MANILA 22 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha amenazado a los miembros de la Comisión Antiblanqueo (AMLC, por sus siglas en inglés) con darles el mismo trato que da a los drogadictos si no dimiten de forma inmediata, ya que alega que están intentando boicotear a su Gobierno en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
Duterte ha acusado a los líderes de la AMLC de ser unos "absolutos corruptos" y de no apoyar su guerra contra las drogas. De acuerdo con el mandatario, la AMLC está "politizada" y no coopera son su Gobierno en la lucha contra la droga, ya que no cumple con su trabajo a la hora de rastrear el flujo de dinero procedente del narcotráfico.
"Voy a imputaros a todos... si cuento hasta tres y no habéis dimitido, os voy a tratar como si fuerais drogadictos", ha amenazado Duterte durante su discurso. "La razón por la que estáis ahí es porque tenéis un trabajo que hacer. Si no sois capaces de hacer vuestro trabajo ya os podéis ir de esa oficina", ha instado el mandatario.
El presidente filipino ha hecho especial referencia al presidente de la institución, el gobernador del Banco Central Amando Tetangco. "Sois todos unos corruptos. Más os vale andaros con ojo. Voy a acabar con vosotros. Tetangco está a punto de jubilarse, así que preparaos. A él le voy a dar un tortazo", ha asegurado Duterte.
La amenaza contra el gobernador ha pillado por sorpresa, ya que hasta hace poco el presidente filipino había estado dando su apoyo a Tentangco para que extendiese su estancia al frente del Banco Central.
La gobernadora adjunta del Banco Central filipino, Diwa Guinigundo, ha declarado que su institución es independiente y que tiene intención de abordar los comentarios del presidente. "Si una cosa tenemos muy clara, es que no estamos al servicio de la política", ha garantizado Guinigundo.
Más de 6.000 personas han perdido la vida desde que Duterte asumió su cargo como presidente de Filipinas en julio de este año y lanzó una campaña de represión contra el narcotráfico en el país. Miles de supuestos narcotraficantes y drogadictos han muerto a causa de las operaciones de las fuerzas de seguridad contra la droga.
Aunque las autoridades alegan que la mayor parte de las muertes han sido obra de la Policía para garantizar la seguridad, se estima que gran parte de las víctimas mortales fueron asesinadas por mercenarios pagados por el Gobierno.
Duterte no ha explicado por qué ha acusado a la AMLC de corrupción y de no cooperar con su guerra contra las drogas. Según su discurso, estaba molesto porque la entidad le había presentado tarde un informe sobre la situación del dinero del narcotráfico que estaba incompleto.