El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte
REUTERS / LEANDRO SALVO DAVAL JR
Actualizado: martes, 11 octubre 2016 18:05

MANILA, 11 Oct. (Reuters/EP) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, va a aprobar este mes de octubre una ley antitabaco que prohibirá fumar en cualquier tipo de espacio público a nivel nacional, una legislación que se convertirá en la más estricta de todo el sureste asiático.

Los defensores de la medida llevan años luchando contra el 'lobby' de empresas tabacaleras que hay en el país. Este martes han aplaudido la medida anunciada por el Ministerio de Sanidad y han declarado que Duterte, conocido por su "lucha contra el vicio", es el hombre adecuado para sacarla adelante.

La secretaria de Sanidad, Paulyn Jean Rossell Ubial, ha declarado este martes que espera que el presidente firme la propuesta de ley, que amplía la definición de "espacios públicos", antes de que finalice octubre, para que pueda entrar en vigor lo antes posible.

"Parques, estaciones de autobuses, incluso vehículos. Todos ellos estarán considerados como espacios públicos a partir de ahora", ha dicho Ubial. La secretaria de Sanidad ha especificado que sólo estará prohibido en los vehículos públicos y ha añadido que se establecerán zonas para fumadores a unos 10 metros de los principales edificios públicos.

Alrededor de 17 millones de personas, casi un tercio de la población adulta, fuman en Filipinas, según con un informe realizado en 2014 por la Alianza de Control de Tabaco en el Sureste de Asia. Casi la mitad de los hombres filipinos y un 9 por ciento de las mujeres en el país fuman. Según los expertos, el hábito de fumar cuesta a la economía nacional unos 3.500 millones de euros al año en sanidad y pérdidas de productividad.

DUTERTE, 'EL CASTIGADOR'

La propuesta de ley antitabaco presentada este martes es una réplica a nivel nacional de la que ya existe en Davao, donde Duterte gobernó como alcalde durante 22 años antes de llegar a la Presidencia. En la ciudad de Davao, fumar en espacios públicos puede ser castigado con hasta cuatro meses de cárcel o más de 100 euros de multa.

Cuando todavía era alcalde, Duterte llegó a forzar personalmente a un hombre a comerse el cigarrillo que se estaba fumando delante de decenas de personas, según informaron los medios locales.

"Está claro que en Davao, el sentimiento de los establecimientos era de apoyo hacia las políticas antitabaco de Duterte. El presidente considera que fumar es un peligro para la salud y eso forma parte del bienestar social", ha explicado Ernesto Abell, un portavoz del Gobierno.

Durante su mandato como alcalde, el presidente filipino aprobó toda una serie de estrictas medidas en Davao, que cuenta con un millón y medio de habitantes. En la localidad estaba prohibido beber por la noche y los karaokes, y también impuso un toque de queda para los estudiantes escolares, que no podían estar fuera de sus casas más allá de las 10 de la noche. De forma paralela, llevó a cabo una campaña contra el narcotráfico similar a la que ha lanzado a nivel nacional, por lo que obtuvo el sobrenombre de 'El Castigador'.

El mandatario, de 71 años, llegó al poder hace apenas tres meses tras una aplastante victoria en las elecciones nacionales, en las que prometió luchar contra las redes de narcotráfico con "mano de hierro". Su campaña contra las drogas ha dejado más de 3.6000 muertos en operaciones policiales, por lo general pequeños vendedores de droga y drogadictos.

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