EEUU.- Agentes federales recorren las calle de San Diego para detener a unos 590.000 indocumentados

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 19 junio 2006 3:27

SAN DIEGO (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS), 19 (EP/AP)

Agentes federales han iniciado una operación en San Diego (California, Estados Unidos) para detener a unos 590.000 inmigrantes que permanecen indocumentados en la zona, después de que detuvieran a 400 en sólo dos semanas.

Los inmigrantes han manifestado sus inquietudes en la urbanización de Linda Vista, en San Diego, una ciudad fronteriza con México. Una inmigrante indocumentada del estado mexicano de Oaxaca, Juana Osario, explicó a la AP que sus vecinos han decidido quedarse en sus hogares desde que los agentes comenzaran a visitar su complejo de apartamentos el pasado 2 de junio.

"La gente en muy raras ocasiones abandona sus viviendas para ir de compras", dijo Osorio, de 37 años. "Los residentes caminan con miedo". Su marido, Juan Rivera, de 29 años, explicó cómo ha dejado de llevar a sus dos hijos al parque durante los fines de semana. "Queremos salir, pero no podemos", señaló Rivera, un obrero de la construcción.

En un operativo que comenzó el 26 de mayo y concluyó el pasado martes, agentes federales arrestaron a casi 2.200 indocumentados, entre ellos 400 en la zona de San Diego, más que en cualquier otra ciudad de Estados Unidos.

Esta es la última operación de una campaña contra la inmigración ilegal que ha incluido detenciones de casi 1.200 obreros en una planta abastecedora de paletas de madera para carga, y el emplazamiento de soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México.

Todo esto mantiene a los inmigrantes en vilo, incluido en lugares como San Diego, donde viven miles de indocumentados, muchos de los cuales han residido de manera libre durante años. La agencia policial del Servicio de Inmigración y Aduanas aseguró que alrededor de la mitad de los 2.179 detenidos en las incursiones realizadas durante 12 días a nivel nacional tenían antecedentes criminales.

Sin embargo, aunque el objetivo inicial serían los delincuentes, los agentes interrogaron a los vecinos y transeúntes acerca de su estatus legal en el país. Si están en el país de manera ilegal, son deportados.

Desde el último trimestre de 2005 la agencia ha aumentado su fuerza para perseguir fugitivos de 18 a 38 equipos, y proyecta contar con 52 equipos para finales de año. El Gobierno del presidente George W. Bush ha propuesto un total de 70 equipos.

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