve la obligación de todas las partes a la hora de respetar los Derechos Humanos y el Derecho internacional humanitario, así como los acuerdos de alto el fuego en vigor y las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU.
En este sentido, esperan que las autoridades sudanesas ejerzan su responsabilidad de proteger de modo efectivo a todos los ciudadanos frente a cualquier violencia y de poner fin a la impunidad en Darfur, y advierten de los efectos "desestabilizadores" del conflicto en general, y concretamente en los citados países del Chad y la República Centroafricana. "Todo nuevo elemento de tensión amenaza gravemente la paz y la estabilidad de toda la región", subrayan los mandatarios.
En cuanto a la República Democrática del Congo (RDC), el Consejo Europeo expresa su "gran satisfacción" por el éxito de las primeras elecciones democráticas en más de 40 años y hace un llamamiento a todos los interlocutores políticos para que se comprometan de manera constructiva en este proceso posterior a la transición.
Los Veinticinco dicen estar "plenamente comprometidos" en proseguir con su apoyo para consolidar la estabilidad y la reconstrucción de este país africano y confirman su disposición a asumir un papel de coordinación de los esfuerzos internacionales respecto al sector de la seguridad, en "estrecha cooperación" con las Naciones Unidas para apoyar a las autoridades congoleñas.
En último término, subrayan la "gravedad" de la situación en Somalia y hacen hincapié en la importancia estratégica de la paz y de la estabilidad en dicho país del Cuerno de África. Por ello, piden a las Autoridades Federales Transitorias (AFT) y a la Unión de Tribunales Islámicos (UTI) a mantener el proceso de negociación comenzado en junio de 2006 en Jartum por la Liga Árabe.
Entre tanto, la UE insta a la IFT y la UTI a abstenerse de cualquier acción que pueda poner en peligro el diálogo y, en particular, a respetar los compromisos contraídos en el marco de las conversaciones de Jartum, y les pide que tomen las medidas necesarias para reducir las tensiones existentes y, sobre todo, a la Unión de Tribunales Islámicos a que evite cualquier medida que tienda a ampliar el territorio que se encuentra bajo su control.
