Duterte asegura que sería "estúpido" que se dejara juzgar por un tribunal internacional o un juez "blanco"

Rodrigo Duterte
Rodrigo Duterte - REUTERS / POOL NEW - Archivo
Publicado: miércoles, 17 julio 2019 11:08

MANILA, 17 Jul. (Reuters) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asegurado que no será procesado por ningún tribunal internacional y ha argumentado que aceptar ese procesamiento sería "estúpido" porque la justicia filipina "funciona".

En una entrevista en televisión con un célebre pastor religioso, el mandatario filipino ha hecho hincapié en el buen funcionamiento de la justicia filipina y ha asegurado que no se dejará procesar por un tribunal internacional ni contestará a las preguntas de un juez "caucásico" y "blanco".

"Solo afrontaré, ser juzgado o afrontaré un juicio en un tribunal filipino, presidido por un juez filipino y siendo procesado por un filipino.. No contestaré a un caucásico haciendo preguntas, a un hombre blanco. Hay que ser estúpido", ha afirmado Duterte en la entrevista televisiva, difundida a última hora del martes.

"Soy filipino. Tenemos tribunales aquí... Mierda. ¿Tienen que llevarme a otro sitio? No me gustaría. Tengo mi país. Está funcionando. Sé que está funcionando. La justicia está funcionando aquí", ha subrayado.

Sus detractores mantienen que la Policía está matando a personas en el marco de la guerra contra la droga con total impunidad aunque Duterte continúa teniendo una aprobación del 80 por ciento y el respaldo de una mayoría absoluta en el Congreso, con nombramientos desde la Presidencia en los tribunales, las comisiones y los organismos de investigación, por lo que hay escasas opciones de que el mandatario pueda ser sometido a un proceso de investigación o de destitución.

Duterte, de 74 años de edad, ha dicho que está tan comprometido en su campaña de guerra contra la droga, que ha acabado con la vida de más de 6.000 personas, que estaría preparado para ser juzgado por crímenes contra la Humanidad por el Tribunal Penal Internacional (TPI), con sede en La Haya, e incluso ser encarcelado por dicha iniciativa.

Sin embargo, semanas después de que la Fiscalía del TPI anunciara en febrero de 2018 la apertura de una investigación preliminar sobre la guerra contra la droga, Duterte ordenó a la Policía que no cooperara con el organismo internacional y canceló unilateralmente la pertenencia de Filipinas en esta corte internacional. A pesar de la retirada de Filipinas, la investigación del TPI continúa.

El último desafío público de Duterte ha llegado días después de que el Consejo de Derechos Humanos aprobara una resolución para investigar las muertes registradas en el marco de la guerra contra la droga.

El Gobierno de Filipinas ha rechazado la resolución por considerarla una injerencia de Occidente en sus asuntos internos y ha negado que la Policía esté ejecutando a traficantes y consumidores de drogas.

Duterte ha recalcado que la campaña antidroga está consiguiendo avances al reducir el consumo de estupefacientes. En este sentido, ha asegurado que los sospechosos tienen que elegir entre "tirar las drogas o tirarse muertos", aunque ha señalado que esa frase no es una orden para matar sino una expresión. "Les guste o no, continuaré lo que empecé hasta el final", ha concluido.

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