LONDRES, 7 Sep. (EUROPA PRESS/Marta Altuna) -
Downing Street ha negado que el primer británico, Tony Blair, vaya a dejar su puesto antes de mayo de 2007, en medio de las fuertes especulaciones sobre la fecha de la marcha del jefe del Ejecutivo, que están centrando la actividad informativa en el Reino Unido.
Según la prensa británica, esta tarde Blair podría ofrecer unas declaraciones para aclarar su futuro, una información que no ha sido confirmada por la oficina del primer ministro. La presión está aumentando en el entorno del primer ministro, particularmente después de que ocho miembros de su Gobierno presentaran ayer su dimisión por la negativa del primer ministro a hacer públicos sus planes de futuro.
Blair ha acusado a Tom Watson, uno de los miembros del Gobierno que presentaron su dimisión, de que su decisión había sido "desleal, descortés y equivocada". Watson aseguró hoy que estas dimisiones no forman parte de ningún plan en favor del ministro de Economía, Gordon Brown, a quien se ha visto como el sucesor de Blair.
En septiembre de 2004, cuando se recuperaba de un problema de corazón, Tony Blair aseguró que cumpliría "una tercera legislatura completa" antes de retirarse como primer ministro. Desde entonces, se ha comprometido a ofrecer "un amplio periodo de tiempo" para que su sucesor pueda prepararse de cara a las próximas elecciones generales.
Se espera que los próximos comicios generales se celebren en verano de 2009, siempre antes de finales del año 2010. En teoría, nada impide a Blair presentarse a una cuarta legislatura, aunque un cambio de opinión podría suponerle problemas en su partido y ser dañino para su credibilidad.
LOS LABORISTAS
Se espera que el congreso laborista de este año sea el último de Blair como líder del partido. De momento, ya ha indicado que no anunciará en este congreso la fecha de su retirada. Algunos de los que le apoyan consideran que anunciar una fecha sería dañino para la autoridad del primer ministro.
En teoría los miembros de su propia formación política podrían forzarle a marcharse, pero ello abriría una brecha en el partido laborista que podría ser aprovechada por la oposición.
El actual ministro de Economía, Gordon Brown, es visto como el posible sucesor de Blair. Ha mostrado brillantez en su trabajo y ha sido una figura dominante el en gobierno. No obstante, se barajan otros nombres, como el ex ministro de Sanidad Alan Milburn, el ministro del Interior, John Reid, y el ministro de Educación, Alan Johnson.
La elección del nuevo líder tiene lugar en una votación, para lo cual se forma un colegio electoral compuesto por tres partes iguales. Una está formada por los parlamentarios laboristas, otra por los miembros del partido y otra por los afiliados a los sindicatos. El candidato que obtiene la mayoría es el ganador.