MANILA, 11 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha denunciado este martes la existencia de un complot para expulsarle del poder en el que habrían conspirado representantes de la oposición, rebeldes maoístas y un grupo de antiguos militares.
Así lo ha asegurado en una conversación con su abogado, Salvador Panelo, emitida por la televisión estatal y en la que ha instado a las Fuerzas Armadas a "desclasificar" la información sobre este caso, que se habría destapado gracias a un chivatazo.
"Tenemos pruebas y tenemos la conversación proporcionada por un país extranjero solidario con nosotros", ha afirmado el presidente filipino, que espera demostrar "cualquier día" la "comunicación constante" de los supuestos conspiradores, entre los que figura el senador Antonio Trillanes.
La semana pasada, Duterte retiró el indulto concedido en 2010 a Trillanes, un antiguo oficial de la Armada que había encabezado dos intentonas golpistas hace 15 años, y ordenó su detención.
Un compañero de partido de Trillanes, el diputado Gary Alejano, ha desmentido las nuevas acusaciones y ha asegurado que la oposición solo intenta hacer su labor de control al Gobierno. Para Alejano, Duterte solo pretende "desviar la atención de los actuales problemas económicos".
