Ecuador.- Un paro de ecuatorianos indígenas obliga a modificar la agenda de Ana Botella

Actualizado: lunes, 13 marzo 2006 4:04

QUITO, 13 Mar. (Del enviado especial de Europa Press, José Luis González) -

A las cero horas del lunes, seis de la mañana en la Península Ibérica, comienza un paro de 48 horas de la población indígena de cinco provincias de Ecuador, lo que ha obligado a modificar la agenda de la visita oficial de la segunda teniente de alcalde y concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano de Madrid, Ana Botella.

Ante el fracaso de las negociaciones de última hora entre el Gobierno ecuatoriano y los convocantes del paro, los responsables municipales han decidido suspender la visita que la concejala y sus acompañantes iban a efectuar hoy a Riobamba, en plena cordillera andina. Esta es una de las cinco provincias donde los indígenas, para protestar por diversas cuestiones sociales y económicos, pretenden cortar el tráfico en las principales carreteras, con el fin de lograr la inmovilidad estatal.

De momento, a la espera del resultado de esta protesta en sus primeras horas, la delegación madrileña pasará la mañana en Quito, continuando en comunicación permanente con la Embajada de España en este país sudamericano.

Si las circunstancias lo permiten, debido a una desconvocatoria repentina del paro, Ana Botella emprendería camino por carretera a Riobamba, donde tiene previsto supervisar varios proyectos de cooperación en los que participa el Ayuntamiento de Madrid. Riobamba dista de la capital unos 250 kilómetros.

INCIDENTE.

Por otro lado, ayer, domingo, tuvo lugar un incidente durante la visita de la segunda teniente de alcalde a un centro de formación y explotación agrícola de Cayambe. Cuando dirigía unas palabras a los presentes, un joven español, que afirmó ser cooperante de un programa de atención a niños mendigos y natural él de Talavera de la Reina (Toledo), intentó "reventar" el acto portando una pancarta y criticando en voz alta la política social del Partido Popular.

Botella pidió a su servicio de seguridad y a la policía local que le dejaran expresarse en público para poder contestar luego a todas sus "mentiras". El percance finalizó cuando los agentes identificaron al supuesto cooperante español, que también dijo pertenecer a Izquierda Unida, y acto seguido la concejala prosiguió su actividad oficial en Ecuador.