Actualizado: lunes, 28 diciembre 2009 20:43


NUEVA YORK, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, admitió esete lunes que el sistema de seguridad aérea estadounidense falló y por eso el nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, presuntamente vinculado con milicianos, pudo introducir explosivos en un avión el día de Navidad.

Napolitano trató de aclarar en el programa 'Today' de la cadena de televisión NBC la afirmación que hizo este fin de semana sobre que "el sistema funcionó", asegurando que "se sacaron fuera de contexto". La secretaria de Seguridad Interior dijo que se refería a la reacción de los responsables de la seguridad aérea, que se comunicaron con las agencias del orden público, los aeropuertos y las aerolíneas entre 60 y 90 minutos después de que el sospechoso intentase derribar el avión.

Cuando el presentador de 'Today' quiso saber si el sistema falló, Napolitano respondió afirmativamente, pero a la pregunta de si este incidente representa una nueva amenaza que el sistema de vigilancia no está preparado para afrontar, contestó: "Yo no iría tan lejos".

"En este caso nuestro sistema no funcionó", contestó, y añadió que "nadie está contento o satisfecho por ello". Napolitano declaró este lunes a la cadena CNN que el Gobierno está revisando su política de seguridad "porque está claro que este individuo no debería haber podido subir al avión con ese material".

Abdulmutallab está acusado de intentar hacer volar un avión de Northwest Airlines mientras se aproximaba a Detroit (Estados Unidos) procedente de Ámsterdam con casi 300 personas a bordo. Los pasajeros y la tripulación lograron dominarle después de que prendiese fuego al artefacto explosivo que llevaba sujeto a su cuerpo.

La secretaria de Seguridad Interior señaló que, en su opinión, "con los procedimientos adicionales de supervisión" y "las medidas adicionales de protección dentro de los aviones", volar "sigue siendo seguro" incluso mientas las autoridades están tratando de "solucionar este problema".

El padre de Abdulmutallab, un respetado banquero nigeriano, había avisado a las autoridades estadounidenses de que le preocupaba que el comportamiento radicalizado de su hijo pudiese constituir una amenaza.

Su nombre figuraba en una larga lista de Estados Unidos de posibles amenazas a la seguridad, pero no en una más pequeña que enumera a las personas que no pueden volar a este país. El ministro del Interior británico reveló hoy que el joven tenía prohibida la entrada en Reino Unido, donde figuraba en una lista de vigilancia.