El director de la FAO aplaude el cambio de política del G-8 para afrontar el hambre en el mundo

Actualizado: viernes, 10 julio 2009 16:00

L'AQUILA (ITALIA), 10 Jul. (Reuters/EP) -

Los dirigentes de los países ricos están cambiando su política de donaciones para alimentos hacia la inversión agrícola para afrontar el hambre en el mundo, pero las promesas hechas en la cumbre del G-8 que se celebra en la ciudad italiana de L'Aquila no satisfará todas las necesidades, según declaró el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf.

Diouf aplaudió la posible contribución del G-8 de 15.000 millones de dólares, según fuentes de la cumbre, durante tres años para aumentar la inversión agrícola en los países pobres. "Lo que es nuevo y nos anima es que hay una decisión por primera vez para cambiar la política", manifestó Diouf a Reuters en una entrevista. Otras fuentes han elevado esta cifra a los 20.000 millones.

"La ayuda alimentaria es necesaria porque tenemos a personas que sufren sequías, inundaciones y conflictos, y lo que necesitan son alimentos inmediatos para comer (...), pero si tenemos que alimentar a 1.000 millones de personas, tenemos que ayudarlos a que produzcan su propia comida", añadió.

El director de la FAO también señaló que los detalles de los 15.000 millones de dólares, para inversión y seguridad alimentaria, aún no se han aclarado pero se discutirán hoy. "Claramente, no es suficiente, pero comparado del lugar donde estábamos, es un gran salto", indicó.

MÁS DE 1.000 MILLONES DE MALNUTRIDOS

De acuerdo con Naciones Unidas, el número de malnutridos ha crecido durante los dos últimos años y se espera que supere los 1.000 millones este año, invirtiendo una tendencia de declive de cuatro décadas. "Creo que el G-8 debería ayudar a revertir la tendencia", señaló. "La cuestión es cómo van a alcanzar sus objetivos", se preguntó.

Diouf también criticó la reducción en la ayuda para la agricultura que, según él, ha caído desde el 1 7 por ciento en 1980 hasta el cinco por ciento en la actualidad. "No se desarrolla un sector mediante la reducción de sus recursos, deberíamos cambiar esta tendencia en los recursos destinados a la agricultura", aseguró.

El director de la FAO envió un comunicado al G-8 en el que señalaba que la escasez de alimentos tiene ramificaciones amplias, en referencia a los disturbios que se han dado en algunos países como resultado de la crisis económica y el alto precio de los alimentos.

"Los sucesos trágicos de los últimos tres años, con disturbios en 22 países en todas las regiones del mundo, y las medidas restrictivas y proteccionistas en el lado de los suministros, manifestó claramente la fragilidad y la vulnerabilidad de nuestro sistema alimentario internacional", indicaba.

Diouf también aseguró en su entrevista que los compromisos hechos en la cumbre del G-8 sientan las bases para que se dé un mayor progreso en la cumbre que celebrará la FAO el próximo mes de noviembre en Roma. "Es un paso excelente y positivo hacia esta cumbre en la que, esperamos, conseguiremos más en lo referente al cambio, este cambio bienvenido, en la política que hemos presenciado en L'Aquila", concluyó.