El Gobierno rechazará imponer la "capacidad de absorción de la UE" como nuevo criterio para futuros candidatos
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRES) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acude al Consejo Europeo que se celebra hoy y mañana en Bruselas con un tema clave en su agenda, la política de inmigración, para agradecer y subrayar la importancia de que toda la UE se implique en este reto, y para impulsar un "enfoque global" de la política migratoria que no olvide el desarrollo de Africa, según fuentes del Palacio de la Moncloa consultadas por Europa Press.
El Gobierno está satisfecho por la acogida que han tenido en Bruselas las propuestas españolas y cree que se ha avanzado mucho en sensibilización de la Comisión Europea y de nuestros vecinos.
Además, la inmigración y la estrategia de la UE hacia Africa serán temas abordados hoy por los ministros de Exteriores de los Veinticinco en la cena que pondrá fin a la primera jornada del Consejo Europeo, a petición del titular español, Miguel Angel Moratinos.
De hecho, el Consejo incluirá en sus conclusiones un párrafo relativo a la necesidad de un "enfoque global de la Migración" en el que valorará la cooperación entre varios países "a raíz de la reciente situación en las Islas Canarias y en el Mediterráneo", según el borrador de conclusiones. Abogará también por reforzar la cooperación en materia de migraciones con los países del sur y recordará que en el marco del Proceso de Barcelona está prevista una reunión ministerial sobre migraciones.
En la Cumbre, se espera que los Veinticinco asuman también la petición de los jefes de Gobierno de España y Portugal, José Luis Rodríguez Zapatero y José Sócrates, y del presidente francés, Jacques Chirac, de celebrar una segunda Cumbre UE-Africa en Lisboa en 2007, durante la presidencia portuguesa de la UE.
La inmigración será el primer tema que aborden los Veinticinco cuando se reúnan hoy en Bruselas, junto a un informe sobre gestión de crisis y un segundo sobre política energética. Después, durante la cena, los ministros de Exteriores abordarán las cuestiones de política exterior, mientras los jefes de Estado y Gobierno debatirán sobre el 'futuro de Europa', es decir, la Constitución europea y las futuras ampliaciones de la UE.
Según el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, que ayer compareció ante la Comisión Mixta para la UE, sobre la Constitución europea sólo se espera que se prorrogue un año más el plazo de reflexión y que se pida a Alemania que, al término de su presidencia de turno en el primer semestre de 2007, plantee posibles fórmulas para recuperar el texto.
En este sentido, Navarro advirtió de que para España es un "sinsentido" la idea de eliminar de la Constitución la parte III, que contiene las políticas concretas, para facilitar que el Tratado sea ratificado por Francia y Países Bajos, que rechazaron el texto en referéndum, y por otros países.
"España no va a hacer una guerra de religión por el continente, por la forma", afirmó, pero sí defenderá que se apruebe "en su integridad" la "esencia" del Tratado y los "equilibrios muy delicados" que contiene. En la parte III del texto, por ejemplo, se encuentran las bases para crear una política de inmigración común o una política energética común para la UE.
"SENTIRSE INCOMODOS"
El secretario de Estado insistió en que un año más de reflexión no es de "inacción" y afirmó que mientras "España va con la cabeza muy alta" por haber ratificado el texto, los que "tienen que sentirse incómodos" son los Gobiernos de Francia y Países Bajos, que no han hecho propuestas para resucitar el texto, y los que han eludido seguir adelante con la ratificación, como Reino Unido, Portugal, Polonia o República Checa.
El Gobierno español, dijo, quiere una "Europa política, no sólo de mercado" algo que, en su opinión, tal vez no comparten otros como Reino Unido, Polonia o República Checa; una "Europa de valores", una "Europa de ciudadanos" y una "Europa eficaz", donde no son sostenibles mecanismos como tener un comisario por país.
CAPACIDAD DE ABSORCION DE LA UE
Otro tema de debate en la cena será el planteado por Chirac sobre la "capacidad de absorción" de la UE a la hora de decidir nuevas ampliaciones. Según explicó, Francia cuenta con el apoyo de Países Bajos, Dinamarca y la presidencia austriaca, mientras en el extremo contrario están Reino Unido y los nuevos socios de la UE.
El Gobierno español defenderá, según Navarro, que la capacidad de absorción es importante en el sentido de que "toda ampliación debe ir acompañada de una profundización", pero quiso marcar diferencias con Francia: En concreto, rechazó que la capacidad de absorción se imponga como nuevo criterio para los candidatos, sino que es más bien un "criterio interno" para obligar a ir mejorando la eficacia de la UE.
Además, rechazó la intención francesa de vincular la capacidad de absorción a la voluntad de la opinión pública --Francia va a someter a referéndum en Francia y las futuras ampliaciones--, destacando que la adhesión de España fue democrática aunque no se sometiera a referéndum en otros países, y también la de los países que se han unido después.
A su juicio, es cierto que ahora es necesario un periodo de "consolidación", tras una gran ampliación a países no siempre 'euroentusiastas' pero la respuesta es abogar por más profundización de la UE y eso está en la Constitución europea.
El Gobierno español tampoco comparte la idea de que hay que poner ahora fronteras a Europa, argumentando que si se cierra la puerta a países como Ucrania, Moldavia o Bielorrusia estos países "van a mirar a Moscú, o a Irán, o a Irak, y eso no es bueno para los intereses europeos".
Otro tema clave será la política energética de la UE, incluida su vertiente exterior, de relaciones con Rusia y con Argelia. Navarro apuntó que la crisis vivida con Ucrania en enero --cuando Rusia le cortó el suministro de gas-- podría repetirse pasado el 30 de junio porque el acuerdo alcanzado en invierno expira ahora.
Además, recordó que por el momento no hay base jurídica para una política energética común y que para ello España reclama unas normas homogéneas para todos los países y mejores interconexiones. España, dijo, apoya la creación de un regulador energético europeo, pero Francia y Alemania se oponen.
Por último, a preguntas de los parlamentarios catalanes, Navarro se refirió a las gestiones para que las lenguas cooficiales españolas puedan usarse en las instituciones europeas y confió en que el Parlamento Europeo alcance pronto un acuerdo que lo permita.
Además, reveló que esta semana se firmó en Madrid, entre el Comité Económico y Social de la UE y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, el acuerdo que permitirá usar las lenguas cooficiales en esta institución. Navarro se declaró extrañado por que no se diera publicada al acuerdo, apenas unos días antes del referéndum sobre el Estatut de Cataluña, una comunidad autónoma afectada por el acuerdo.
